Conexión. |Naruto Shippuden|

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Tener una hora libre en la universidad lo es todo. Puedes comer, terminar trabajos y lo mejor de todo: dormir. Ver anime a escondidas en la biblioteca también es una opción, sobre todo porque ahí el Internet es mucho mejor.

Mi examen de derecho civil había sido regular, cuando lo terminé sentí todo el alivio del mundo, así como cuando llegas a tu casa y te deshaces de tu ropa. Afortunadamente el siguiente sería dentro de dos semanas, aún tenía tiempo para prepararme. Aunque el estrés ya quería comenzar a apoderarse de mí maravilloso cerebro.

¿Y saben cuál es el mejor remedio para el estrés? No, no son esas pelotitas anti estrés que todo mundo usa. Bueno, en mi caso, es darme unas pequeñas vacaciones. Ya saben, beneficios de ser la hija de dos de los mejores abogados.

Mientras todos quieren salir de este maravilloso país, yo salgo de este no tan maravilloso mundo. Si, Konoha, tiembla ante mi presencia.

—Dijiste que en una hora—reclamé. Ya hasta me estaba quedando dormida.

—Ya no tengo el mismo rendimiento que antes.

A este hombre solo le faltaba el bastón. ¿Qué de quién hablo? ¡De Kakashi! Me hizo esperar más de una hora en este horripilante lugar alejado de la humanidad y lleno de insectos. Odio los insectos.

—¿Y ahora en que camino te perdiste?—pregunté, acercándome a él no muy contenta. En días como estos prefería a Sasuke, pero seguro anda haciendo sus cosas de emo. Rituales y esas cosas, supongo.

—En tu mundo—respondió—. Aparecí en el lugar equivocado.

—No me sorprende.

Menos plática y más magia ninja. Kakashi hizo sus cosas de ninja y ¡ta-da! Hola bosque cercano a la aldea que ya me tiene mareada.

En cuestión de minutos aparecieron las terribles ganas de querer vomitar; he viajado más de cinco veces y aún no me acostumbro. Kakashi me miraba con diversión, como si supiera que en ese mismo instante iba a morir de las náuseas.

—Siento que voy a vomitar mis intestinos—estoy segura de que mí cara tiene un horrible color verde.

—Pero si sigues siendo la misma niña exagerada.

—Por supuesto que no soy exagerada.

Sacudí mi ropa y comencé a caminar junto a él. Estuvimos en silencio todo el trayecto, a parte no es como que don misterioso sea de muchas palabras. Sea lo que sea, yo ya no aguantaba las ganas de soltar alguna estupidez, pero afortunadamente las puertas de la aldea hicieron su aparición así que corrí hacia ellas antes de que otra cosa ocurriera.

—¡Hola guardia de la vez anterior!—saludé, yo sé que él también estaba feliz de verme, como todos.

Estuve esperando algún saludo de él pero nunca llegó, así que me resigne a entrar a la aldea con Kakashi detrás de mí. Una vez dentro, él dijo algo sobre unas cosas importantes y desapareció en una típica bola de humo. 

¿Cómo iba a comenzar mis vacaciones? ¿Divirtiéndome con los niños? ¿Jugar al "que encuentre a Sasuke primero es pro"? Ya algo se me iba a ocurrir.

¿Debería de buscar al chico de la esquina anterior? Es que la verdad era muy atractivo.

El clima en Konoha era muy agradable como para ir a nadar o algo por el estilo; lástima que no sepa nadar. La primera cosa en mi lista antes de ir con Naruto era comer algo, me moría de hambre y cuando estoy hambrienta mi humor no es el mejor de todos.

Recordé que aún tenía la foto del mapa en mi móvil así que lo saque. Tengo ese magnífico talento de caminar mientras veo el móvil y no caerme. Que venga un chino y supere eso.