Eran dos dibujos colgados en un pequeño sant en la feria del condado. Estaban al frente de todos los dibujos de Craig y de Tweek. Eran dibujos que llamaban la atención apenas pasabas por esa calle angosta.
-Niña ¿quien te dio autorización de dibujarme?
-Lo siento, no hablo tu idioma.
-lo acabas de hacer, Literalmente.
La chica dejó de ponerme atención solo para que yo volviera a ver esos dibujos de los cuales me sentía plenamente avergonzado.
Ojalá nadie haya visto esto aún.
Fue en lo único que pensé.
Quería evitar que esos dibujos los vieran mis amigos, mi familia, mi novia y peor aún, Kyle. Así que solo hice lo único razonable que parecía en ese momento de ansiedad. Agarré mi billetera y mirando a todos lados, logré captar con la niña que fingía no hablar mi idioma.
-Tengo 5$
-cuestan 15$ ambos.
Me parecía un robo y al ver que al tercer intento de que me rebajará el precio no lo conseguí, pague los 15$. La niña desprendió los dibujos, para dármelos en una funda, yo la apure diciéndole que no se molestara en que se dañaran. De pronto alcé mi vista y me di cuenta que no eran los únicos dos.
-¡Maldita sea! Tienes más de esos. Por favor escóndelos, no me agradan esos dibujos.
La niña, lo único que hizo fue ignorarme y de pronto mi novia apareció sorprendida de donde me había encontrado.
-Pensé que no te vería hoy, cariñito.
Enseguida, toda mi sangre, se fue al piso dejándome completamente pálido. No solo estaba nervioso por las figuras que estaban guindadas en el stant, sino porque tenía dos en mis manos recién compradas.
-¿Y eso?
Preguntó Wendy cuando comenzó a invadir mi espacio personal.
-No es nada. En serio.
Dije tratando de evitar que me dijera algo o insistiera en el tema. Ella terminó arrancándome la funda negra de mis manos, y observó detenidamente los dibujos, para luego reír y decirme.
-¿Tú también quieres burlarte de esto en el colegio?
No entendía que decía, lo único que hacía era sonreír de los nervios.
-Me parece gracioso, es decir, primero Tweek y Craig, luego Clyde y Token y ahora ustedes dos. Realmente no se cansan de molestar.
Yo solo seguía con mi sonrisa confusa y nerviosa.
-Creo que solo deben tomarlo con calma y reír al respecto.
- Tweek y Craig no se lo tomaron con calma.
Y lo siguiente que me dijo Wendy fue un destello en mi cabeza y en la boca de mi estómago. Ella se acercó sutilmente y me dijo al oído.
-Craig lo tomó como excusa.
No sé si fue el destino o casualidad, que justo en ese momento, frente a mis ojos cruzaba Craig de la mano de Tweek, felices caminando por toda la feria. Fingí demencia y la besé como saludo.
-Realmente solo quería botarlas. Me dibujan mal aquí.
Dije cuando la tomé de la mano para alejarme de aquel stant. Avanzamos solo cinco pasos para que ella recordara que había dejado su suéter con su madre, me dejó parado solo ahí y justo cerca de un tacho de basura. Agarré los dibujos y lo único que hice fue romperlos en dos para luego botarlos en la basura. Fui en busca de Wendy.
Un año completo había pasado ya. Wendy y yo habíamos roto récord en el colegio de ser la pareja más joven en durar ese tiempo. Hasta para mí era increíble. Todos esperaban muchas cosas de nosotros, como por ejemplo hacer los proyectos juntos, viajar juntos, almorzar juntos y si uno faltaba el otro siempre quedaba como en el aire, sin saber qué hacer. Sinceramente me empezaba a fastidiar un poco el tema. Ella era mi novia, pero quería algo más. es decir, era linda, inteligente, terca, pero quería algo más aparte de eso, sentía que faltaban muchas cosas.
-Así que no te la tiras aún.
-Hasta donde yo sé, solo tengo 13 años, Kenny.
-Deberías intentarlo, total son novios.
Dijo kenny haciendo que todos me volverán a ver en esa mesa de comedor.
Era el cumpleaños de Token y él había invitado solo chicos para comer pizza, jugar videojuegos, y charlar un rato. Algo así como matar el tiempo.
En la mesa de su comedor todos los del curso estábamos presentes, excepto tres personas, Clyde, Kyle y Butters. Eventualmente fueron llegaron, pero el último en cruzar esa puerta fue Kyle, y él llegó en la peor parte de la conversación.
- Ósea nunca han estado juntos en la intimidad
Dijo burlesca-mente Cartman.
-No.
Contesté cortante para que el tema no siguiera más. Pero los chicos insistían en saber si al menos hubo algo de acción entre beso y beso.
- No vendrás a decirme que solo se dan picos y nada de pasión.
Eso era cierto, hubo en ciertas ocasiones cosas que detonaban lujuria entre los dos, pero realmente ninguna cosa llevó a la otra, siempre terminaban por algo inesperado, ya sea una llamada o una incomodidad. Miré al frente mío de la mesa y vi a Kyle. Me observaba con una sonrisa cuando veía que mis amigos me habían preguntado lo que más me incomodaba.
- Bueno. ¿Qué tal besa?
Kyle regresó a verme ya sin sonreír. Su rostro pálido y sus ojos grandes y verdes penetraron directo en mi conciencia solo para hacerme dar cuenta que no lo conocía bien. Ni siquiera sabía que era lo que pasaba por su cabeza.
- ¿Stan?
Preguntó kenny haciendo que lo mirara esta vez a él. Vi que estaba deseoso por saber, como si él jamás hubiera besado alguna chica antes y quería tomar nota del asunto.
- Besa bien.
Fue lo único que salió de mi boca.
- Ahora solo queda preguntarle a ella qué tal besa Stan.
Dijo Kenny y todos rieron. Sabía que tener novia me había alimentado la popularidad en el colegio, pero no era algo que disfrutaba ya que incluso ciertos compañeros se habían intimidado por eso.
Quizá por eso él también me terminó evitando.
Pensé inocentemente de la actitud de Kyle.
- ¿Acaso quieres comprobarlo, marica?
Le dijo Cartman a Kenny cuando le tiraba un pedazo de pizza, todos volvieron a reír.
- No, pero cuando quieras.
Me dijo Kenny mientras se sentaba alado de Kyle. La noche terminó con risas entre los videojuegos y casi todos estábamos exhaustos.
Yo estaba recostado sobre el sofá cuando me di cuenta que ya se había pasado la hora de mi permiso. Eran las 11:45 y mi madre me iba a matar.
- Debo irme.
Dije cuando me senté erguido y agradecía por todo. Token me dio las gracias por el regalo que le había traído y que otro día volviéramos a reunirnos. Yo le dije que cuando quieran. Apenas me levanté del sofá Butters y Kyle se levantaron y Kyle dijo.
- Vamos contigo, igual queda en el camino.
Eso solo significaba una cosa, Butters vivía a dos cuadras de Token y Kyle y yo debíamos caminar solo como por 15 minutos. Un poco extrañado y ansioso respondí que no habría problema, ambos se despidieron y prometieron volver apenas hubiera otra reunión. Kyle abrió la puerta y me dio permiso a mi y a Butters. Los tres nos dirigimos a nuestros destinos.
Butters se despidió con una sonrisa y de lejos, sus padres habían estado enojados, pero por suerte no hasta el punto de castigarlo, la libertad le había venido con el pasar de los años. Kyle y yo vimos cerrar la puerta de nuestro amigo para después comenzar a tomar rumbo.
La conversación empezó como siempre la solía empezar Kyle, incluso sentía que estaba esperando su típica pregunta de siempre.
- ¿Cómo has estado?
No lo miré, solo seguía caminando mientras contestaba con mi mirada al horizonte.
- Bien. Bien.
Kyle y yo seguimos en un silencio algo incómodo.
- ¿Van bien las cosas con Wendy?
Regresé a ver su rostro solo para darme cuenta que él también estaba caminando con su mirada al frente.
- ¿Porque preguntas?
- Porque pareciera que evitas hablar de ella.
Eso era cierto, pero solo cuando estaba con él. No entendía por qué hablar de Wendy con Kyle cerca me ponía nervioso, pero lo hacía. Evitaba el tema a de lugar.
- No es que lo evite...
Y antes de terminar mi frase sentí que había pisado un pedazo de nieve ya hecha hielo en el piso. Resbale en el asfalto ensuciando mi ropa, Dos segundos después escuchaba a Kyle cerca de mi preguntándome si estaba bien. Yo solo respondí un quejido de dolor de mi espalda. Acto seguido su risa. Yo lo miré con enojo y vi como estaba arrodillado alado mío mientras se tapaba la boca con sus manos para evitar que suene su risa muy alto.
- JaJaJaJa, lo siento JaJaJa yo no creí JaJaJaJaJaJa
Ni siquiera podía articular bien su frase por estar burlándose de mí. No sabía si golpearlo o seguir quejándome del dolor. Realmente estaba con la espalda contra al asfalto.-Levántate, puede que te haga daño estar en el frio.
Kyle tomó mi mano y me ayudó a incorporarme por completo. Yo estaba sobándome el cuello y la parte alta de la espalda mientras el empezó a sacudir la manga de mi suéter, yo lo miré, éramos altos, pero yo seguía ganándole con unos cuantos centímetros. Sonreí por eso. De pronto él me miró. Esos ojos verdes esmeraldas impactaron sobre los míos. Él sonrió, dio dos pasos atrás y siguió su camino dejándome solo ahí con un pensamiento en mi cabeza.
Lo extraño.
Realmente lo hacía. Él era mi súper mejor amigo y yo lo había hecho a un lado de mi vida por solo una estupidez. Dibujos sin sentido que me hacían tener miedo de aquella persona que parecía ser muy inofensiva. Lo vi caminar, dar esos pasos tan precavidos sobre el helado asfalto y sentí que era imposible que algo extraño e inesperado saliera de él. Sentí que había perdido la confianza y la amistad que tan fácil se me había hecho tenerla. Caminé de manera más rápida hacia él hasta quedar alado suyo.
-No me dejes.
-Tranquilo.
Dijo él mientras acomodaba su barbilla dentro de su suéter para evitar el frio en los labios. Caminábamos de nuevo en silencio, silencio que comenzaba a odiar. De verdad extrañaba reír con él o conversar de temas triviales, pero era obvio que aquel abismo creado durante ese año fue provocado por mí, pero algo pasó por mi mente recordándome que Kyle tenía que ser el mismo amigo que se reía por estupideces.
-Toc-toc...
Kyle me miró por la orilla de su ojo y siguió caminando en silencio, como si no había sido con él. Volví a repetir.
-Toc-toc...
Kyle se aguantó una sonrisa y yo me permití sonreír.
-Olvídalo.
Me dijo de inmediato mientras ocultaba su sonrisa. Yo sabía que podía conseguir que respondiera.
-Toc-toc...
Fueron tres segundos de silencio antes de que él respondiera.
- ¿Quién es?
-Un chiste judío.
-Olvídalo...
Repitió el sonriendo ya un poco más. Él y yo, desde que teníamos memoria, nos contábamos chistes de humor negro judío o de cualquier otra cosa, pero los de judíos eran sus favoritos. Lo recordaba bien. Llegamos a su casa y no me había dejado contar el chiste.
-Aquí me quedó.
-Kyle.
Kyle se giró a verme sin sonrisa. Yo mordí mi labio inferior ya solo para decirle lo que quería hacer hace mucho tiempo.
- ¿Puedo venir mañana a jugar en la X-box?
Kyle se sorprendió por lo que le había pedido, pero no dio la respuesta que yo quería.
- ¿Y Wendy?
- ¿Qué hay con ella?
Kyle miró el piso con su rostro sonrojado y cuando lo volvió a subir suspiró dejando escapar un poco de humo frio de sus labios.
-Nada. ¿A qué hora vienes?
-Estoy aquí a las 4 de la tarde.
Kyle sonrió.
-Mejor. Estaremos solos, nadie molestará.
Yo paré de sonreír porque eso si no me lo esperaba tampoco. Es decir, si quería volver a jugar un partido con él, pero no sabía si quería estar a solas. De pronto, de la nada, la imagen del dibujo volvió a mi mente. Ya había pasado mucho tiempo sin que me tomara de sorpresa de esa manera, pero ahí estaba, fastidiando mi tranquilidad.
-Si.
Dije evitando sonar alarmado por eso. Kyle caminó hacia la entrada de su casa y yo lo vi hasta el final. Con ganas de no quedarme a solas con él.
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TE GUSTE O NO.
RomanceDesde pequeños Stan siempre ha estado alado de su mejor amigo Kyle, pero después de un pequeño descuido por parte de Kyle, Stan empieza a mantener una distancia. Después de dos años, vuelven a sus burlas sobre su sexualidad, su confianza y su amist...