Destino: Ascensor

2

9 horas para finalizar el año. 

—Dime que las tienes. —Le dijo Liam a su mejor amigo por teléfono.

— ¿Te estaría llamando si no fuera así?

—Entonces...

— ¡Veremos a Kloss amigo! —Exclamó emocionado.

—Dios, Dean, esto es fantástico. —Le dijo aliviado. — ¿Cómo las conseguiste?

—Tengo contactos, la presentación comienza las ocho, Kloss tocan a las diez pero si queremos buenos lugares, necesitamos estar allá al menos una hora antes—Le dijo. —Y hablo en serio con la hora, Liam.

—Estaré ahí Dean, ¿Cuándo no he llegado puntual?

—Nunca llegas puntual, siempre tengo que estar esperándote. —Se quejó.

—Bien, te prometo que esta vez sí llegaré puntual. —Le dijo riendo.

—Más te vale, Jones. —Le dijo para luego colgar. Liam corrió hasta el cuarto de su madre y se lanzó a la cama en donde ella estaba junto a su hermana menor.

—Saldré con Dean hoy a las seis. —Su madre asintió.

—Tu hermana y yo iremos a la fiesta de mi trabajo, cualquier cosa puedes pasarte por ahí. Jonathan llevará a su hija, por si estás interesado en tener una novia.

—No estoy interesado en la hija de Jonathan mamá, ella es extraña. —Le dijo con el ceño fruncido. Ya era la quinta vez que su madre intentaba emparejarlo con ella, a él simplemente no le agradaba, era extraña y no es que Liam fuera superficial pero él prefería estar sólo que estar con una chica que amara coleccionar y mostrarle su colección de etiquetas de ropa como si de un álbum familiar se tratara.

—Es linda hijo, y ya necesitas una novia. No me has traído una chica desde que tienes diecisiete, empezaré a pensar que te volviste gay. —Su hermana rió y él sólo rodó los ojos.

—Te traeré una chica pronto, ¿Vale? Sólo deja de estar juntándome con la rara de las etiquetas. —Su madre asintió sonriendo. Liam salió a su cuarto para sentarse en el sillón de la sala y usar su teléfono.

—Liam por cierto. —Gritó su madre desde su cuarto. —Llamó tu papá, dijo que no le habías mandado el artículo que te pidió que escribieras para publicarlo mañana.

—Oh deblin. —Dijo corriendo hacia su cuarto para prender su computadora y empezar a escribir el artículo antes de que la hora de ir a la presentación llegara.

Definitivamente el último día del año no era el indicado para olvidar escribir ese artículo.