CONDENADOS - DESCENDIENTES

Capítulo II - Escape Fallido

instituti sanctus redemptionis - 2015

Mientras bajaba las escaleras escuchaba como algo se movía por las paredes, cada vez se escuchaba más y más cerca, sus movimientos sonaban como el de un hueso quebrándose "crac, crac, crac" era escalofriante escuchar ese sonido, pero mientras más cerca lo oía, más rápido bajaba las escaleras a tal punto que sin pensarlo empecé a correr, de las sombras aparecieron las criaturas que allí se escondían, persiguiéndome, saltando de una lado a otro como ranas, sacando sus largas lenguas, mientras que con sus largas manos intentaban atraparme, una de ellas por poco me agarro, por suerte solo desgarro mi suéter, no hubo rasguño alguno en mi espalda, seguí corriendo hasta llegar al final de la escalera donde si existía un poco de luz, ellas frenaron, "justo como los chicos dijeron, le temen a la luz" pensé,

Seguí mi camino a la capilla, rodeando la escalera vi que había algo justo en frente de mí, estaba desnudo pude ver su trasero desde donde estaba, su piel era pálida, era una criatura enorme, de manos grandes como el tamaño de mi pecho y abdomen juntas, media casi 6 metros de alto, al darse la vuelta note que en su estómago sobresalía otra cabeza, un pie y un brazo, levante con cuidando mi boqui toqui y aterrado susurre a los chicos "estoy en problemas" con un solo paso de esa cosa, el piso se estremeció como si una manada de elefantes pasara corriendo por el camino, no caí al suelo pero si me tambaleaba y trataba de no hacerlo. Esa cosa se acercaba a mí, con una mirada de desagrado, ira y ganas de asesinarme, él no lo decía pero su expresión facial y sus gestos lo decían todo.

Tu piel se verá tan hermosa en mi cuerpo cuando te la arranque de un solo tirón que le hare - me dijo.

Por favor, solo queremos salir de aquí - dije retrocediendo lentamente.

¿Qué edad tienes? - me pregunto aun acercándose a mí.

Solo tengo 17 años, no tengo intensiones de hacerte daño, lo juro, solo busco una salida para mí y mis amigos.

Tu tal vez no tengas intenciones de hacerme daño, pero yo a ti si - dijo riendo - y tengo muchas ganas de hacerlo ahora - agrego, lanzando un golpe hacia mí.

Logre esquivar el golpe, el cual me hubiese dejado inconsciente o asesinado pues fue tanto el impacto del mismo que destrozo mitad del barandal de la escalera, Salí corriendo, del otro lado y entre al comedor, no tenía lindos recuerdos de ese lugar pero era mi única opción en ese momento. Los zombis estaban ahí, observándome, pero era como si prácticamente no estuviese, ninguno se movió de su lugar, estaban tiesos como estatuas, así que camine entre ellos y me oculte en la cocina, de inmediato le notifique a los chicos que teníamos un pequeño problema, las sombras no me habían seguido porque aún había un poco de luz al finalizar la escalera y justo debajo de ella se encontraba lo que habíamos calificado como mutante el cual estaba completamente furioso y sediento de sangre. Ellos me dijeron que subiera por la escotilla del comedor y regresara arriba, pero no los escuche, aunque me advirtieron una y otra vez que la misión ya había acabado. Tome un cuchillo de carnicero salí del comedor y gritando ¡ven acá maldita cosa horrible! Lo cual fue un error, porque hizo enfurecer aún más a esa criatura, nuevamente lanzo un golpe hacia mí, el cual esquive agachándome, empecé a gatear mientras los escombros de la pared a la cual había golpeado en lugar de a mi caían, me halo de ambos pies y me levanto, colgándome justo como cuando acabas de nacer, puso mi rostro en frente del subo y me dijo "no te matare, te destrozare parte por parte" la otra cabeza abrió sus ojos y me miro, fue perturbador cuando con un mano tomo mi cabello y lo olfateo diciendo "quiero que le arranques la cabeza y me des su cabello hermano" a lo que la otra criatura que prácticamente era la misma dijo "por supuesto hermana" llorando y gritando empecé a pedir ayuda por el boqui toqui, pero se me fue arrebatado y arrojado al piso, la criatura lo piso dejándolo hecho trizas y me pregunto "¿ahora quién te rescatara?" dándome la vuelta me subió en su hombro derecho y empezó a caminar, con mi mano izquierda tome el tenedor que aun tenia conmigo y se lo clave en un ojo, no recuerdo cual, el me dejo caer, fue un gran golpe el que me di con esa caiga, pero me levante y empecé a correr tan rápido como pude, mientras la criatura aún se quejaba de dolor tapándose el ojo.