4.Cielo no, infierno

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No sabía como comportarme en el vagón, quiero decir, ¿cómo se debe reaccionar en una situación como esta? Ellos parecían tan vivos, no, ESTÁN vivos. Y aún así los veo tan lejanos.

Hacía como que leía un libros, pero miraba sus reflejos en la venta.

-Oye -. una voz rasposa me llamó, Harr...James -. ¿Sabes leer al revés? Lo digo porque tienes el libros al revés.

Hasta ese momento no me había dado cuenta, puse el libro bien y me oculté detrás de él, estaba roja de vergüenza.

-Uuuh que mona, dime preciosa ¿no te abras caído del cielo y por la caída estas roja? - se paró un momento antes de hablar y me toco la mejilla -. Aparte, por esas heridas que tienes.

Separé mi cara de su mano, me había tocado una herida y me volvía a escocer, pero aún así le contesté.

-No querido... Esto me lo hice al rasparme saliendo del infierno.

El resto del camino me la pase leyendo, sin hacer caso a los de mi alrededor, y creo que es lo mejor, ya que no se si me tengo que meter en sus vidas directamente o indirectamente.

Llegamos a Hogwarts, me dolía la cabeza, y es normal, ya que mañana es luna llena, malditas noches.

Veía de reojo como Remus estaba peor que yo, y sus amigos le miraban preocupados, hasta Peter, ¿qué le hizo irse al lado de Voldemort?

-¿Señorita Augurey? -me llamo Mcgonagall

Fui donde la maestra McGonagall, supongo que ya es hora. ¿Quedaré en la misma casa? ¿O habré cambiado tanto como para ser seleccionada en otra?

No tengo PPPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora