El encuentro con Sirius me dejó algo tocada.
Estaba más guapo, eso era indiscutible, pero ya se podía ver los rasgos que ella vio en el Sirius de su tiempo. Algo que le aterraba, el tiempo se le iba acabando. ¿Era este el año de la famosa broma? ¿O fue el pasado año mientras estaban cursando quinto?
No se había ido de Hogwarts por gusto, se había ido a buscar los horrocruxes con Alastor Moddy.
Los habíamos escondido, no queríamos destruirlos, al hacer eso sería como avisar a Voldemort de que sabíamos cómo derrotarlo y haría más horrocrux de los que hizo, si es que eso era posible... Solamente quedaban dos, la diadema (una de las razones para volver al colegio) y el puto diario (que en mi opinión, ya está en la mansión de los Malfoy y del que Moddy se ocuparía).
Sirius se había quedado sentado frente a mi, me había quitado las gafas de sol para que no pudiera volver a ponermelas.
–¿Vas a explicar eso? –señaló en dirección a mis ojos. Me encogí de hombros.
–No es realmente una gran historia con héroes y villanos, simplemente tomé algo que no debía y ahora con cualquier emoción salen a flote.
Aconito para ser más exacto. Diría que no fue mi mejor idea, pero lo fue, solamente las consecuencias eran horribles.
–Eso lo juzgo yo.
–No.
–Si.
–No.
–Si.
–No.
–Si.
–No.
–Si.
–Si.
–No.
–Gané –era un juego de niños, pero siempre iba a ser satisfactorio. Sobre todo si tenías a un adolescente de 16 años apuesto haciendo pucheros por perder.
Se pasó la mano por el pelo, luciendo demasiado bien para mí animal interior. Putas hormonas, pero tenía que darle la razón al Sirius de mi tiempo... el Sirius adolescente estaba demasiado bien.
–Mira, de verdad que no pasa nada, solamente debo mantenerme serena.
–¿Tú? ¿serena? –la ceja levantada de Sirius me hacía gracia, parecía un dibujo animado.
–Se hace lo que se puede.
Notaba que Sirius quería decir algo más, pero en lugar de decirme lo que pensaba, salió escopetado del cubículo. Seguramente había ido a por los demás merodeadores.
¿Estaba lista? No, pero mejor antes que después, me iba a tener que enfrentar a toda la pandilla tarde o temprano.
Y efectivamente, después de 10 minutos (los cuales me pasé leyendo), la puerta del cubículo volvió a abrirse, esta vez de golpe. Era James.
James estaba respirando agitadamente, me miraba directamente a los ojos, con los suyos como platos. Detrás de él pude distinguir a Peter y a Remus.
–Hola.
Parecía que esa fue la señal que James necesitaba antes de abalanzarse sobre mi y darme un abrazo de oso.
–Como te vuelvas a ir sin despedirte a la cara...
Reí mientras le devolvía el abrazo. Sentía que estaba abrazando a dos viejos amigos por el módico precio de uno.
–Prometido.
Y esa fue la otra señal que necesitaban el resto del grupo. Peter se tiró encima de James (que seguía encima mío), Sirius encima de Peter. Escuché la risa de Remus antes de sentir un peso más sobre mi.
Cómo era lógico acabamos los cinco en el suelo, aún con ellos encima de mi pero riéndonos todos.
No pensé tener este recibimiento, al fin y al cabo tampoco no teníamos tanta relación... Aunque no me quejaba.
Debía haberme quejado...
...
N.A: Bueno, cómo dije, he vuelto. Creo que se nota bastante la diferencia de escritura comparado a todos los capítulos anteriores (creo y espero que se note después de tantos años).
He estado editando un poco la historia (aún tengo mucho trabajo) ya que no me sentía del todo cómoda de cómo estaba, sigo sin estarlo, pero es un avance. No he cambiado nada de la trama principal, solamente corregí ortografía y gramática. También añadí algún que otro detallé, nada importante pero que da pistas sobre a donde va la trama.
Otra vez, gracias por estar aquí.
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No tengo PPP
Fanfiction[ACTUALIZACIONES LENTAS] ¿Piedra de la suerte? A mi solo me trajo desgracias. ¿Amigos? Aun no han nacido ¿Familia? Es demasiado joven ¿Donde estoy? Viaje en el tiempo, a la época de los merodeadores.