M| EM *[KrAy]

X-12

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—YoonGi, ¿Qué diablos significa esa puta imagen? —gruño YiFan mirando su móvil donde estaba una imagen de una nueva escena de asesinato.

—EM estuvo en la escena, señor. Lo que dejo en el mensaje es claro. —el francotirador miro de reojo a Jimin, quien seguía peleándose en el computador con los otros informáticos de las mafias.

—BaekHyun está en operación ahora mismo, carajo. — bufo sobando el puente de su nariz. — ¿Quiénes son esta vez?

—No hay victimas nuevas. — soltó con acidez. —El bastardo adorno el piso con los retazos de sus víctimas conocidas.

—Hijo de puta. —ChanYeol sí que estaba más loco que él.

—Señor, hay algo más.

— ¿Qué falta?

—Dejo un mensaje.

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KyungSoo masajeo los dedos de BaekHyun, quien estaba sedado e inconsciente; el jinete de cabello rojo fue encontrado en el suelo, con los ojos cerrados y a punto de morir. Jin hizo maravillas y logro salvarlo, asegurando que quien lo hirió era un profesional y buscaba matarlo con rapidez. JongIn quiso quedarse pero la emergencia de EM lo hizo ser enviado hasta la escena, esperanzado de atrapar a ChanYeol.

YiFan les conto todo durante el trayecto al hospital, incluido el hecho de que mando a dos infiltrados para recoger a YiXing, sorprendiéndolos. El gran jefe les había ocultado algo muy fuerte pero no estaban molestos con él, si no con el mismo pelirrojo que los engaño durante años tras sonrisas bobas y una actitud despreocupada. Los otros dos jinetes miraron de reojo a BaekHyun cuando YiFan les conto el pasado que compartía Lay con ChanYeol, incluido la aparente obsesión que el ultimo tenía con el asesino chino.

ChanYeol era un completo peligro para todas las mafias y él, como su antiguo líder, debía mantenerlo a raya o en el peor de los casos, matarlo.

—Todos mis diablos y jinetes tienen el permiso de abrir fuego contra ChanYeol en caso de ser visto, deben entregármelo vivo. — ordeno cuando piso el cuartel. BaekHyun seguía inconsciente y así no tenía sentido que esperara en el hospital, de eso se encargaría KyungSoo.

— ¡Señor!—YoonGi llego corriendo, cosa rara en el pálido. —ChanYeol ataco a MinHyuk.

— ¿Qué? ¿Dónde carajos paso? —exclamo levantándose de su asiento.

—En el norte, estaban revisando los restos de la fábrica como lo ordeno y recibió un tiro en el hombro. — explico caminando a su costado hasta el pasillo que daba a la enfermería.

— ¿Fue el único?

—Sí, Park dejo una grabación después. — el francotirador chasqueo la lengua, extendiéndole la hoja con el mensaje.

El gran jefe se detuvo, mirando las letras con una sonrisa burlona. —Ese hijo de puta.

El estudiante de KyungSoo solo lo miro de reojo, siguiendo su camino. Park ya no hacia ningún esfuerzo por ocultarles quien era, pavoneándose de que los había engañado. Gao y SeHun se fueron contra YiFan, acusándolo de estar confabulado con ChanYeol para eliminarlos aun cuando perdió a unos cuantos de su mafia. Como era obvio, SeHun no menciono la desaparición de YiXing pero si lo noto desaliñado y con ojeras.

Los tres jefes se repartieron Corea para buscar al bastardo del piromaníaco, sin suerte hasta hace poco.

El otro estudiante de KyungSoo, para fortuna de LOTTO, estaba consciente y WonHo, quien estaba intacto pero furioso, lo ayudaba a beber agua. Tan pronto vieron a YoonGi y YiFan, se enderezaron e inclinaron sus cuerpos.

 

—Señor...— Lee se aguantó el dolor, inclinándose lo más que podía. — ¡Lamento muchísimo esto! ¡Me descuide!

—Vuelve a recostarte. — ordeno sentándose en el banco al otro lado de la camilla. —Ahora cuéntenme que paso.

Ambos le relataron lo mismo que YoonGi le informo solo que más detallado.

ChanYeol ataco cuando MinHyuk estaba parado en la escena donde paso el primer asesinato de EM, disparándole en el hombro, tirándolo y alarmando a los presentes. WonHo corrió hacia el rubio, creyendo que el enemigo ya había matado al otro francotirador que iba con ellos; YoonGi y KyungSoo eran los mejores con un arma de fuego dentro de LOTTO y estaba seguro de que ellos hubieran podido pescar a la rata. El francotirador que murió era bueno pero no tenía la experiencia de sus jinetes o la sed de sangre de ChanYeol.

—Señor, la grabación la dejo en el cuerpo. — hablo WonHo, ayudando al rubio a recostarse por el dolor.

—Lo sé, solo debo escucharla. — asintió dándose la vuelta. —Descansen ahora. — YoonGi se había ido con Jimin al cuarto de control, así que podía irse a su oficina.

— ¡Jefe! —HoSeok, un pelinegro encargado del tráfico de armas, llego a paso veloz. — Llegaron. —basto aquello para hacerlo correr hasta la entrada secreta que solo usaba él.

TaeHyung sosteniendo a YiXing, quien jadeaba adolorido no era lo primero que espero ver; JunMyeon, el médico de LOTTO, ya estaba esperando por si ambos estaban heridos.

— ¡YiXing! —exclamo acercándose al azabache, siendo detenido por JunMyeon.

—Debo neutralizar el veneno, apártate y ayuda a TaeHyung. —ordeno el de cabello corto bien peinado. SuHo, que era mayor que él, no tenía reparo en tutearlo u ordenarle cada que se necesitara.

YiFan camino hasta el francotirador, examinándolo y sorprendiéndose del estado tan acabado que tenía. Entonces noto algo más. — ¿JungKook?

TaeHyung negó lentamente, demasiado, pareciendo un zombie.

El jefe se mordió los labios, sintiéndose repentinamente culpable y destrozado por perder a uno de sus amigos de infancia. El castaño debió entender sus disculpas con su mirada y camino hasta apoyarse en su hombro.

—Solo acaba con esto, estoy harto. — susurro dejándose caer contra el mayor, rindiéndose.

SeHun logro darle a YiXing antes de que llegara al muro junto a JungKook, acertándole con un dardo con un poderoso veneno; JunMyeon lo conocía pero las horas en que tarda en hacer efecto solo sirvieron para empeorar su estado, el veneno era invisible hasta que llegadas ciertas horas, el huésped empezaba a retorcerse del dolor. No pudo hacer mucho, quizás la dosis era pequeña y el jefe de EXODUS solo quiso castigar a su Ángel por su aparente traición, de todas formas esperaba que el chico soportara un poco más en lo que la cura hacia efecto. Claro que habría efectos secundarios por lo tardado de la atención pero también esperaba que Lay pudiera resistirlos el resto de su vida.

YiFan no se apartó de su lado en toda la noche, demasiado culpable por la muerte de JungKook como para darle la cara a TaeHyung, quien se había encerrado en una habitación.

Ahora fue JungKook, ¿Quién sería después? ¿Qué haría SeHun cuando se enterara que su chico estaba con él?

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