Capitulo 2. Bye, Jaywick

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¿Alguna vez, tuviste la sensación de que te ahogabas… de que te aprisionaban tanto el pecho, que podías jurar, que sentías las astillas del hueso, perforando tu corazón… qué tus lagrimales eran de hecho una fuente de agua corriente, donde olvidaron cerrar la llave?

De acuerdo. Así me sentía, cuando el doctor Owen me contó de lo sucedido con John.

¿Cómo es que estas cosas me suceden más de una vez en la vida? Es injusto. En tres años he perdido más seres queridos, que la noción del tiempo.

¿Cómo voy a poder seguir adelante sin él? John ‘’zombie’’ Styles, era mi apoyo. Era quien, aparte de Robbie, me hacía esperar con ansias el día siguiente. Me hacía pensar, aunque sea, en un futuro cercano. En lo que haría con mi vida, pero… sin él mi vida no es la misma.

Dios, lo amaba tanto.

Como duele, saber que no voy a ser capaz de amarlo por el resto de mi vida.

Aún duele más, saber que no fui capaz de amarlo en sus últimos momentos. ¿Por qué me había negado a ir con él a Cheshire? Ah cierto, Robbie.

La policía y los paramédicos dirán que su corazón se detuvo a causa de una falla pulmonar, y por esa razón perdió el control del auto. Pero yo sé muy bien, que estaba conduciendo con furia y velocidad. Que estaba enfadado conmigo por rechazar su oferta. Que estaba cansado hasta la coronilla por mis actitudes, por resignarme a tener una vida diferente, por estancarme en este pueblo.

A pesar de todo… él lo sabía. Yo no podía abandonar a Robbie. Él es el túnel que me lleva al pasado, ese que no quiero que quede en el fondo de mi memoria, para juntar polvo y telarañas.

Odiaba al abogado Stephen por no haberme avisado antes de la partida de mi querido John. Aunque, según él, fue lo que mejor pudo haber hecho, ya que nadie me reconocería y armaría un gran escándalo, en el cementerio. Pero cuando le cuestione esa extraña invitación que me estaba haciendo, para viajar a Holmes Chapel, su respuesta fue simple, ‘’pedido de John’’, y me convenció.

Mi preocupación aparecía en cuanto pensaba en Robbie… él no está acostumbrado a estar sin mi más de un par de horas.

-Bebé, va a ser por un par de días nada más…- el negaba con la cabeza, esquivando mi mirada, como lo hacía diariamente.- Vas a estar bien. Te vas a quedar con Zayn, y Liam…- el continuaba negando, cuando de repente comenzó a golpear entre sí, sus muñecas. Sabía lo que significaba eso.- Robbie…- quise tomar sus manos.

-¡No!- y comenzó a gritar. Le había pedido a la tía de Zayn, quien era la tutora temporal de Robbie, que nos dejara solos, por ende, tenía que lidiar con esta situación sola. Como todos los días. -¡Tu me dejas!- escuchaba el resonar de los huesos de sus pequeñas muñecas de un niño de cuatro años, sentía mi corazón partirse en dos.

-¡Mírame! ¡Robbie!- lo tomé por los hombros, obligándolo a que me mirara… aún sabiendo que era imposible. Al parecer mi agarre lo confundió aún más, por lo que gritaba a los cuatro vientos que yo me iba, y otras cosas sin sentido. Sin sentido  para cualquiera, menos para mí. Yo lo conocía. -Sh…- lo solté. Lo miré, en vano, esperando a que se calmara. Con mi mano derecha, señalé mi corazón, luego, con los puños cerrados, junté mis muñecas, formando una cruz sobre mi pecho, finalicé mi acto, señalando su corazón con mi mano izquierda.

Su respiración comenzó a normalizarse, lo escuchaba.

-¿Vas?- me preguntó una vez más calmado. Asentí. El copió mi acción, mientras miraba el techo, y mordía su labio inferior con ansias.

-No hagas eso.- lo regañé, mientras tomaba sus pequeñas mejillas entre mis manos, a lo que el rió. Lo había hecho reír, creo que en toda su vida, las veces que sucedió, puedo contarlas con las manos. –Te voy a extrañar- el asintió.- ¿Vos? ¿Me vas a extrañar?- su pequeña boca se abrió un poco, y comenzó a mirar al suelo. Jamás obtendría una de esas respuestas que yo esperaba. Un te quiero, con palabras. Un te extraño. Un abrazo… -¿Te puedo dar un beso? Para el viaje.- el sonrió, se sentó en el frio cemento, y colocó la palma de su mano sobre este. Comprendí el gesto. Y con mucho cuidado, como para no ‘’quitarle su espacio’’, lo abracé.

Juzgada ~Harry Styles~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora