first love + Ksj √

U N O

2010년

Era raro como mi cuerpo a los 15 años podía  cambiar así de brutalmente. Mis caderas se habían ensanchado y mi busto casi invisible empezaba a notarse más y más. Eso había hecho que muchos chicos de último año se fijaran en mí. No entendía, no era bonita para nada, pero los chicos de ese año me decían que era linda mientras tiraban de mis mejillas o me hacían reír para ver mi sonrisa.

Aunque hacían eso, no estaba interesada en ninguno de ellos. Al menos ya no lo hacía después de mis dos últimas relaciones, si es que se podía decir así. Un año anterior, había estado con Sungmo. Un completo desastre, por mi culpa. Era tan tímida con él que hacía que dijera estúpideces y luego huyera a encerrarme en mi habitación por horas. Él era un patán que tampoco pudo soportar la timidez de una chica en su primera relación amorosa y se metió con otra chica a la semana de terminar. Dolió, pero no tanto como imaginaba.

Me rehusé un año en volver a estar en otra relación hasta hace dos meses, que volví a estar con un chico. Era nuevo y sumamente atractivo, este se sentía demasiado atraído hacia mi persona. No lo creía al inicio, pero luego de meses insistiendo accedí salir con él, pero no duró ni una semana. No era lo que ambos queríamos y no funcionó. Taehyung quería una relación seria y yo no estaba dispuesta a tener otro trauma más.

Debido a eso empezaron a decir que no tenía corazón y eso atraía demasiado a los chicos de tercer año, sino ¿por qué se fijarían en una de primero? Ahreum, mi mejor amiga, decía que era porque les atraía lo difícil. Yo creía que sólo me querían quitar la virginidad y ya, y a mis 15 años no pensaba tener sexo, no aún.

Fue el desenfreno de la edad. Empecé a salir a fiestas, no tomaba, pero me divertía cada fin de semana con mis amigas. Para mi suerte mamá confiaba en mí y sabía que yo tenía bien en claro mis límites y reglas. No hombres en la casa, no te dejes que te falten el respeto, no bebidas. Lo tenía bien en claro.

Fue octubre, lo recuerdo. Fiesta de Daeri, una chica de mi sección que cumplía 16 años. Asistí con Minsoo, una chica que se había unido a nuestro grupo de 4, y su enamorado. Ahí fue cuando conocí a Min Yoongi. Chico de mi edad, 16 años, para ese entoncea, de Daegu, a dos horas de donde vivía. Fue mi salvación aquella noche.

Era mal tercio entre Minsoo y su novio, y odiaba como se comían la boca cada dos minutos. Yoongi al verme a los lejos con cara de aburrimiento se acercó y me invitó a bailar. A simple vista parecía que no era de las personas que bailaban, pero me sorprendió ver que era él quien terminó enseñándome a bailar bajo risas y bromas.

Por primera vez a mis 16 años sentí esa conexión con alguien y el coqueteo no se me dio mal. La química entre nosotros esa noche surgió de manera abrupta, por lo que intercambiamos números y prometió llamarme.

Los días siguientes me sentía estúpida e ilusionada por Min Yoongi. Mis amigas me decían que puede que él sea a quien estaba esperando, como si se tratase de un cuento de hadas, pero en el fondo sabía que era porque necesitaba emoción a mi vida, y no solo en las fiestas lo conseguiría. Sungmo había dejado una marca sin querer en mi corazón al superarme rápidamente. Menos mal que se cambió al momento de entrar a primer año mientras la mayoría se quedó ahí. Por eso mismo, no le había dado oportunidad a ningún otro, ni siquiera al guapo de Taehyung. Sin embargo, con Min Yoongi se sentía muy diferente y me gustaba la sensación.

Yoongi solo había estado en la ciudad por ese fin de semana, pero regresaba cada dos, así que para la segunda vez que lo vi, fue demasiado emocionante. Era el chico perfecto. Dulce, divertido, sarcástico, y sobretodo amable. Era el partido perfecto para superar mi trauma.

Aquel día que nos vimos en el parque  porque yo lo pedí fue hermoso. Hablamos y hablamos sin parar hasta que me quedé helada. Solía ser una persona muy reservada y las pocas personas que sabían que me vería con Yoongi esa tarde eran casi nulas, sin embargo ver a Kim Seokjin ahí, entrenando y mirándome fijamente hizo que al día siguiente cuando estábamos en clase, me acercara a él.

—Jin—le dije tal como había venido diciéndole los tres años que ya llevaba estudiando ahí con él. —sobre lo que viste...

Estuve a punto de continuar pero Minsoo me interrumpió para hablar con él, se le veía muy emocionada hablando con él que sólo esperé a  que terminara, sin embargo notaba como Seokjin me miraba de reojo y se quería reír de las estúpideces que una de mis mejores amigas decía. Seokjin empezó a molestarla también, luego de segundos, mientras yo observaba en silencio. Era la primera vez que le prestaba tal atención a Seokjin. Siempre había sido un compañero y el vecino de Wookyung, pero ese día fue diferente. La risa de Seokjin me pareció encantadora e incluso contagiosa, la forma en que luego me molestó fue tierna al punto de olvidarme que estuve ahí para decirle que guardara mi secreto. Seokjin era interesante y luego de casi tres años de estudiar con él caía en cuenta de eso.

Sentí algo raro en mi falda, así que deslicé mi móvil. Era un mensaje de Yoongi diciendo que no soportaba Química y que quisiera estar en Gwangju en ese momento para vernos. Sonreí, sin embargo se me borró la sonrisa al escuchar como Minsoo cogía a Seokjin para hacerle cosquillas y este se quejaba. Me sorprendía que su enamorado estuviese tranquilo mirando la escena. A simple vista cualquiera pensaría que Minsoo estaba interesada en él, pero todos sabían que ella estaba loca por su enamorado. No supe porque de repente empezaba a hacerle cosquillas así mientras ella le decía que le dijera algo.

—Ya pues, Seokjin, dime cuánto tiempo llevas con Jiwoo.

Miré a Jin sin saber quién era Jiwoo, nunca había escuchado ese nombre. Seokjin estaba totalmente rojo y me miró pidiéndome ayuda. No comprendí en ese momento debido a que mi curiosidad era más grande, sin aparente razón. Lo observé suspirar y le oír decir lo siguiente:

—2 semanas

Minsoo chilló de felicidad como si se tratase de su hijo ganando una competencia y acarició su cabello. Seguí mirando la escena, de repente recordé que debía regresar a mi asiento, y me levanté. Ya luego hablaría con él. Por un segundo escuché un no diré nada de Seokjin, muy bajito, por lo que giré a mirarlo. Efectivamente, él había sido. Miré sus ojos. ¿Desde cuándo tenía ojos tan bonitos? Le sonreí sin saber por qué exactamente y giré sintiendo mis mejillas rojas.

Estúpido calor.