Bullying (Editando)

Capítulo 72

Capítulo 72

¡Sas! El ardor en la mejilla se incrementó. Ángela respiro profundo aguantando las lágrimas en sus ojos.

-parece que ya no puedes defenderte –escucho la voz de Cassandra cerca de su cara pero no se atrevía a mirarla. Sabía que lo que la chica quería era verla llorar, Ángela no le daría el gusto. La castaña tomo su mandíbula clavando las uñas en ella. Gruño de dolor. Cristo, estaba apretando demasiado fuerte. – mírame, maldita estúpida.

-¿eso es lo que quieres Cassandra? No quiero que se me quemen los ojos si te veo –soltó una risa. Sabía que esas palabras solo encenderían la furia de su némesis. Pero no pudo resistirse.

Cassandra rio incrédula

-¿quieres que te mate? ¿Estás tan deseosa de morir? –sus manos se cerraron alrededor del cuello de Ángela y apretó, empezando a quitarle la respiración. Ángela abrió los ojos por inercia e intento zafarse. Su cuerpo se movió buscando liberarse del agarre de Irina y Jana, que tenían sus manos sujetas. Tosió por la incomodidad. La falta de oxígeno la hizo marearse y estar acostada en el piso no la ayudaba. Entonces la vista empezó a nublarse. Dios santo, las lágrimas empezaron a salir de sus ojos y la desesperación por respirar la hicieron batirse en el piso.

Quítense, quítense, por favor, ¿Qué hago?

Miro hacia los lados como sus compañeras la sujetaban con una sonrisa, contrario a Cassandra, quien tenía sus ojos concentrados y el ceño fruncido. Sus ojos se hacían detrás de su nuca

Las tres chicas la soltaron y Ángela se agarró el cuello instintivamente, tosiendo cuando el aire pasó a sus pulmones por fin.

-te diré algo, Ángela –la castaña tomo un puñado de su cabello entre las manos y jalo su cabeza hacia arriba. Ángela chillo de dolor. – la próxima vez será mejor que llores mas rápido. Si no, no tendré compasión.

Estrello su cabeza contra el piso y las tres chicas se fueron del baño riendo.

Dolor en la mejilla, dolor en el cuello, dolor en la cabeza, dolor emocional. Ángela respiro agarrándose la frente, acurrucándose en el piso. Nadie entraría al baño, de todas maneras ya nadie se encontraba en el instituto. Tenía que calmarse, tenía que parar de llorar y ver cuantos daños habían ocasionado. Pero parecía que los sollozos, las lágrimas y los gemidos no querían cesar. Se había contenido tanto durante los empujones en los pasillos y las bofetadas en el baño que era como si estuviera botando todo lo que se reusó antes.

Ángela abrazo sus piernas y dejo que las lágrimas siguieran bajando. ¿Por qué de golpe empezaban a molestarla de nuevo? Era como si Cassandra hubiera desatado algo contra ella, ahora intensificado el doble. Todo había estado más o menos tranquilo, quizás sí, algunos insultos de lejos y unos empujones las semanas pasadas, pero esta semana, ya era la tercera vez que la hostigaba. El lunes fue horrible; cuando durante el desayuno las tres chicas vaciaron sus jugos en su cabeza y Ángela tuvo que perderse una clase limpiándose el cabello y la ropa. El martes ya tenía a toda la clase contra Ángela de nuevo, burlándose de la chica y rompiéndole un cuaderno en la cara. Hoy, miércoles; la agarraron en la hora de salida y la arrastraron al baño, para ser golpeada en la cara más de 7 veces, realmente, Ángela no recordaba cuantas bofetadas recibió.

Había tenido tiempo sin sentirse tan mal, tan rebajada y tan indefensa. Ni siquiera las cosas que había aprendido con Daniel para defenderse sirvieron, no cuando Irina y Jana tomaron sus brazos inmovilizándola.