Capitulo II

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Después de salir de la oficina, llame a mi madre y hable con ella. Me sugirió quedarse con el niño mientras todo se calmaba, a lo que con gran pesar accedí y como buena madre me aconsejo y luego me comunico  con  mi pequeño y hablamos  buen tiempo, entre carcajadas me  contó todo lo que había hecho durante todo el día. Y me despedí con el pretexto de que era hora de dormir, en realidad el motivo correspondía a que  escuche la puerta abrirse y sin pensarlo baje las escaleras y allí estaba el, se había quitado el traje y  se había a recostado en el sofá y  desde el penúltimo escalón le observaba, veía detenidamente el hombre con el cual me case, se veía tan diferente o ya no podía verlo igual, a decir verdad seguía siendo aquel hombre guapo y vigoroso que con solo mirar me...salia de mi, mi mejor sonrisa, y también de la misma manera  allí veía aun hombre totalmente  desconocido.

Finalmente tuve el valor de llegar hasta el . El con solo verme se puso en pie, se acerco e  intento besarme pero le rechace. Se sentó de nuevo inclino su rostro, coloco sus manos en su cabeza y dijo .
- Helen entiendo tu actitud se que anoche me esperaste.

Le interrumpi y exclame.
- y no llegaste. Me sentí como una estúpida... Te explique que era necesario pasar tiempo juntos, ya no siento que somos esposos mas bien desconocidos.
-Helen...Helen.
- Que?...Que ?.... Que vas a decir! Lo mismo de siempre que ser vice presidente de una empresa no es fácil... Pero es mas fácil dejar aun lado tu familia, tu hijo a mi...
-por Dios no digas eso. Ustedes son lo mas importante para mi.
-calla!!! Has silencio . No sigas, se que ya no me amas.
-No... Digas eso.
- son tus actos...Eduardo tus actos...ya no vienes a dormir...hace tiempo que no te veía la cara y se supone que vivimos en la misma casa , se supone que soy tu mujer... Tu mujer!!!...pero veo que ya deje de ser lo.
- Las cosas no son así. Reconozco que le he invertido mucho tiempo a mi trabajo...pero Helen que me dices de ti, tu tampoco nunca estas en casa...también me siento alejado de ti y se que en los últimos meses las cosas han estado tensas. Pero por eso no he dejado de amarte.
- ahh no? Y por que ya no me tocas .... Por que ya no me haces el amor ?. Ya no soy tu mujer .... No mientas mas. Mis lágrimas comenzaron a brotar. Incline mi rostro, se acercó y con sus manos tibias levanto mi rostro y quitaba cada lágrimas. Y dijo
- Helen por favor, no llores mas...escucha... Me he cansado de lo mismo, de tu falta de interés,  de ver solo a ti y tu trabajo ya no te arreglas como antes ya no me seduces como antes y ahora eres tu quien reclamas.
- solo te pido que acabes de una vez con esto... Si no me amas , si ya no hay nada que hacer vete marcha te,  se feliz, ve donde si puedan complacerte.

Y subí a mi habitación, y me desahogue en lágrimas. Otro día mas y el no dormiría en mi cama y ahora si estaba segura que nunca mas lo haría, las sabanas estaban tan frías y eran mi únicas compañeras  las que me vieron llorar en mi desahogo, tenia la esperanza que el subiría detrás de mi y me demostraría que si me amaba, pero su silencio dijo mas que mil palabras, su silencio afirmaba lo que su corazón y mi intuición ya sabían, mas se callaba esa cruda verdad que no quería ser notoria por la a lejanía de mis pensamientos y de mis amargas lágrimas que ya por lógica mi mente sabia.

Al otro día... Baje las escaleras como si quisiera que ellas nunca tuvieran fin y recorrí  cada rincón de la casa en busca de el mas, el no estaba, ya se había marchado. Subí a la habitación y en el espejo observaba mi rostro... No era yo!!!...me veía tan agotada, tan mal, tan ajena a mi, mi rostro era un tormento, estaba descuidada, mi pelo castaño y largo estaba tan opaco, mis labios cuarteados, mis ojos se veían perdidos profundamente tristes...La Helen jovial... Y bonita mujer se había marchitado. Y con un profundo lamento me prepare... Me dirigí a la oficina y transcurrió el día tan rápido que ni pude pensar mucho, al atardecer llego Martha y me dijo cariño como estas? Y espero que me respondas con un bien.
Le dije:
-Martha quisiera pero no hay de donde sacar felicidad.
Ella me respondió.
- Helen eres una mujer bella, brillante,no consigo entender que es lo que le pasa a estos hombres.
-ahora si estoy segura que todo se perdió.
- Helen la pregunta es tu quieres que todo se termine.
-Claro que no.
-Entonces no se ha perdido nada cariño, tu eres su esposa por algo el te eligió a ti y no le dejaras el trono a una fulana que venga de por ahí.... La amante tienes que ser tu...juega el mismo juego, no ganaras nada discutiendo con el, no todo esta perdido, Eduardo no es un hombre sínico.
- Ya no se que hacer.
-fácil hija tienes que dar el todo por el todo...Tu bien sabes que mi matrimonio con mi esposo Raúl, no ha sido uno de los mejores hemos tenido nuestras fallas como en cualquier matrimonio, esto siempre va a pasar no somos perfectos  . Y ahora si es tiempo de hacerle frente lo que les dijo el cura en la ceremonia hasta que la muerte los separe....no hasta que una roba marido le de la voluntad de aparecerse y estropear una vida juntos .
- Tienes razón Martha .
- Helen, Claro que tengo razón. Sabes aprovecharé que mi hermano Rafael vendrá desde florida te reducire tu horario de trabajo, y quiero que te dediques única y exclusivamente a reconquistar a tu esposo.
-Gracias martha, no se como pagarte.
-Siendo feliz... Amiga ... Te lo mereces eres una mujer buena...y extraordinaria es hora de que tu seas feliz. Ya es hora de que te marches a  casa ve con Dios y mañana pensaremos en un plan.
-Gracias Martha .
-No me agradezca nada..para eso son las amigas.

 

La Amante de mi EsposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora