Fuegos Artificiales

Miedo

Jinwoo confiaba plenamente en Seunghoon desde el día en que le invito a jugar con él y su hermana. Por lo que decidió mostrarles uno de sus grandes secretos, invitándole a recoger hojas secas. Hoon confundido le siguió la corriente, pues no estaba seguro de que era ese supuesto secreto de una actividad que Jinwoo aseguraba era algo que le relajaba cuando los problemas acudían a su vida "Probablemente las aplastemos todas" y pensaba que sería divertido, por lo cual animoso iba tras Jinwoo; soltando risitas juguetonas.

Pero la infancia de Jinwoo y Seunghoon era muy distinta, aquí era donde residía que las maneras de divertirse de uno podrían tener cambios drásticos. Kim Jinwoo cargado por nueve meses en un vientre que lo repudiaba, siendo recibido por miradas gélidas que le reclamaban su existencia, gritos resonando por las paredes, recuadros de una familia infeliz y juguetes inservibles debido al gran problema de obtener un poco de atención que exigía con actos que consideraban problemáticos para un niño de su edad. Lee Seunghoon, quien fue criado por una madre que ansiosa espero su llegada, contando con ahincó los días para acogerlo entre sus brazos. Que con bromas y ocurrencias únicas de él, alegraba a la familia Lee, apretando su rostro con las palmas de la mano y dando pequeños besos en la punta de su nariz. Por eso la manera de ver la vida para cada uno, resultaba en un panorama discorde.

Acaeció que se descubrió una de las más grandes fobias de Hoon y cuando se ponía a pensarlo no le encontraba una explicación clara; pues sólo existía. El se ponía muy nervioso con el fuego, sus manos temblaban, comenzaba a sudar frío y en ocasiones lloraba de tan sólo sentir el calor emanando. Era tanto su pavor que su madre preocupada le cuestionaba el porqué de su comportamiento "No lo sé... pero no dejes que me consuma Mamá" sollozaba, dejando que su amorosa madre limpiara sus lagrimas con las yemas de sus dedos. Porque ciertamente se sentía absolutamente difuso acerca del momento en que el fuego le causo esta aprensión enfermiza.

Por lo tanto Jinwoo prendía las hojas con un encendedor que robo del cajón de la cocina y Hoon se altera; toma de los brazos de su amigo desesperado a ser salvado de las llamas que poco a poco se van acrecentando. Pero Jinwoo absorto en su belleza, ignora la ansiedad que hormiguea en las palmas de las manos de Seunghoon. Voltea con un brillo especial, vislumbrando al temeroso Lee que se cubre el rostro con los brazos, sollozando quedamente y no lo comprende del todo, porqué para él se trataba de un escape, cuando para su amigo era una tortura ¿Qué los hacía distintos? Se cuestiona, sin adentrarse entre teorías filosóficas, sólo toca la cubierta. Entonces se aproxima para abrazar a Hoon entre sus brazos y siente que por esta ocasión debe protegerlo.