; 01 ;

5.8K 473 106
                                    

|Recuerda, esta ambientado en Boruto: Naruto The Movie.|

¿Alguna vez han viajado en avión? Si es así, entenderán ese sentimiento de que todo se va a desmoronar a tu alrededor y esas terribles ganas de querer vomitar lo que has comido en un año. Bueno, viajar entre mundos es más o menos lo mismo, pero con la única ventaja de que todo pasa rápido; aunque luego de cinco minutos comienzan los horribles mareos y las ganas de querer morirte. Así de feo es esto.

Sasuke, nuestro gran emo Uchiha, se encontraba a unos pasos delante de mí, mirándome con fastidio. Sacudí mi ropa y me acerque a él, sin decir nada, solo caminamos en silencio por el extenso bosque. Era muy incómodo estar a su lado; se había vuelto mucho más alto, y su mirada era más profunda que antes. Después de todo, ya es un adulto, al igual que los demás.

De alguna forma eso era deprimente. Cuando Naruto apareció frente a mí hace meses diciendo que había cumplido su promesa todo era tan confuso; no tenía idea de nada y mi mente estaba en modo bomba, a punto de explotar. Me contaron todo lo que habíamos pasado juntos, nuestras grandes aventuras y como es que había perdido la memoria. Luego de que tomé la decisión de volver a mi mundo todo se había establecido, y por eso no recordaba nada.

Me sentí mal, pero ellos me representaron todo que hasta sentí como si lo hubiera vivido. Porque después de aquella dolorosa decisión, todo había cambiado.

—Si continuas por este camino llegaras a la aldea—Sasuke había dejado de caminar—, aunque eso ya lo sabes.

—¿No me vas acompañar?—pregunté, confundida. Él suspiró con molestia.

—Ya no eres la niña tonta que tengo que cuidar—aclaró, y de alguna forma eso me hirió—. Tienes dieciocho, has madurado.

—¿Qué te hace pensar eso?

Me miró, molesto, creí que en cualquier momento me iba a golpear. Acomodó su cabello en gesto de desesperación y comenzó a alejarse, sin decir nada.

—¡Sí, yo también te amo!—me burlé. Definitivamente no me gustaba este Sasuke; dicen que luego de casarse y tener hijos las personas comienzan a cambiar. Pero parece que a este le afectó más de lo normal.

Alejé todo pensamiento con respecto a Sasuke y me encaminé a la entrada de la aldea, que por cierto, que gran cambio tuvo. Y lo mejor de todo, el Internet, o bendito Naruto y aquellos que inventaron el Internet en este ya no prehistórico lugar. Recordé que empaque mi móvil antes de venir así que lo saque y comencé a chequear mis emails.

Luego de algunos minutos pude divisar la gran entrada a la aldea. No pude evitar emocionarme, así que guarde mi móvil y corrí hacia ella, donde un guardia parecía estar esperándome.

—Ya llegó por quien lloraban—anuncié, y el solo me miró con cara de pocos amigos.

—¿Lucy Stone?—preguntó, haciendo una mueca al pronunciar mi apellido. Sí, es raro, pero díganle eso a mi padre norteamericano—. El Hokage la espera.

—Ya lo sabía.

Las enormes puertas comenzaron a abrirse, y entre como la gran súper estrella que soy. Está bien, eso no, pero si entre como toda una diva.

¡Y ni que contarles de la aldea! Hay unos extraños rascacielos detrás de la roca del Hokage; tal vez tenga que explorarlos algún día. También hay muchas más personas que quien sabe de donde salieron... ah, y ciertas criaturitas de las cuales me olvidé por un momento.

—¡Lucy-san!

—Hey, Sai.

Nuestro señor pálido. ¿Les he dicho que se ha vuelto mucho más atractivo? Señor, perdóname por estos pensamientos impuros, pero son las hormonas y estos tipos que no me dejan en paz.

Conexión. |Naruto Shippuden|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora