~Harry Styles~
No había quitado mi mirada del suelo desde que habíamos tenido ese pequeño acercamiento con Camille. No porque no pudiera creer que me dejara hablando solo, ella tendía a hacer eso, sino porque… no podía moverme. Literalmente.
Ni siquiera la había besado y me sentía… feliz. En todos los aspectos.
No fue hasta que escuché pisadas en la escalera, que moví mi mirada, creyendo que era Cam, o alguien había entrado a robarnos. Caminé por el pasillo de mi hogar, y noté a todos mis amigos en el hall. Ni siquiera había escuchado su entrada.
-¡Hey, Harry!- me saludó Niall con un fuerte abrazo. Con mi mirada dirigiéndose a todos los lados posibles en busca de Cam, acercó a mi amigo a mi lado para hablarle en el oído.
-¿La viste a Camille?-
-No te veas tan asustado, Styles.- se burló de mí.- Solo fue a preparase, así ya nos vamos al club.-
-¿A prepararse?- ¿De qué? Si se veía hermosa.
-Sip.- me respondió antes de irse pegando saltos al lado de Louis.
No quité mis ojos de la escalera. Se sentía igual que cuando se quiere que el tiempo pase rápido, y en el reloj los segundos se hacen mágicamente más duraderos.
-Harry.- esa voz sureña que no puedo quitar de mis oídos. Era tan agotadora.
-Trisha.- le dije con una sonrisa, mientras daba la vuelta para verla a los ojos. –Tanto tiempo.-
-Y henos aquí. Juntos otra vez.- Lamentablemente. Pensé para mis adentros.
-Si…- miré a Louis con la esperanza de que me respondiera en que parte de su cabeza estaba bien que Trisha entrara en mi casa. –Así que… ¿Todo bien?- rompiendo el hielo sutilmente.
-Sí. Pero te extrañe demasiado.- mordió su labio inferior, mientras comenzó a recorrer con su dedo mi torso. Lentamente. Y cada centímetro que bajaba, sentía mi cena volver en mi garganta. Cuando llegó a la parte de mi cadera, tomó entre sus dedos la costura de mi pantalón. Con enojo quité su descarada mano, a lo que ella me frunció el ceño.
No lo podía creer. Esa chica era el diablo con peluca. Me había enamorado, si se lo podía llamar así, solamente para que su nombre fuera más reconocido en la escuela. Luego me engaño, con prácticamente la mitad de mis compañeros de curso.
Sacudí mi cabeza, decidido a ignorarla el resto de la noche cuando una maravilla se presentó frente a mis ojos. Camille. Se veía aun más hermosa. Su ropa se ajustaba justo en los lugares necesarios, y me volvía loco. El rojo de sus labios… Dios, no iba a sobrevivir esta noche.
Era como si todo a su alrededor se había vuelto nubloso y ella destacaba con su majestuosidad. Sentí las esquinas de mis labios extenderse, hasta tal punto que mi hoyuelo se profundizó. En cierta forma me sentía feliz por ella, orgulloso.
-¡Estamos todos listos! ¡Vamos!- gritó Louis (como siempre) haciendo un gesto de que lo siguiéramos a la salida.
Las chicas de mi escuela salieron primero, pero obviamente, antes de salir, Trisha me miró para saber si estaba mirando su trasero o no. La decepcioné, y levanté mi ceja izquierda, cuestionando porque se había detenido. Refunfuñó y nos dejo a todos los chicos y a Cam solos.
Mis amigos hablaron con Liam unos segundos, para luego caminar hacia el frío de la noche.
La chica de mis sueños estaba por seguirlos, cuando coloqué mi mano en su baja espalda, la sentí temblar ante mi toque. Giró su rostro tan solo unas pulgadas, sin mirarme aun. Acerqué mis labios a su oreja, sintiendo como su cabello olía a moras, y muy seriamente le susurré “Cam… Te ves preciosa.”. Me moví tan solo unos centímetros para ver su expresión. El calor inundó sus mejillas notablemente, una diminuta sonrisa se extendió en su rostro, haciendo que su labio inferior se agrandara. No fue hasta que sus ojos estuvieron sobre los míos, mirando mi alma como siempre lo hace, que noté que estaban demasiado brillantes. Pestañeó, bajando su mirada. Los segundos volvieron a hacerse eternos en nuestro silencio, cuando nuevamente nos encontramos y sus perfectos labios, que tanto deseo besar, modularon “Gracias.”. Y así como nada, se fue de mi lado.
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Juzgada ~Harry Styles~
FanficJohn Styles, padre, esposo, hombre de negocios... difunto. Cuando la mayoría de su fortuna es heredada por una extraña joven, la ilución de su esposa e hijo de que tenían la familia perfecta, es destruida. ¿Quién es esa chica? ¿Por qué ella? ¿De dón...