Juzgada ~Harry Styles~

Capitulo 5. Tone

Había conseguido lo que quería… una forma de hablar con alguno de mis amigos. Hubiera preferido mil veces recordar el número de Kara, que el de Liam. Pero lamentablemente mi subconsciente venía falléndome hacia tiempo.

El tono de espera seguía sonando, y mis nervios seguían aumentando. Sabía que no había pasado ni tres días desde que había abandonado Jaywick, pero necesitaba saber de Robbie.

-¿Hola?- su voz me alarmó a través  del auricular.

-Hey Liam.- comencé a bajar las escaleras, encontrándome con la fría mirada de Anne (la que supuse que era porque me encontraba usando su teléfono de línea).

-¿Cam? ¿Cómo anda todo por allá?-  podía decir, por el tono de su voz, que se encontraba feliz y al mismo tiempo sorprendido de hablar conmigo.

-¿Por acá? Todo anda…- enfoqué mi mirada retadora en los celestes ojos de Anne. -…Como la m*erda.- dirigí mi ruta hacia la sala de estar, y creí haber entrado en un laberinto. Sillones, butacas, pequeños muebles, lámparas y todo con lo que se pudiera decorar una sala de estar, se encontraba en esta, cada paso que daba, una decoración. Lo juro.

-No digas eso. Pero ya vas a volver, ¿cierto? Eso me dijeron Zayn y Kara.- mientras lo escuchaba hablar, buscaba un lugar cómodo en donde sentarme.

-No exactamente. Planeaba volver en unos días, pero se extendió.- Me decidí por un sofá blanco, con almohadones color ocre. En cuanto me senté, comencé a sentir como mis rodillas tocaban mi rostro, y como mi cuerpo se hundía.

­-¿Cuánto se extendió?- lo oí desesperarse… pero por seguro no se encontraba tan desesperado como yo, entre las capas de cuero.

-Un par de…- había logrado incorporarme, a pesar de que había perdido el equilibrio en el intento.-… meses.- respondí con miedo.

-¡¿Qué?! ¿Meses? ¿Qué vas a hacer con Robbie? ¿Cuántos meses son?- dejé de prestar atención en el momento en que escucharlo se convirtió como un trabalenguas.

-Liam. Liam. Es necesario. Lo necesito.-

-¡No! No lo necesitas. Es solo dinero, Zayn y yo vamos a ayudarte con todo lo de Robbie….- lo interrumpí.

-¡No entendes nada! ¡Nada! Él necesita más que cualquier otro. Ambos lo sabemos.-

-Volve a casa, rubia.- En el segundo en que me llamó así, recordé todos los momentos que estuvimos juntos. Y en cómo está dispuesto a casarse conmigo tan solo por la tutela de Robbie.

-Liam…-

-Por favor.-

-Quiero hablar con Robbie.- unos sonidos extraños se escucharon a través del teléfono. Prácticamente vivíamos todos juntos en el Motel, por lo que suponía que no iba a tener que esperar tanto para hablar con mi hermano. -¿Liam?-  se escuchaba una respiración agitada. -¿Robbie? Cariño, ¿sos vos?-

-Aja.-

Sentía que era capaz de expulsar todo el aire que se encontraba en mis pulmones, mi cuerpo se destensó, y una sonrisa se dibujaba en mi rostro.

-Hola, corazón.- nada podía arrebatarme esta felicidad. -¿Cómo estás?- no respondía, ningún sonido existente, hasta que escuché unos golpeteos. –Robbie…- lo regañé. –Corazón, deja de golpear la pared o lo que sea que estés golpeando.- inmediatamente se detuvo.

-Hola.-

-Hola. ¿Qué tuviste de desayuno hoy?- no respondía. -¿Sabes qué? Tengo un plan. Anda corriendo al baño, ponle seguro, así podemos hablar sin que Zayn Kara o Liam te escuchen, ¿sí?- el sonido de sus piecitos contra el cemento retumbaba en mi oído, para luego ser reemplazado por el golpazo de la puerta.