Capítulo 17.

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Nos encontrábamos sentados en el suelo, algunos como Hang, Letty, Dom, mi padre, Harry y Eleanor se encontraban parados, observando en completo silencio los autos que habíamos obtenido de la carrera. 

- ¿Para qué nos van a servir estos autos? - Niall rompió el silencio - ¿Son para la "misión" que debemos hacer más adelante? -  preguntó haciendo las comillas con sus dedos y el ceño fruncido en su rostro. 

Él se situaba entre una pared y Liam.

- En parte. - respondió Tej.

Todos los miraron con atención incluyéndome.

- ¿Cómo que en parte? - preguntó Liam.

- Es para correr en un evento, muy conocido por todos los corredores - acotó Giselle.

- ¿Tiene algún nombre? - interrogó Perrie. Mi padre asintió.

- La carrera del desierto.- respondió. - Obviamente es un desierto - pausó  - pero es muy diferente, ya que contiene un par de obstáculos y en cierto punto es muy peligrosa, varias personas murieron debido a que sus autos volcaron o los hicieron volcar. Todo se vale en esa carrera.

- Bien, y ¿En qué ayudaría esa carrera? - preguntó Harry, quién se mantenía atento a todo lo que se decía.

- Armas y municiones - contestó Dom. - es precisamente lo que nos falta. Las que tenemos no son suficientes para todos.

- ¿Quiénes van a correr? - dijo una voz aguda que supuse que era Eleanor.

- Hemos pensado que algunos están aptos para esto, por lo que sólo 4 personas lo harán - dijo Letty.

- Styles - mi padre lo miró.

Harry asintió inmediatamente con una sonrisa de costado. Para ser sincera no quería que él corriera, tenía un nudo en la boca de mi estómago y eso no era bueno, ya que cada vez que me ocurre es porque tengo un mal presentimiento. Moví mi cabeza levemente para despejar esa sensación. No tenía que preocuparme porque nada malo pasaría.

- Tomlinson, Edwards y Malik - continúo diciendo Brian. Ellos solo asintieron.

Vi que Louis rascaba su cabeza en señal de nerviosismo. Eleanor lo notó, se acercó a él, lo abrazó por detrás y depositó un beso en su mejilla. Lou le sonrió en señal de agradecimiento por su apoyo.

Me levanté del suelo y caminé hacia Roman.

- ¿Qué haremos mañana?- pregunté.

- Avísales que vengan normal. Seguiremos practicando. - respondió. Asentí  en respuesta y me encaminé hacia los chicos, los cuales estaban hablando entre ellos pero cuando llegué a su lado, se callaron de inmediato. Los miré con el ceño fruncido.

- ¿Por qué se callaron? - pregunté.

- Creímos que tenías algo importante para decirnos - contestó Niall, encogiéndose de hombros.

- Ohh - los observé a todos - no, solo era para decirles que mañana a la misma hora para continuar con las prácticas.- acoté. 

Ellos asintieron. Me despedí con un movimiento de mano en general y luego me fui hacia mi auto, donde me esperaban mis padres con Safaa para volver a casa.

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Luego de llegar y bañarme, me dirigí a la cocina para sentarme en la mesada con un vaso de agua en mis manos. A los minutos mi madre apareció por la puerta de la cocina con una mirada de desaprobación.

- ¿Qué dije sobre no sentarse en la mesada? Para algo existen las sillas O'Conner - me regañó. 

Rodeé mis ojos. Me bajé de donde me encontraba para sentarme en la silla y depositar el vaso en la mesa. Mi madre soltó un bufido mientras negaba con su cabeza y comenzó hacer la cena.

Me puse a tocar el borde del vaso con mi dedo índice mientras miraba un punto fijo en la cocina y un bostezo salía de mi boca. La cocina estaba en completo silencio solo se escuchaban el ruido de los utensilios de cocina. La voz de mi madre se escuchó luego de que bostezara por tercera vez.

- ¿Qué piensas de que Harry corra en la carrera? - preguntó. 

Dirigí lentamente mi mirada hacia ella, que estaba con los brazos cruzados sobre su pecho, apoyada en la mesada, mirándome fijamente. 

- No creo que sea buena idea - me encogí de hombros. Observé como caminó hasta una silla en frente mío y tomó asiento.

- ¿Por qué? - frunció su ceño -  creí que te iba a gustar la idea. Él es bueno en eso y lo sabes.

- Sí, lo sé. - solté un suspiro, bajando mi mirada al vaso que tenía en mis manos y con una sonrisa en mis labios al recordar sus hermosos ojos verdes.- es solo que tengo un mal presentimiento.

- Tienes miedo de que algo le pase. - dijo. Dirigí mi mirada hacia ella y asentí. - Nada malo le ocurrirá. Cariño, es solo temor. Olvídalo, él estará bien. Ahora ve y llama a tu padre y Safaa para cenar.

Asentí y me dirigí para buscarlos. Por más que mi madre me haya dicho eso, no me dejaba del todo segura. El sentimiento de temor se acrecentaba cada vez más. Honestamente, no me gustaba y no era nada bueno.


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