"Imposible"

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*Narra Jared*

Estoy aquí en esta maldita cama, atado de pies y manos y aun sin que nadie me diga nada.

-Jared - Dijo Margot entrando a la habitación

-¿Porque...? - Dije mirándo al techo

-Estas grave, teníamos que hacer algo sino lo hacíamos....

-¡El tiene a mis hijas! ¡El tiene a mi esposa! No puedo quedarme aquí sin hacer nada.

-Clavaron clavos de metal en tus manos y pies Jared, no podrás ni siquiera mantenerte en pie por semanas...

-¡Solo son rasguños! Todas estas son tonterías, ahora suelta las correas y déjame irme de aquí, tengo que matar a ese desgraciado viejo decrépito.

-Te vas a quedar aquí, atado a esa maldita cama y no protestaras de ninguna manera ¿Entendido?

-Pudrete - Dije con rabia, la escuché cerrar la puerta de golpe

*Narra Margot*

-¿Y? - Dijo mi padre recostado contra la pared - ¿Cómo está?

-Tu hijo es un completo idiota - Dije sentándose y cruzando me de brazos

-Mis hijos los son - Dijo el con un tono de ironía que me enojo

-Iré a ver a mamá ya que estoy en este lugar de porquería - Me levante enojada de mi silla y camine hasta la habitación de mamá dónde ella estaba recostada

-Oh hola cariño - Dijo ella con una sonrisa, claramente ella no sabia lo que había pasado

-Hola mamá ¿Cómo te sientes? - Dije poniéndome a un lado de la cama

-Cansada pero un poco mejor, mira, Maggie está mucho mejor

-¿Maggie? - Dije incrédula y notando que ella tenía un pequeño bulto en sus brazos

-Si, bueno se llama Margaret por mi madre pero yo prefiero no decirle Maggie - Dijo mirando a la bebé con ternura - ¿Quieres ver a tu hermanita?

Yo me acerqué y era una bebé demasiado pequeña, la tomé en mis brazos y tuve miedo a dejarla caer o algo por el estilo, era tan delicada, su piel parecía de porcelana y con sólo tocarla temía romperla, ella abrió los ojos y me miró, tenia ojos tan azules como los de mi padre pero tan llenos de inocencia como los de Jared.

-Es preciosa - Dije sonriendo

-Se parece mucho a tu padre - Dijo mi madre con un tono cursi y yo solo rodé los ojos

-¿Porque será...? - Dije con ironía

-Dile a Jared que venga, el también querrá conocer a su hermana - En ese momento entre en pánico, me puse nerviosa y creo que mi madre lo noto - ¿Que pasa cariño? De repente te pusiste pálida.

-N-no pasa nada solo...Es que Jared está demasiado ocupado con su trabajó y no creo que pueda venir en algunos días - Dije nerviosa

-Oh...- Dijo ella un poco desilusionada - Bien, creo que tendrá toda una vida para conocerla.

-Yo lo dudo mucho - Dije entre dientes, le entregue la bebé a mi madre y sali de la habitación - Maldito bastardo - Dije refiriéndome a mi hermano, sin decir nada más sali del hospital y camine con paso apresurado por la plaza cuando sentí que alguien me tomo del brazo

-Margot - Era Thomas - ¿Cómo estás? ¿Estas bien?

-Sueltame - Dije safandome de su agarre

-Supe lo que le paso a tu hermano

-Media ciudad sabe lo que le paso a Jared ¿Y eso que? - Dije indiferente

-Falcone me dijo que tiene a Dayan y a las niñas, quiere negociar su liberación

-¿Pero a que precio? - Dije arqueando una ceja

-Ese es el problema - El suspiro - Quiere a toda tu familia a cambio de entregarme a mi familia

-¿Nos vas a vender? Sabes que podemos recuperarlas...

-¿Cómo? Tu hermano está completamente jodidos en una cama de hospital, esta peor que un Nazareno y tu sola no irás allá - Dijo recriminandome

-Tengo a mi padre ¿O se te olvido quien es el? Porque podría recordartelo - Dije señalando su pecho dónde aun tenia la cicatriz en forma de J

Ya que el invierno estaba empezando, comenzó a nevar y de pronto todo el suelo era blanco, mi cabello se cubrió con un poco de nieve y mi piel erizo gracias al frío que me dio en ese momento

-Toma - Dijo Thomas dándome su chaqueta

-No la necesito - Dije de teniéndolo

-Claro que la necesitas, te estas congelando y no lo niegues - Yo acepte a regañadientes - Bien, creo que tengo mucho trabajo que hacer, adiós Margot, te amo

El camino por entre la nevada hasta la estación de Policía, lo observe irse en silencio mientras en mis adentros lo maldecía y odiaba como a nadie pero muy, muy en el fondo sabia que me era imposible odiarlo.

"Naiper"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora