capitulo 21

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Capítulo 21


El despertador, el despertador. ¿Por qué estaba sonando? Se suponía que era sábado. Ángela gimió tratando de encontrarlo en la mesa con los ojos cerrados hasta que por fin los dedos se cerraron a su alrededor y lo apago. Respiro profundo antes de volverse a dormir. ¿Por qué había puesto el despertador? Unos segundos antes de caer en el sueño se acordó. Saldría con Niall a comprar el vestido.

Se levantó con un poco de flojera y se dio un baño con agua caliente. Se desenredo el cabello y dejo que se secara con el aire mientras se ponía un jersey blanco con rayas beige, un pantalón beige más oscuro y sus converses negros. Tomo las llaves de su casa, se puso un poco de perfume y salió de su cuarto.

Abajo estaban sus dos padres y su hermanito, desayunando temprano, hoy lo llevarían a una consulta médica para ver como seguía todo.

-buenos días –saludo Ángela con un beso y un abrazo a Teresa, Michael y por ultimo Daniel.

-buenos días tesoro, ¿ya te vas? –pregunto su madre sonriendo. Ángela asintió.

-¿ustedes también? –pregunto ella

-estamos esperando el bus –respondió su papa, que luego se acercó a Ángela para decirle:- gracias por hacer esto que haces, eres una gran ayuda para nosotros.

-de nada papa –y lo abrazo con una sonrisa. Unos segundos después una bocina sonó haciendo que se separaran. – ahí está, es el colectivo.

-nos vemos luego hija, cuídate y mándale un saludo a tu amigo de mi parte –le pidió su mama, Ángela le sonrió y asintió. Se despidió de todos y se sentó en el pequeño mueble de la sala. El bolsillo de su pantalón empezó a sonar.

-buenos días preciosa, ¿Cómo amaneciste? –sonó la melodiosa voz del rubio atravesó del teléfono. Ángela sonrió.

-por suerte bien, te estoy esperando –le comento luego de bostezar.

-¡qué bien! llamaba para decirte que estoy estacionando –le comunico Niall

-vale, ya voy –y tras colgar el teléfono y metérselo en el bolsillo se vio una última vez en el espejo, decidió hacerse una cola alta un poco floja y salió de la casa. No dio ni dos pasos cuando se tropezó con un gran pecho duro.

-¡buenos días! –Niall abrazo a Ángela tan repentinamente que ella tuvo que parpadear varias veces para devolverle el abrazo. Luego él le beso la mejilla. Se sonrojo- te tengo una sorpresa. Espero que no te vayas a molestar, pero yo no soy bueno en estas cosas de mujeres así que le pedí ayuda a mi mejor amiga.

Ángela frunció el ceño dudoso. Esto ya no le estaba gustando, había esperado salir sola con él. Se sintió molesta, Enojada, decepcionada y un poco triste. Pero no se iba a echar para atrás. Ella asintió como si no lo importara y empezó a caminar hacia el auto. De él se bajó una chica bajita, pero no más que Ángela, rubia y blanca, con unos ojos azules y grandes. Llevaba puesto un Jean azul claro con unos van y una blusa blanca que se le ajustaba a su pecho y cintura. En ese momento, Ángela quería morirse, sintió tan pequeña, tan poca cosa, tan fea que quería salir corriendo. Sin embargo, no lo hizo.

-¡hola chica! –Saludo enérgicamente la rubia con un gran abrazo- me llamo Emma. Y según me contó este baboso tus eres Ángela. –Emma sonrió mostrando sus perfilados y blancos dientes- mucho gusto. Yo seré tu consejera y tu estilista por el día de hoy

Ángela suspiro con cansancio. <<Al menos es simpática>> pensó.

-mucho gusto Emma –dijo Ángela sonriendo.

Bullying (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora