Mi Idiota Vecino

Capítulo 26

El sol ya estaba oculto cuando llegamos, eran como las siete de la tarde. Nos quedaríamos en una casa que poseía la familia de Cárter justo en la orilla de la playa.

Al viaje nos acompañó Marcy, una "amiga" de Chris; había estado viendola desde hacía tiempo pero aún no eran nada oficialmente. La chica es bastante agradable, aunque la hemos tratado como por dos semanas, es muy carismática.

—Hay tres cuartos, dormiremos tres en 2 y dos en el otro; James, Chris y Mike en uno, Cárter y Josh en otro, y nosotras en el último. — anuncie yo.

Todos estuvieron de acuerdo, y luego de la cena fuimos temprano a la cama, el viaje nos agotó.

Abrí los ojos por el olor a comida y mi estómago rugió. En el cuarto había una litera y una cama individual, yo dormía en la litera superior, caro en la de abajo y Marcy en la cama individual.

Bajé , caminé al baño que había en el cuarto, lavé mis dientes y salí en busca de comida, cuando me asomé a la cocina ví de espaldas a Cárter, mientras cocinaba, usaba sólo bermudas de baño y no llevaba camisa, me quedé apoyada en la barra contemplando sus movimientos. Hasta que él volteó y dió un respingo al verme.

—Hola chica zanahoria, no te oí llegar —se acercó y besó mis labios.

—¿Qué cocinas? —pregunte con curiosidad.

—Hago panquecas, no es por presumir pero me quedan espléndidas.

Me sirvió unas en un plato y chocolatada en un vaso. Estaba delicioso, casi tanto como él.

Esa mente niña

Soy adolescente, son mis hormonas, déjame disfrutar.

Claro, culpa a las hormonas.

—Te quedó más que delicioso, casi tan rico como tú. —sonreí con picardía.

—Oh, vaya, entonces creo que hice un buen trabajo. —me beso

Cuando ambos comimos, subí a ponerme el traje de baño y detrás de mí bajaron todos los demás.

Cuando ya todos habían halagado lo suficiente al chef y le habían subido mucho más el ego, corrimos a bañarnos en el mar, para nuestra suerte, no había casi gente y pudimos gozar de la playa al máximo.

—¡Guerra! —gritó James mientras alzaba a Josh en sus hombros, Chris a Marcy, Mike a caro y Cárter a mi.

Empezamos a empujarnos y a lanzar agua hasta que ya no quedó nadie en pie. Terminamos todos agotados en la arena.

—¡juguemos a hacer figuras de arena!—aplaudí emocionada. Todos estuvieron de acuerdo y de nuevo armamos parejas, nos reímos al ver a James haciéndole una cola de sirena a Josh, Caroline enterró a Mike hasta el cuello y le hizo cuerpo de fisicoculturista, Chris hizo una estrella sobre Marcy y por último Cárter me hizo una ostra alrededor

Reímos todos al ver a Chris ser perseguido por un cangrejo, mientras gritaba "¡Shu, Shu señor cangrejo!, déjeme en paz, vaya a molestar a Bob esponja" 

Corrimos por todo el lugar, haciendo carreras hasta que oscureció y todos entraron a casa menos James que ligaba con una morena, Cárter y yo que nos quedamos sentados viendo como se escondía el sol

—Te quiero Eider. —soltó de la nada.

—También te quiero, te quiero mucho —me lancé sobre él a abrazarlo. Me levanté al oír el repique de mi teléfono, Cárter lo tomó y me lo entregó.

Era otro mensaje de Dylan. Gruñi cual perro, recibiendo una mirada extraña de mi acompañante.

—¿Qué ocurre? ¿Quién es? —interrogó

Le conté que Dylan había estado insistiendo en salir conmigo de la forma más calmada posible, es obvio que ellos no tienen una buena relación y lo que menos quiero es una discusión por mi culpa. Al nombrarlo automáticamente tensó los músculos y me arrebató el teléfono.

Traté de quitárselo pero fue inútil, era una cabeza más alto.
Lo pegó a su oreja y comenzó a hablar.

—Déjala ya, entiende que está conmigo... —hizo una pausa para dejarlo hablar—No, no te atreverías... —otra pausa—¡Ya supera el maldito pasado joder! Dejanos en paz de una maldita vez por todas...—gritó al teléfono y luego colgó.

—¿Qué te dijo? —pregunte  angustiada al ver su cara.

—Na-nada, olvidemos ésto y vamos adentro. —tomo mi mano y empezamos a caminar hacia la casa. Preferí no seguir interrogandolo pues parecía bastante afectado por lo que sea que él imbécil de Dylan le haya dicho.

Al día siguiente fue casi igual de entretenido que el anterior. Cárter estaba un poco distante, desde la llamada. Preferí no mencionarlo para no presionar pero era bastante raro, algo muy malo tuvo que haberle dicho para causar esa reacción.

Luego de recoger todo, nos sentamos un rato en la sala a charlar antes de irnos.

—Y bien Marcy, ¿qué  se traen Chris y tu? —preguntó James, a lo que ella se sonrojó

—Solo somos amigos —aclaro

—Ese cuento nadie se lo traga —dije divertida.

—Eso decían éstos dos y míralos ahora —nos señaló Josh y todos reímos a carcajadas. Exepto Cárter que estaba centrado en su celular.

Me disculpe un momento y arrastre a mi novio conmigo hacia el patio.

—Ya no te aguanto, necesito saber qué tienes, ¿Por qué estás tan distante? —fue suficiente de tantos misterios.

—No ocurre nada Eider, es sólo que... Que estoy cansado, ya deberíamos irnos —trató de evadirme.

—Bien, cuando estés dispuesto a ser sincero conmigo, me buscas —me giré molesta y comencé a caminar a la casa, llamé a todos para que nos fuéramos, alegando que me sentí mal. En el auto subí junto a Chris en el asiento del copiloto para evitar contacto. De camino dejamos a Marcy y a Caroline, mañana yo iría a dejarle el auto a su casa, y por último paramos en mi casa, los chicos entraron y yo caminé detrás de ellos sin siquiera voltear a mirar a Cárter. Pero antes de que pudiera cerrar la puerta, él estaba dentro.

—No te enojes, te prometo que más adelante te contaré toda la historia pero por favor, dame tiempo —pidió mirándome como perrito. Como resistirme a eso. Lo abracé.

—Esta bien, pero deja de comportarte como idiota. — él se río y luego de saludar a mamá, se fue a su casa.

Sonará pesimista pero tengo un mal presentimiento. Esa llamada traerá problemas.