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Arrojo el fajo de billetes hacia el diablo que le había llevado las ganancias de la venta de drogas de esa semana y expulso el humo del cigarro, sentándose de nuevo en aquella lujosa silla.

—jefe, Kasper y WonHo están aquí. — anuncio Suga, pasando directo con su rifle contra su hombro.

—toca la puerta, bastardo. — bufo frunciendo el ceño. —BaekHyun, ve a recibirlos. — ordeno sin levantar la mirada hacia el chico que se pintaba las uñas de negro y que le había torcido los labios antes de levantarse y salir de la amplia oficina.

WonHo era uno de los diablos que mejor daba resultados pero que también provocaba unos cuantos líos con su carácter explosivo y su tendencia a cagarla por sexo. El tipo aun pagaba el millón que le hizo perder a Wu cuando prefirió quedarse más tiempo follando con otro diablo en vez de vender otro cargamento más. Kris no lo dejo impune y le perforo una pierna con un tenedor, perdonándolo solo porque había triplicado su inversión. Nadie le hacía perder dinero a Kris Wu.

BaekHyun llego soplando sus uñas con un gesto desinteresado; sabia de Kasper pero no lo conocía como tal, al menos no más allá de lo que se dejaba conocer fuera del 24th. Dado que el encargado casi nunca se paraba por el cuartel y que el espía no siempre estaba cerca de Kris, no se habían visto tan de cerca. Verlo le sorprendió bastante. Era un hombre muy atractivo, de cabello oscuro y peinado hacia un costado, piel blanca y ojos tan profundos como el abismo. Alto, delgado y de musculatura fuerte, al igual que la mayoría de los hombres bajo el cargo de Kris.

—hey, pero que preciosura me ha venido a recibir ahora. — hablo el mestizo entre americano y coreano. Dio una larga zancada hasta BaekHyun y lo atrapo de la cadera, haciendo que su compañero volteara los ojos con exasperación. — ¿Cómo te llamas, hermosa?

El pelirrojo oscureció su mirada y dándole una falsa sonrisa, le golpeo la entrepierna y lo hizo caer. Una vez en el piso, coloco su pie en la cabeza de Kasper y le apunto con una elegante pistola.

—uno: no soy una mujer, dos: vuelve a tocarme así y te vuelo el pene, bastardo.

El más alto soltó una risa y agito las manos en señal de rendición. —mi culpa, solo quería probar que tan bueno eras.

— ¿Qué hace el dueño del 24th aquí? — pregunto esquivando el comentario.

—tengo una información que seguro le gustara a tu jefe pero me estoy planteando en vendérsela por ti. — el tipo se relamió los labios, desnudándolo con la mirada. A BaekHyun no le importo.

—estas en los territorios de Wu, si le jodes te mueres. Fácil. — se encogió de hombros, notando como WonHo le mandaba un beso mientras fumaba.

Kasper sonrió de lado. —buena respuesta, dulzura. Ahora llévame con tu jefe. — Baek gruño enseñándole el dedo medio.

Regresaron con Kris, encontrándolo con un cigarrillo en la boca y su dedo haciendo girar una daga plateada. El jefe de LOTTO levanto la mirada y señalo con la mirada los dos sillones de seda roja. BaekHyun camino hasta él y se posiciono al costado de un irritado KyungSoo en la esquina de la habitación, seguro que había entrado mientras fue por los hombres.

— ¿Qué hace ese imbécil aquí? — gruño bajo, cruzándose de brazos y con un gesto de asco.

— ¿Cuál de los dos? — el pelirrojo se miró las uñas por segunda ocasión.

—Kasper.

—tiene información para el jefe.

—mmh.

M| EM *[KrAy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora