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Había escuchado hablar de los mundos paralelos. En mis años de secundaria me la había pasado discutiendo de ello con mis profesores sin llegar a una conclusión exacta.

"Existen si así tú lo crees", me había dicho uno de ellos, el único que no me llamó loca.

'Los mundos paralelos interactúan entre sí, se influencian los unos a los otros. Algunos son casi idénticos, y otros un poco distintos.' Algo así había leído, y estaba relacionado con la mecánica cuántica.

En el momento en que Naruto mencionó los mundos paralelos algo hizo click en mi cabeza. Nunca me había puesto a pensar en ello. Estaba muy ocupada haciendo el tonto y pensando que todos estaban en mi contra como para reflexionar sobre ello.

Si bien nuestros mundos tenían una conexión, esta era la menos estúpida de todas. Aún no quería ponerme a bailar por el 'asombroso' descubrimiento. Tal vez en realidad estoy en un hospital psiquiátrico soñando todo esto.

Como si un rayo cayera en mi cabeza salí de mi pequeño shock. Apreté con fuerza las hojas y me deje caer en mi lugar para poder leer. Efectivamente, era mi expediente.

Dudé un poquito en leerlo—. ¿Enserio puedo leer esto?

Naruto seguía en su lugar, una pequeña sonrisa adornaba su rostro-. Se acabaron las mentiras.

La primera página no contenía nada interesante, solo mis datos y una pequeña foto que vaya a saber de dónde la sacaron. La foto es de cuando tenía quince.

Las siguientes páginas eran comentarios de aquellos con los que había tenido contacto. Había cosas tanto buenas como malas. La mayoría eran de los Hokages: Tsunade, Kakashi y Naruto respectivamente.

No quise darles mucha importancia, pues lo que me importaba era la 'conexión'.

Acomodé las hojas y me acerqué a Naruto. Sasuke estaba a su lado.

—¿Qué tal?—preguntó Naruto, con una risita nerviosa.

—Todo bien—le devolví los papeles—, excepto por los comentarios de Sasuke sobre que era una tonta que se mete en lo que no le importa.

—¿Y me equivoque en algo?

Le mostré la lengua y me crucé de brazos. Cada minuto lo odio más, es como una barrita que se va llenando con el tiempo. Ya va en 104%.

El silencio reinó el lugar. El silencio no es mi mejor amigo, pasan cosas malas y pierdo la poca dignidad que me queda cada que se forma uno. Hice una nota mental de nunca hablar en esos momentos hasta que alguien más lo rompa.

—Me tengo que ir—anunció Sasuke. Le agradecí mentalmente.

—¿No vas ayudarme a explicarle?—cuestionó Naruto, un poco desesperado—. Lucy-chan también necesita tus explicaciones.

—No, yo estoy de maravilla. Adiós Sasu-chan, sueña conmigo.

Y sin más, Sasuke desapareció del lugar. Creí escuchar a Naruto lamentarse un poco, tal vez ni siquiera el comprendía lo que me iba a decir. Al parecer necesitaba a Sasuke a su lado como apoyo moral. Si es que sabe darlo.

Como no decía nada, decidí facilitarle las cosas—. Así que mundos paralelos—comencé, así como no queriendo.

Vi como Naruto se relajaba un poco.

—Kakashi-sensei dijo que era la única explicación—comenzó—. Mundos que interactúan entre sí. Por eso los cambios de la cronología de la vez anterior; algo fuerte estaba pasando. Afortunadamente eso se arregló.

>La cosa es que no solo eres tu Lucy-chan, no solo es este mundo. Hay más que interactúan con el tuyo y con el nuestro, de eso estamos seguros. Por eso hicimos todas esas cosas, queríamos estar seguros de la conexión, hacerla fuerte y no dejar que ambos mundos colapsaran.

>Podemos decir con certeza que hay más de tu mundo teniendo contacto con los diferentes mundos. Tu puedes llegar aquí gracias a nuestras habilidades (jutsus, pergaminos, chakra), tal vez otros con magia, tecnología, no lo sabemos, las posibilidades son infinitas.

—El mundo está lleno de sorpresas—fue lo único que pude decir mientras procesaba toda la información. Sorprendentemente increíble. Acaban de morir todas mis neuronas de la impresión.

—¿Todo bien, Lucy-chan?

—No, espera, estoy procesando todo.

Luego de algunos minutos pude hacer que mi cabeza comprendiera casi todo. Es que había algunas cosas que aún no me quedaban claras y de solo recordarlas me hacían enojar. Iba a preguntar ahora que Naruto estaba dispuesto a responder, al parecer, con la verdad.

—¿Entonces qué fue lo de Suna?—los recuerdo amargos me invadieron de nuevo.

—Estábamos experimentando—respondió con tanta calma que sentí ganas de darle un buen golpe, pero aún tenía frío y mis manitos estaban congelados, al igual que mis pies.

—Hasta rata de laboratorio salí—algo se prendió en mi mente—. ¿Entonces si le preocupo a Gaara y no solo su aldea? ¿Todo era una mentira?

—¿Si te digo que sí era mentira no te enojas?

En un impulso me lancé a sus brazos y le bese la oxigenada cabeza como si no hubiera un mañana. No estaba enojada, más bien aliviada. Todos se preocupaban por mí y por la estabilidad de nuestros mundos mientras yo hacía el tonto y lloraba. Se me quitó el frío.

Aunque si todo era una mentira....

—¡Ese maldito de Jun también me mintió!—claro, él era parte del plan—. Y era el único en el que confiaba... Todos los hombres son iguales.

—Lucy-chan, no soy ese tal Jun así que deja de asfixiarme.

—Va que te lo mereces.

Mundos que interactúan entre sí. Más como yo viajando a los lugares de sus sueños. Sonaba bien y también un poco loco.

—Pero si las cosas funcionan así, ¿por qué alguien de mi mundo creo una historia sobre ti?

—El mundo está lleno de sorpresas, Lucy-chan.

No quería pensarlo mucho o me daría dolor de cabeza.








Conexión. |Naruto Shippuden|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora