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3 horas para finalizar el año

—Falta una hora. —Suspiró Liam. — ¿Crees que Kloss ya haya llegado?

—Es lo más probable, deben de estar saludando a sus fans y todo eso. —Respondió. —Mi hermano es fan de ellos.

—Tu hermano me agrada. —Le dijo Liam asintiendo.

—Tú me agradas. —Soltó sin pensar Marina, Liam se sonrojó levemente por eso.

—Cuando salgamos de esto y tú beses a Ashton y yo vea a Axel, podemos ir por un helado en Sunny Ice.

—No me gusta el helado. —Liam se llevó una mano al pecho.

— ¿Has probado los de Sunny Ice? —Ella negó. —Es por eso que no te gusta, es la mejor heladería de la ciudad y no lo digo porque la dueña sea mi tía, claro. Además me da descuento por ser su preferido, puedo llevarte cuando quieras.

— ¿Estás coqueteando conmigo, Liam? —Liam carcajeó con la intención de tapar su sonrojo.

—No loca, que te pasa, ¿No escuchaste que me gusta Meredith?

—Pues eso me pareció un pequeño coqueteo, muy tierno por cierto. —Le dijo apretando las mejillas del castaño, Liam soltó sus manos y se alejó parándose.

—Tengo veinte años, no soy tierno. —Le dijo cruzándose de brazos.

—Sí lo eres.

—A los hombres no nos gustan que nos digan que somos tiernos. —Le dijo. —Eso es un pase directo a la friendzone y no gracias. ¿O acaso crees que Ashton es tierno?

—Es sexy, pero puede ser tierno. —Se encogió de hombros.

—No, no puede. Sólo le dices tierno a un chico si: uno, es tu hermano menor; dos, lo ves como un hermano menor; o tres, lo quieres friendzonear sin ser tan directa. —Le respondió. —Y querida Marina, a mí no me vas a friendzonear.

Marina rió por lo que ella creía que era una broma, pero la realidad es que Liam estaba hablando con sinceridad, claro, no es como si él fuera a decirle exactamente que a él le gustaba ella, no podía, así no se hacían las cosas. Y si a ella le gustaba Ashton, está bien, pero Liam prefería alejarse y no volver a verse que quedar atrapado en la zona del amigo hasta el momento de su muerte.

—Estás exagerando Liam. —Se rió un poco, Liam volvió a sentarse pero esta vez un poco alejado de ella.

—No exagero, Marina. —Le respondió. —Dime, ¿A quién sueles llamar tierno tú?

—A los bebés. —Liam la miró elevando un poco su ceja.

— ¿Ves mi punto? —Ella negó.

—Pero tú eres un bebé. —El castaño rodó los ojos.

—Quieres dejarme en la friendzone y en la edadzone, ¿Qué te pasa, mujer? —Marina volvió a reír, Liam la hacía reír demasiado y eso le gustaba. Le gustaba porque ella no acostumbraba a hacerlo y tenía mucho tiempo desde la última vez que un chico lo hizo.

Para Marina, los chicos eran complicados, sí, lo sé, suena bastante extraño pero ella sentía que ellos nunca se decidían. Nunca se decidían si le gustaba una chica o no, nunca sabía si entendían las indirectas y el pequeño coqueteo que ella les daba, nunca logró sentir que alguno de ellos se enfocaba solamente en su atención y a veces eso la decepcionaba, pero para Marina, Liam era un tanto diferente, le gustaba su forma de pensar y le gustaba su simpatía, era un tanto práctico y eso le agradaba. Quizás le diera una oportunidad, claro sólo si él se mostraba interesado.

Destino: AscensorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora