Capitulo 8

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Capitulo 8

En todo el camino Ángela no emitió ni un solo sonido, tampoco Niall. Dentro del auto reinaba un silencio muy incomodo. Ángela se limito a posar la cabeza en la guantera dejando que los cabellos le cayeran por los lados, de modo que Niall no podía notar si estaba llorando o no. pero no lo hacía, Ángela solamente tenía los ojos cerrados, reflexionando lo que había pasado en la noche, ni siquiera se escuchaba el sonido de la respiración de ninguno de los dos. Nada.

-Ángela... -Niall fue el primero en romper el silencio. Este le dio un vistazo rápido y alargo su brazo pasando la mano por la espalda de Ángela, sobándola con delicadeza, Niall sintió como una ráfaga de temblor recorrió el cuerpo de Ángela así que aparto la mano en seguida- por favor... no llores...

-no estoy llorando –hablo Ángela con la voz áspera, sonaba seca y fría. La voz de Ángela no sonaba así, se dijo Niall. Eso lo preocupo- y no quiero que me lleves a mi casa –dijo sin levantar la cabeza

-¿cómo? –pregunto Niall confundido

-si llego a casa con este olor y... -iba a decir golpes, pero decidió no decirlo pensando que tal vez Niall no se había dado cuenta de que los tenia- con este olor me matara.

-entonces... ¿a dónde te llevo? –pregunto Niall. Ángela maldijo para su interior. Que tonta ¿a dónde la iba a llevar si no era para su casa? No tenia mas familia en la cuidad. Niall al ver que Ángela no le contestaba se respondió el mismo la pregunta.- bueno, entonces vamos para mi casa.





Ángela pudo oír como el motor se apagaba y Niall abandonaba el asiento. ¿Llegaron ya? Era lo más probable pero ni siquiera se molesto en subir la cara para ver como era el edificio o la casa.

Estaba tan cansada, no tenía ganas de caminar ni hacer nada, no porque le doliera el cuerpo, de hecho, no sentía nada de dolor. Eso la extraño. ¿Cómo era posible que le hubieran dado una paliza y ella no sintiera nada?

-Ángela... –era la voz de Niall. Quien estaba arrodillado al pie del auto al lado del asiento de Ángela. Iba a poner una mano en su hombro, pero se lo pensó mejor y bajo el brazo- escucha Ángel, hemos llegado.

Le informo mientras le corría los cabellos de los lados para poder verla. Y acaricio su nuca levemente

-vale... -dijo a duras penas y se irguió en el asiento rodándose los pelos que estaban a los lados hacia atrás. Niall pudo distinguir el dolor en su rostro, no tenia maquillaje corrido pero se podían remarcar las lagrimas secas en las mejillas, y los ojos rojos como dos tomates, estaban inflamados, tenía toda la punta de la nariz exageradamente roja, y descubrió que entonces si había estado llorando, y demasiado al parecer. Ángela se levanto de su asiento e intento salir del auto.

Sin embargo, justo al poner un pie en el suelo, su pierna tambaleo y si no fuera porque Niall la sostuvo, ella se hubiera caído.

-despacio. ¿Quieres que te cargue? –pregunto el rubio buscando su mirada. –Ángel, puedo cargarte, no tengo problema.

Noto como el labio inferir de Ángela tembló en forma de puchero y cuando estuvo a punto de acercarse a ella para abrazarla. Subió la vista mirándolo fijamente

-está bien.. –susurro muy bajo. Entonces Niall pasó un brazo por la espalda de Ángela y otro por los muslos, y la alzo en sus brazos. No le costo para nada llevarla dentro del edifico. Ángela era tan liviana como una hoja, por un momento pensó que tal vez Ángela no comiera bien, pero eso era ilógico, el otro día en su casa la vio hartarse de comida, no como él, claro, el se había sobre pasado, pero Ángela había comido bien.

Bullying (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora