Never loved you

Capitulo 11

La semana se me ha pasado muy lenta, y creo que es porque el tiempo que ha hecho me ha impedido salir a la calle, pero sobretodo, creo que es porque he pasado poquísimo tiempo con Dylan; lo que se me ha hecho muy raro ya que estaba con él casi las veinticuatro horas del día. Sé que está pasando algo, y no quiere decírmelo. Por esa misma razón, me da miedo que cuando lo haga me haga daño. No se por qué, pero estoy todo el rato pensando que es algo malo y que podría hacerme daño si me lo dice. Odio esta sensación. No quiero que vuelvan a hacerme daño.

Le he contado todo a Amanda: desde que me dejó Austin hasta hoy. Hacía tiempo que no le contaba tantas cosas a Amanda. Sabe escucharme y sabe hacerme sonreír por muy mal que este. Pero esta vez, no lo ha conseguido. Sigo estando en la cama sin querer salir, y lo siento por Amanda, ya que se ha quedado conmigo todo el rato.

De repente, Amanda recibe un mensaje de Daniel diciéndole que vaya un momento a donde él. Me dice que vuelve ahora mismo; solo tiene que ir a la habitación de al lado para ver qué quiere y luego volver. Me da un beso en la frente y le sonrio de vuelta, y seguido se dirige a la puerta. Pero cuando la abre, se le quita la sonrisa de la cara, y entra por la puerta la única persona a la que quería ver, pero a la vez no. El hecho de que entre Dylan, hace que me levante de la cama de un salto para dirigirme a él. Sin decirme nada, Amanda sale por la puerta cerrándola muy despacio. Por un momento, se me había pasado por la cabeza la idea de ir y abrazarme a él; pero lo he pensado mejor, y la verdad es que estoy un poco molesta con él. No me ha mandando ningún mensaje durante la semana, y apenas hemos estado juntos.

—Hola.—le digo nerviosa.

—Hola.—me dice pasándose la mano por la nuca. Esta nervioso, y los nervios empiezan a aparecer por mi cuerpo también.

Estamos un rato callados. No sé si quiere que le diga algo, pero no tengo nada que decirle. Es él quien tendría que explicarme de una vez por todas que le está pasando. O que nos está pasando.

—¿Vas a explicarme qué es lo que...—le digo, pero me interrumpe.

—Alissa, esto no va a funcionar.

Cuando oigo eso, noto un dolor enorme en el pecho que apenas me deja respirar. No acaba de decir eso. No lo ha dicho. No puede hacerme esto. Otra vez no. Me falta el aire y no puedo hablar. No puede dejarme.

—Lo...lo siento, Alissa.

Las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas sin poder evitarlo. Nunca creí que Dylan llegaría a hacerme daño. Tampoco creo que Austin lo haría... No entiendo porque está haciendo esto. No entiendo porque dice que no va a funcionar. Quiero preguntarselo, pero no puedo. Solo le hago una única pregunta, y me da miedo lo que vaya a contestar.

—¿Me quieres?—le pregunto, cuando me agarra de las manos y me mira.

Pasan unos segundos hasta que contesta. Por favor no digas que no...

—No.

Y este es el momento en el que se me cae el mundo encima.

—Eso lo explica todo.—le digo alejándome de él y secándome las lágrimas que no paran de caerme por la mejilla.

No me dice nada más. Solo me da un beso en la frente, y sale por la puerta.

Me apoyo contra la pared, y me deslizo hasta llegar al suelo. Siento un vacío enorme en el pecho. ¿Por qué lo ha hecho? Se ha ido sin explicaciones. No puedo creerme que haya hecho esto. Sabía que pasaba algo. Lo sabía. Pero no creía que iba a dejarme. No puedo parar de llorar. Me duele la cabeza y creo que...

—Alissa, dime que estás bien.—me dice Amanda con cara de preocupación.

Me incorporo y abro los ojos para saber dónde estoy. Me encuentro en la cama, con la ropa puesta. No tengo ni idea de cómo he acabado aquí, solo recuerdo que me senté en el suelo después de que Dylan me dejase; y al recordar eso, no puedo evitar que vuelvan a caerme las lágrimas.

—¿Qué ha pasado, Amanda?—sollozo.

—No lo sé. Estaba en la habitación de Daniel cuando de repente entro Dylan llorando. Ninguno de los dos sabía que le pasaba. Solo vimos que hizo sus maletas y...

—¿Se ha ido?—le digo rezando por qué diga que no—Amanda, dime que no se ha ido.

—Se ha ido Alissa. Lo..lo siento.

Este es el último capítulo!!! Espero que os haya gustado mucho, pero... ¡Hay más! Habrá una segunda parte después de navidades, que estará mucho mejor ya que la escribiré con más tiempo y mejor. Muchísimas gracias y felices Navidades!