TE GUSTE O NO.

NADA COMO ANTES

Después de aquel fatídico viernes tome la decisión más estúpida de mi vida. Alejarme de Kyle. Durante un tiempo largo lo único que hacía era evitarlo, pero era muy extraño estar sin él. Kyle había monopolizado todo lo que una vez fue solo mío. Mis amigos, mi familia, mis vecinos, mi escuela. Donde mirara, donde hablara, en todo lugar y en todo momento estaba Kyle. Trate de hacer que el alejamiento fuera lo más discreto posible, de verdad lo intentaba. Iban desde pequeñas excusas de hacer deberes, de doble prácticas en bascketball, proyectos atrasados, días en cenas familiares, etc. Creo que durante ese corto tiempo me había convertido en el amo de las excusas, a mi tan corta edad de 12 años. Era casi increíble. Podía decir tantas mentiras a tantas personas para simplemente evadir a Kyle, y todos me creían mis excusas, menos él.

Él siempre supo que había algo extraño en mi comportamiento y estalló cuando un día él llegó a mi casa de sorpresa justo cuando mis padres no estaban en casa, lo cual lo sentí un poco más incómodo todavía.
-Hola amigo.
Dijo él al entrar a mi casa con su X-box en una maleta verde que tenía agarrado entre sus brazos. Entró con total naturalidad y dispuesto a empezar las vacaciones como siempre. algo que yo no quería.
- ¿Qué haces aquí, Kyle?
Él ya había dejado su maleta en el sofá más grande de mi sala y estaba abriéndola para empezar a instalar todo.
-Te sentí un poco alterado por los exámenes y como ya los terminamos, podremos empezar bien las vacaciones. Como las merecemos.
Dijo lo último con una sonrisa mientras que lo único que yo pensaba era en aquel dibujo en el que yo lo acorralaba contra una pared blanca y a punto de besarlo. Sacudí mi cabeza para evitar pensar en eso, pero era casi imposible. Pero ocurrió un milagro en ese instante, algo que me hizo creer que sino pasaba hubiera terminado botándolo de mi casa sin ni una excusa buena a mi amigo. Wendy me llamó, mi celular estaba en el sofá, alado de la maleta de Kyle y por lo tanto él vio quien llamaba. Era como ver si la energía se le bajaba a cero.
-Es Wendy.
Yo miré aquel milagro sonando en mi celular y agarré el celular. Cerca de Kyle comencé a hablar.
-¿Wendy? Que sorpresa.
- ¿Estás ocupado?
-No estoy ocupado, dime.
Noté como Kyle me enseñaba los mandos de la consola de videojuegos y yo simplemente lo ignoraba.
-Es que me preguntaba si podría ir a tu casa ahorita. Me contaste que tus padres no iban a estar ahí.
-Mis padres no están aquí, si quieres ven.
Dije emocionado, era la excusa perfecta. Hasta que ella dijo algo que me desubicó por unos segundos.
-Invita a Kyle, Nicole ira conmigo ¿Si?
Me quedé mirando a Kyle fijamente y recordé que años atrás a él le gustaba Nicole. Con una sonrisa dije.
-Tráela, a Kyle le encantará.
Al colgar la llamada Kyle preguntó.
- ¿Qué le encantará a Kyle?
-Nicole.
Dije con una sonrisa enorme y lujuriosa. Kyle me recordó que solo había venido para jugar juntos, pero yo ignoré aquello y me puse a retocar un poco el lugar. Cambié el ambiente para los cuatro y le indiqué a Kyle que comenzará a sacar bocaditos.
- ¿No quieres el vino también?
-No, mis padres me...
Y caí en cuenta, no por el tono de voz de Kyle sino por su mirada, de que había sido sarcasmo.
-Solo prepara las cosas.
Dije evitando sentir humillación. Éramos solo chicos de 12 queriendo hacer cosas de adultos. Solo fueron 15 minutos lo que tardaron en llegar las chicas. Wendy entró con un hermoso vestido lila, típico de ella, y Nicole entró con una camisa pequeña que tenía un escote gigante, mostrando su prematura madurez. Yo vi a Kyle con una sonrisa picarona cuando le indiqué que saludara a Nicole, pero él solo la saludo de lejos, pero manteniendo una sonrisa. Como si estuviera saludando a cualquier chico. Las cosas empezaron a poner mejor cuando Nicole le ofreció a Kyle sentarse alado de ella para conversar de todo un poco. Kyle se sentó a su lado.
Wendy y yo por otro lado pasábamos hablando muy de cerca, muy animados y sobre todo coquetamente. Las cosas con Wendy habían quedado en el pasado ya hace mucho tiempo, siempre la había considerado mi novia de "manitos sudadas" esas que solo se tienen una vez en la vida en la niñez, pero en ese momento no sé qué era lo que tenía, pero estaba muy bonita, aparte de que siempre con ella podía conversar tranquilamente sin sentir timidez.
Veía como Kyle en el otro sofá era acorralado por Nicole mientras ella le hablaba de cerca. Kyle mantenía una postura erecta y tranquila, pero si se notaba que estaba incómodo. Hablaba en ocasiones sin mirarla a los ojos, pero así siempre era Kyle con cualquier chica que le gustaba, o al menos eso sabía yo. De repente me di cuenta que no le había escuchado nada a Wendy por estar viendo cómo iba Kyle.
- ¿No escuchaste o no podías escucharme?
-Disculpa si puedo, estaba distraído.
-Quizá deba acercarme más.
Y antes de eso ocurrió lo que debía ocurrir. Me plantó un beso sorpresa. Aunque no fue tanta sorpresa para mí, yo lo veía venir, pero al parecer si lo fue para Kyle, quien al verme se quedó pasmado, sin habla alguna. Yo abrí mis ojos y mi mirada chocó con la suya e inmediatamente él la apartó, disimulando una sonrisa a Nicole y siguiendo la charla. Alejé a Wendy, pero mantuve mi sonrisa coqueta, que en ese momento era fingida, pero aún tenía una pregunta que hacerle.
- ¿Cómo así?
-Cómo así, ¿qué?
-El beso.
-Yo quería y tú también al parecer. Préstame el baño.
-Sí, con gusto.
Ella se fue dejándome solo y confundido. Recuerdo haberme tocado los labios mientras recordaba cómo se besaba y miré a Kyle. Él seguía como si nada y eso alivio mis sospechas, pero fue algo que hizo, algo tan pequeño que no sé cómo lo noté, que me hizo sentir un poco de pena. Nicole se levantó a contestar una llamada de su celular y dejó a Kyle sentado, solo, en el sofá y su sonrisa se desvaneció por segundos, creo que fueron solo 3 segundos, antes de verme y volver a sonreír, alzó sus cejas como expresión de "que bien" o algo similar, pero yo no lo sentí tan real. El resto de la noche no la recuerdo. Solo recuerdo cuatro cosas: Wendy y yo besándonos, Nicole tratando de hacer reír a Kyle, Nicole yéndose y llevándose a Wendy y por último, Wendy diciéndome al frente de Kyle que la llamara para salir en las vacaciones. De esas cosas recordaba todo vagamente, pero lo que, si recordara, como si hubiera sido ayer, es cuando las chicas se fueron Kyle empacó su X-box, con el que jugó solo con Nicole, y yo diciéndole qué le había parecido la salida.
-No fue salida, si estuvimos aquí.
Respondió con una sonrisa acogedora mientras terminaba de empacar.
-Sabes a lo que me refiero, tú con Nicole y yo con Wendy, ahora entiendo porque dicen que las cosas no planeadas son las mejores.
-No siempre es cierto.
Dijo Kyle manteniendo una sonrisa pacífica. En ningún momento miró mi rostro.
- ¿No quieres un partido antes?
-Ya la guardé y aparte estoy exhausto, las chicas cansan.
Dijo antes de cerrar por completo su maleta y comenzar a cargarla solo con sus manos. Yo sentía que él estaba aburrido o molesto, pero eran solo suposiciones ya que demostraba lo contrario.
-Kyle no te vayas aún.
Dije cuando tomaba su maleta y lo hacía girar hacia mí. No noté la cercanía, yo juró que nunca lo hice con esa intención, pero lo que si noté era como él me veía como si esperaba algo de mí. Nos quedamos en silencio por cinco segundos. Kyle volvió a sonreír, me quitó la maleta de mis manos y me dijo en voz casi baja.
-Es tarde, te veo otro día.
Dijo Kyle. Pero eso no fue así. Ahora parecía que no solo lo evitaba yo, sino que él a mi igual.

En las vacaciones solo nos vimos 4 veces y en cada encuentro, en la casa de cualquier amigo, había algo de incomodidad. Él evitaba verme, él evitaba conversar conmigo, él fingía que yo no estaba ahí y en el último encuentro logré su atención, y fue cuando en la casa de Cartman, donde todos nos habíamos reunido, me preguntaron si era cierto que había salido todo ese tiempo con Wendy y yo contesté que sí, que esas vacaciones fueron dedicadas a Wendy. Recuerdo que Craig me preguntó si solo salíamos o ya éramos novios y Kyle por fin me había regresado a ver. Era como si quería saber la respuesta de esa pregunta. Sin mirarlo, y sin haberlo consultado con Wendy antes, me atreví a decir que éramos pareja.
Kyle solo con una sonrisa amplia dijo que ya era hora y yo con la misma sonrisa amplia le contesté que realmente lo era.
Después de eso, él y yo, durante dos años seguidos, solo hablamos lo justo y lo necesario.

Malditas asiáticas.