"Naiper"

"Adictivo"

*Narra Margot*

Estaba en mi habitacion recostada en la cama mirando al techo cuando mi celular sono, mire la pantalla y era un numero desconocido

-¿Hola? - Dije yo levantandome y llendo a la cocina

-Margot, soy yo - Era la voz de Thomas

-¿Que quieres? - Dije sirviendome un vaso de Coca-Cola

-Necesito hablar contigo, por favor no me cuelgues - El sonaba desesperado

-Tienes dos minutos - Le dije bebiendo un sorbo

-Yo ni siquiera sabia quien era esa chica, yo iba caminando por el parque, ella me reconocio y se lanzo a abrazarme..despues me beso - Dijo el nervioso

-¿Pretendes que te crea? - Dije recostandome en el meson de la cocina y mirando mis dedos.

-No pretendo nada, solo te estoy diciendo la verdad

-Aunque yo no quiera admitirlo...eso me dolio ¿Sabes? Pero a ti no te importo causarme dolor.

-¿Dolor? Dolor es amar a una persona y no poder estar junto a ella

-Sabes que yo no escogi esta vida - Dije soltando un suspiro - Yo no quize vivir esta vida

-Todos nosotros deseamos vivir, pero una vida diferente a la que tenemos - Dijo el en tono triste

-¿Pero tu porque sufres? Eres Thomas Wayne el heredero de las industrias mas poderosas de Gotham, tu puedes salir a la calle o a donde se te de la puta gana y nadie intentara meterte a un asilo para enfermos mentales - Le dije enojada

-No es lo que piensas Margot...- Dijo el decepcionado

-Me da igual - Dije cortante

-Lo que a ti te da igual a mi me duele

-Basta de sentimentalismos baratos y arrepentimientos hipocritas - Le dije yo cansada

-¿Sentimentalismos baratos? ¿Arrepentimientos hipocritas? Te digo que te estoy diciendo la verdad

-Yo te di mi corazon y a ti no te importo, es mejor que te vayas con alguna de tus zorras, adios Thomas - Termine la llamada

*Narra Jared*

Me moria del hambre y decidi entrar a la cocina, cuando entre vi a Margot recostada en el meson, tenia la mirada perdida parecia estar mirando hacia un espacio vacio.

-¿Margot? - Dije yo extrañado y ella solo me miro, en sus ojos que tenian siempre una mirada dura ahora reflejaban tristeza, yo fui hasta ella, la rodee con mis brazos y la atraje hasta a mi recostando su cabeza en mi pecho.

-¿Puedes hacerte adicto a cierto tipo de tristeza? - Pregunto ella en voz baja

-Creo que si - Dije acariciando su cabello, ahi fue donde comprendi que ella solo necesitaba un abrazo que le dijera que todo estaria bien.

-Gracias...- Dijo ella casi inaudiblemente pero gracias a que yo habia heredado el oido de mi padre la escuche a la perfeccion.

-Vaya, si yo fuera mujer me gustaria tener un novio como yo - Dije con intencion de hacerla reir y asi lo hice, ella solto una leve carcajada.