Aquel resto del viernes me quedé en mi habitación encerrado, sentado sobre mi cama recordé todo lo que había pasado con Stan, incluso antes de alejarnos como esos años, nunca me había gustado una persona y cuando me di cuenta del significado de la palabra "gustar" solo pensaba en él. Sospechaba que era solo una pequeña parte de mi diciéndome que él era importante para mí, pero sinceramente no lo consideraba alguien como para enamorarme o ilusionarme. A mí me gustaban las mujeres, eso era de seguro, a mi agradaban incluso a la vista, pero con ninguna me animaba a pasar mis horas, solo con Jackie, pero sentía que ahora todo era diferente. La palabra confusión no me hacía efecto alguno, solo pensaba en ello como algo que hice mal por un momento, pero que luego pasaría, y qué pasaría bien. Sin dejar problema en mi amistad con Stan. Llegó el sábado y todos nos reunimos a practicar para el gran juego. Todos practicábamos según el capitán nos indicaba y sin quejarnos ya que nos habíamos tomado el viernes libre, viernes que hubiera preferido mejor no faltar. El asunto de Jackie rondaba mi cabeza al mismo tiempo que practicaba un "mano a mano" con tres compañeros más de mi curso. Los estaba venciendo, yo era él quien debía esquivar a los tres para poder meter el aro, así que prácticamente me estaba luciendo. Jackie me miraba a lo lejos y yo a ella igual, y fue por un segundo, en donde yo estaba corriendo y esquivando a dos de mis compañeros, que vi a Stan y Wendy conversando y sonriéndose por las bancas. Luego de eso sentí un dolor seco y potente en mi pecho, Sawyer me había dado un codazo en mi pecho mientras me distraje. Caí al piso. El aire era escaso, mis mejillas no paraban de enrojecer y todas las voces se volvieron lejanas, solo podía diferenciar una, la de Stan.
- Kyle, amigo, ¿Kyle?
Abrí mis ojos para toparme con los rostros de todos al rededor mío, incluyendo la de las porristas. Wendy estaba arrimada a Stan mientras con cara de preocupación le preguntaba si yo estaba bien.
Como si te importara.
Pensé cuando traté de incorporarme del piso. El pecho me dolía aún. El rostro de Stan era de preocupación, pero pasó a molesto cuando Jackie me agarró del brazo y se ofreciera a ayudarme a llevarme a los lockers.
- Lo llevaré yo, su práctica no termina y la de nosotros aún falta.
Stan tomó mis hombros y me llevó lejos de todos, hacia los lockers.
Caminé despacio, bebo agua, me recosté sobre la banca de las regaderas y Stan y yo nunca hablamos durante eso. Hasta cuando ya me vio un poco más tranquilo y sin jadear, me dijo al fin.
- Me preocupaste.
- Fue un buen golpe.
- ¿Qué te distrajo?
En mi mente, recostado boca arriba, apareció la imagen de él y de Wendy, conversando y riendo. Traté de pensar que eso no me molestaba de verdad, no al punto de distraerme y lastimarme por ello.
- Solo esquive mal a Sawyer.
- Siento que lo hizo a propósito.
Sonreí para evitar la tensión que se formaba entre él y Sawyer.
- No es lo que crees. Él jamás haría algo así.
- Ok.
Respondió a secas mientras evitaba verme, estaba sentado al final de mis pies, en el resto de banca que había sobrado y se levantó de golpe diciendo.
- Tú tienes aún un poco de ungüento ¿Cierto?
- No tengo ya.
- Yo si tengo un poco.
Stan apareció con el ungüento en la mano, pero no era en crema, era líquido.
- No es el que yo recordaba.
- Este se absorbe mucho más rápido.
Stan se sentó a un costado mío, en un poco de banca que estaba desocupada a mi lado, y abrió el ungüento.
- No te dejaré tocarme.
- Y yo que quería hacerlo.
Me dijo entre risas. Stan agitaba el frasco y yo me senté en la banca, pero con mis piernas estiradas a lo largo de esta. Me saqué la camisa, él puso ungüento en un trozo de gasa, me la pasó y de ahí solo la froté en mi pecho y mi hombro.
- ¿Te duele el hombro?
- No tanto como el pecho.
- No sé cómo no te reventó un pulmón. Deberías tener más cuidado, no distraerte.
Stan miraba el piso mientras hablaba y él no era así. Parecía distraído y dudoso de algo, pero no sabía exactamente de qué. Se notaba que algo andaba en su cabeza y yo quería preguntarle, pero no fue necesario.
- Wendy quiere salir conmigo.
Sentí una opresión en el pecho, pero esta vez no era por un golpe.
- ¿Qué?
Susurré, como si fuera posible que alguien nos oyera afuera. Él siguió hablando.
- Me lo dijo desde ayer en la noche.
- ¡¿Qué?!
El grito hizo que Stan me regresara a ver extrañado, traté de estar tranquilo o al menos de hablar más bajo, pero era imposible. Me sentía enérgico por algún razón.
- No puede venir y pedirte salir así no más. Te había dejado por otras cosas ¿no?
- Los dos los dejamos.
- Ella te dejó, tú siempre has estado detrás de ella o de sus caprichitos estupidos.
- Kyle... Kyle...
Me dijo cuando tocaba mi hombro. Yo lo regresé a ver sin pensar y él me dijo en voz baja.
- Se cuál es su intención y no quiero estar con ella.
Por alguna razón me alivió, pero por otro lado las dudas me carcomían la cabeza.
- No entiendo por qué me lo dijiste como si estuvieras dudando.
- No es eso... es que ella está muy intensa.
- Finge que estás interesado por alguien más o que no estás interesado por ella ahora.
- Ni nunca.
Dijo sonriendo, yo sonreí, pero algo me decía que no era por mucho.
Después de la práctica Stan se comprometió en acompañarme a mi casa y yo acepté, incluso dejé mis planes con Jackie para otro momento porque no quería estar con ella en ese momento. Stan preguntaba a cada rato por mi golpe y yo solo me limitaba a decir que estaba mejor, aunque en parte si me dolía cuando realizaba movimientos bruscos.
- Creo que me mientes.
Me dijo cuando me detuvo y me quitó la maleta de mi hombro. La llevó hasta que me dejó en casa. Todo el tiempo de camino a casa en lo único que pensaba era en como Stan tenía mi maleta y como me estaba cuidando.
Fue algo que no dejé de pensar, en ningún momento. Hasta el día del partido pensaba en Stan, a todo rato y eso en parte me molestaba.
El día del partido Carls, el capitán, nos alentaba antes del gran juego, nos hablaba de como divertimos y cómo ganar al mismo tiempo y que en todo el rato estaría orgullo de nosotros.
- ¡Les podría jurar que haría una fiesta de honor si ganamos!
- ¡Casa de Kyle!
Los mande al carajo cuando propusieron eso, pero no era tiempo estaba muy nervioso. Antes de salir a competir Stan se me acercó con una gran sonrisa en su rostro y me dijo que me deseaba suerte, que estaría alentándome desde la banca, ya que él aún no podía jugar, pero que me estaría viendo.
De alguna manera eso me hizo sentir feliz.
En el juego, éramos 7 contra 7 en aquella cancha grande. Estaban todos los alumnos y padres apoyando al equipo correspondiente y yo solo hacia una cosa, mirar a Stan. Él me sonrió y me mostró el pulgar en señal de aceptación. El pito del arbitro sonó. Todo se volvió fuerza, movimientos y competencia. Me tomó una vida haber llegado a ser uno de los mejores y en ese segundo lo estaba logrando, estaba compitiendo de una manera extraordinaria y si no fuera poco el primer punto que hicimos fue gracias a mi y a mi habilidad de saltar alto.
En Todo el rato del primer tiempo la adrenalina fluía en mi como no me imaginaba, era como si por primera vez jugaba emocionado y feliz.
El segundo punto, que nos llevó a la delantera, fue hecho por Carls y eso nos emocionó tanto que nuestra celebración fue la de siempre, Carls me abrazó e hizo que todos me sacudieran el cabello. Sabían que lo odiaba, pero ese día no me interesaba. Solo pensaba en ganar. Quería hacerlo, quería impresionar a la gente de mi alrededor, ser de quién se habla todo el tiempo, pero de pronto, antes de que acabara el primer tiempo, ocurrió algo inesperado. A Jimmy Ecko lo bajaron de un rodillazo en el muslo. Literalmente comenzó a llorar del dolor y él quien cometió la falta fue suspendido. Ecko estaba siendo reemplazado por Stan, él jugaría a mi lado. Carls propuso la idea y casi la mitad del equipo dijo que no era buena, ya que Stan era un novato y que el resto merecía oportunidad. Carls dijo que la decisión estaba en mis manos.
- De verdad no te preocupes por mí.
Me susurró Stan antes de que todos estuvieran a mi alrededor esperando la decisión. Traté de pensar lo mejor para el equipo e ignorar aquella incomodidad que me había hecho sentir Stan al acercarse a mi. Yo solo trataba de pensar en las opciones.
- Todos han tenido la posibilidad de debutar de alguna manera. Le toca a Stan.
- Pero nunca tan pronto.
- Ha demostrado buenos juegos y prácticas, no falla casi nunca.
Dijo Carls tratando de justificar mi decisión, pero yo debía defenderla también.
- Stan puede jugar porque no solo yo he visto que ha hecho un buen trabajo, sino que a él le ha costado llegar acá y sinceramente, confiamos en él.
- ¡Decidido!
Gritó Carls y de pronto se anunció que Stan entraría de reemplazo. Desde ese punto se notó la gran diferencia. Ya todo el colegio estaba el doble de entusiasmado por el segundo tiempo, y cuando estábamos a punto de ingresar Stan me dijo.
- No te fallaré.
Yo sonreí y entramos.
Nunca en mis cortos años de juego había hecho tantos pases con un compañero. Nunca había estado tan sincronizado con alguien como en aquel momento.
Stan hacia buenos pases y los recibía igual, él jugaba en equipo y eso era algo de admirar ya que normalmente uno siempre quiere destacar en su primer juego. Apesar de ya haber tenido varios juegos está era su primera vez en la cancha y la estaba matando. Solo teníamos dos puntos de ventaja con aquel equipo y ya en los últimos minutos, cuando me di cuenta que estaban haciendo maniobras para anotar, mi actitud fue de evitar eso. La adrenalina en mi cuerpo era potente y cuando vi que un jugador contrario venía hacia el arco a lanzar un aro muy bueno salté con todo lo que tenía y desvíe el balón. Segundos después de eso él timbrado de que el juego había acabado sonó. Todo el colegio saltaba de emoción, nosotros nos abrazamos entre todos y el griterío era increíblemente fuerte. En las bancas veía a mis amigos y a mis padres, me veían orgullosos. Yo también lo estaba de mi. Esa sensación de adrenalina seguía en mi cuerpo y mi respiración era entre cortada. Sentí la mano de alguien en mi brazo, queriéndome voltear y cuando vi, era Stan. Él me abrazó y jadeante me dijo.
- Eso fue... demasiado...
- Respira.
Le dije mientras reía aún con la sensación de entusiasmo en mi cuerpo y la gente nos rodeaba, ya los alumnos habían bajado de las bancas a abrazar al equipo y yo me sentí incómodo y estrecho en aquel poco espacio. De pronto me sentí el doble de estrecho.
Jackie apareció a mi lado y me plantó un beso demasiado romántico para mi gusto. Cuando me zafo me dijo con una sonrisa que me felicitaba y yo solo busque a Stan con la mirada. Lo vi a unos pasos de mi, quieto viéndome con la mirada sería y sin sonrisa alguna. Habían unas personas aún a nuestro alrededor saltando y cantando la canción de nuestro equipo, pero Stan solo me veía mientras jadeaba. Yo ignoré el hecho de que Jackie me estaba hablando y di un paso hacia él, en cambio él retrocedió dos, se giró y se fue de ahí. Lo vi marcharse hacia los lockers y yo lo seguí sin dudarlo dos veces. Sin importar nada, como si mi cuerpo actuar por sí solo. Como si mi conciencia y mi razón se apagaran, lo seguí sin que él lo supiera.
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TE GUSTE O NO.
RomanceDesde pequeños Stan siempre ha estado alado de su mejor amigo Kyle, pero después de un pequeño descuido por parte de Kyle, Stan empieza a mantener una distancia. Después de dos años, vuelven a sus burlas sobre su sexualidad, su confianza y su amist...