Los Ojos de Mi Princesa

Capitulo 19

Me desperté desganada, sabiendo que hoy sí tenía que ir a la escuela. Pero el primer pensamiento que llegó a mi mente, me sacó una hermosa sonrisa.

El día que había tenido ayer con Niall... fue maravilloso. Romántico, tierno, dulce... simplemente no sé cómo describirlo. Sonreí y me levanté de la cama, ansiosa por volver a verlo hoy. Pero ver a Niall también incluía ver a Zayn, algo que no tenía ganas. No estaba lista como para enfrentarme a él otra vez.

De todos modos, el día tenía que llegar. Tendría que enfrentarme a varias cosas hoy. Estoy nerviosa, se puede decir.

Me vestí, pensando en todo lo sucedido. Desde hace tiempo ya que nada interesante pasaba en mi vida. Exactamente, hace simplemente unos meses atrás. ¿Cómo todo pudo cambiar de una forma tan radical? Mientras los pensamientos inundaban mi cabeza, corrí hacia abajo para encontrarme con papá desayunando. Lo saludé, y encaré hacia la puerta.

—¿No desayunarás? —preguntó él-
—No hoy, papá —le dije- te quiero. Nos vemos luego.

Caminé hacia el colegio con mis auriculares, escuchando un poco de música pop para alegrarme. Iba caminando al compás de la música, tarareando un par de canciones. Estaba teniendo un poco de diversión, ignorando absolutamente todos los pensamientos que tenía. Todos tenemos esos momentos en que necesitamos apagar nuestra mente y dejar de escucharla. Ahora estoy en uno de esos momentos.

Llegué al colegio. Y todas las miradas fueron a parar sobre mí. Por un momento había olvidado de que todo el mundo sigue odiándome, y que lo más irónico es que el que empezó todo esto quiere hablarme. Increíble. Iba por el pasillo y la gente murmuraba cosas, se alejaban, o incluso me daban malas miradas. Seguía siendo doloroso.

Para mi buena suerte, vi a Liam caminando. Al verme, me lanzó una sonrisa, y se paró a saludarme. Hace muchísimo que no veía a este chico.

—¿Qué tal anda todo? —él me sonrió, y yo a él-
—Creo que bien, excepto por todos estos idiotas alrededor —mantuve la sonrisa- ¿has visto a Niall?
—No aún —respondió frunciendo el labio- puede que esté en el aula, o si no, aún no ha llegado, o no vendrá. Llego tarde, incluso.
—Está bien, no te retrases.

Él, me miró y me saludó en la mejilla, y salió prácticamente corriendo. Yo sonreí. Era un gran chico, y me agradaba conocerlo, aunque casi no tuviéramos relación. El timbre para entrar a las clases sonó, y yo totalmente desganada, empecé a caminar hacia clases. El pasillo comenzó a vaciarse, y yo iba cada vez más lento. No quería tener que soportar a Zayn, o a los demás idiotas en un mismo salón. Además, sería más incómodo que las demás veces. Pero para mi sorpresa, Zayn venía de frente, caminando —y lo que yo diría casi corriendo- hacia mí. Entrecerré los ojos y fui frenando, pero él me agarró con fuerza del brazo, volteándome, dirigiéndonos a quién sabe dónde.

—Oye, suéltame —le dije molesta-
—Por primera vez en tu vida, no te soltarás —dijo firme, con un tono sombrío.

Mi corazón estaba comenzando a latir con fuerza. ¿Y si mi pesadilla se cumplía? ¿Qué pasaría ahora? Entonces, se metió al baño de hombres, y cerró las puertas para que nadie entrara. Lo miré, estar en esta situación era terrorífico. Me miró, con sus grandes ojos y largas pestañas. Su expresión era totalmente extraña. Suspiró.

—Tenía que acercarme a ti. Te necesitaba.

Arqueé mis cejas y rodé los ojos. Lo miré.

—Yo también te necesitaba —me acerqué a él- pero ya no.

Me volví a alejar, y me apoyé en una de las puertas de los tantos baños que había allí. Lo miré nuevamente.

—¿Y? ¿Para qué me has encerrado aquí? Espero que sea una razón coherente, a menos que quieras que me espante y grite que estás queriendo violarme o algo parecido.