Nuestro Lado Sentimental. -MakoHaru-

Te lo mereces.

Desde ya me disculpo por los errores que vayan a encontrar.

Estos ** son cuando narra Haru.

Estos ## son cuando narra Makoto.

*Todo sigue igual que antes.

Nada ha cambiado en los últimos años, da asco. Ya no queda nada nuevo por intentar, todo se está viniendo abajo.*

Haruka tomó su celular. Había un mensaje ahí, de aquella chica que conoció hace un mes atrás.

Tenía la necesidad de experimentar algo nuevo. El amor que sentía por Makoto ya había llegado a su fin.

Pero, no podía dejarlo. ¿Luchar por él y luego dejarlo ir? Imposible. Si buscaba una nueva fuente de amor, no habría problema.

Leyó el mensaje, decía que quería verlo. Lo extrañaba.

Haru estaba feliz. Ella era tan bella...

Hermosos ojos color avellana. Pelo hasta los hombros, color negro. Cintura pequeña y piernas largas. Era casi tan alta como él.

Ella tenía muchos pretendientes. Siempre había chicos invitándola a salir. ¿Por qué razón eligió a Haru?

*Me pregunté lo mismo cuando comencé a salir con Makoto.*

Apretó los puños. No, Makoto ya no era lo mismo de antes. Él había cambiado.

*Quizás, hasta me sea infiel también.*

Tomó su celular otra vez. Llamó a Kazumi. Su novio no estaba en casa, no habría inconvenientes.

-¿Hola?-Dijo la suave voz de la chica. Tenía un carácter tranquilo, siempre transmitía paz.

-Kazumi-chan, soy Haruka.

-¡Haru! Estaba pensando en llamarte también. ¿Estás disponible hoy?

-Sí, ¿qué planes tienes?

Miró por la ventana. Ya estaba anocheciendo. Makoto llegaría pronto a casa. ¿Qué haría si lo descubre? ¿Cómo explicaría todo eso?

-Pues, esta noche. ¿Quieres quedarte?

Ah, el sexo con la chica de piernas largas era tan bueno. No podía negarse.

*¿Qué le diré a Makoto? Mierda... De verdad quiero tener sexo con ella.*

-Sí, está bien. Iré como a las 10:30, ¿sí?-Sonrió. Sabía perfectamente que ella no podía verlo.

-¡Claro! Nos vemos más tarde. Te amo.

La línea se quedó en silencio un momento.

-Igual, adiós.-Y colgó rápido.

*No puedo.

¿Por qué estoy haciendo esto?*

Se recostó sobre el sofá y cerró los ojos. Todos los días desde hace un mes sentía un fuerte dolor en su pecho.

Todo el peso de la culpa estaba acumulado en un solo lugar. Era horrible no poder respirar con normalidad.

-¡Haru, estoy en casa!-Se sobresaltó, abrió los ojos, hasta donde sus párpados lo dejaban. Se sentó derecho y escondió su celular bajo algunos almohadones que estaban en el sillón.

-Makoto...-Susurró. Se mordió el labio inferior con fuerza. El dolor aumentaba lentamente.

Makoto se acercó hasta Haruka para poder besarlo. Le sonrió y le tomó de las manos.