CONDENADOS - DESCENDIENTES

Capitulo I - Bienvenida Infernal

Carolina del Norte - 2015

Mi nombre es Jake Morgan, tengo 17 años de edad, vivo en Carolina del Norte o al menos eso es hasta el día de hoy, mi padre ha decidido mandarme a un internado a las afueras del condado de Michigan pues mi madre está en rehabilitación por alcoholismo, pues está aún no ha logrado superar la perdida de mi hermano. Mi padre dice que es mejor si estudio en un lugar donde me brinden la atención que ellos ahora no pueden brindarme, pero, nunca lo han hecho, sino ¿Cómo explican que mi hermano este muerto? No lo considero una mala idea, más bien me parece una buena ya que estaré lejos de casa y lejos de los problemas que me agobian, no tengo casi amigos ya que estudie en casa por mi discapacidad de prestar atención, los médicos lo llaman trastorno de déficit de atención por eso no pude ir a una escuela como un chico normal, por mis serios problemas de estar quieto y ser impulsivo, me han intentado dopar con cientos de pastillas pero la verdad ninguna hace efecto alguno, lo único que me ayuda con eso es cuando me pellizco fuerte, solo así puedo entrar en razón y prestar atención como es debido.

El auto estaba en movimiento, mi padre decidió conducir desde Carolina del Norte hasta Michigan para llegar después de saludar a la tía Meredith a aquel internado. Pasaron casi 18 horas desde que salimos de casa, el sol salía otra vez, no dormí en todo el camino porque no podía dejar de pensar en ¿cómo sería ese lugar?, ¿cómo serían las personas? En ¿si serian buenas conmigo?, todo eso me agobiaba, mi padre siempre había sido un sujeto de pocas palabras pero nunca había estado tan callado, solo me observaba por el retrovisor y más nada,

¿Todo está bien? - le pregunte.

El solo me miro y siguió conduciendo como si nada, me sentí ignorado, casi invisible para él, al mirar por la ventana vi como las casas y edificios se convertían en maleza, y grandes árboles, del lado derecho tanto como del izquierdo.

¿ya no iremos donde la tía Meredith? - pregunte.

No. - respondió.

¿Por qué ya no? Quería despedirme de ella antes de ser internado en ese lugar, probablemente no la vuelva a ver.

¿Por qué dices eso Jake? ¿acas...

Sé que me dejaras en ese lugar y que no regresaras como dices padre. - dije interrumpiéndolo - no soy estúpido - agregue.

Jake... yo...

Sé que mama nunca lo superara.

Jake tu madre está bajo tratamiento, se recuperara.

Pero eso no significa que superara la perdida de Chris.

¿Por qué te empeñas tanto en que te dejaremos de lado por lo que paso?

Porque fue mi culpa, papá no hay un solo día en el que no me arrepienta de lo que hice ¿está bien? Sé que mamá nunca se recuperara por completo y que tú te iras, sé que estás haciendo lo posible por divorciarte de mamá mientras aún está internada en ese lugar, la terminaras lastimando más de lo que yo lo hice.

Jake... yo... no sé cómo explicarte pero...

Solo acelera y déjame en ese lugar de una buena vez.

Regresare Jake, te lo prometo - dijo mi padre sonriendo.

Luego de tantas horas llegamos a las afueras de Michigan - Oregón a lo que parecía ser un viejo edificio en muy malas condiciones, los arboles estaban secos como en otoño sin una sola hoja y el poco césped que estaba a sus alrededores estaba pálido, "instituti sanctus redemptionis" era el nombre que en español vendría siendo algo como "Instituto Santa Redención" y ese nombre era el adecuado para lo que necesitaba hacer ahora remedirme por mis pecados.