Capítulo ocho: Aléjate, Ratón, Princesas de Disney y amistad.
—¿A su padre? —preguntó confundido—. Estoy cien por ciento seguro que no le hice nada a su padre.
—Según tengo entendido un cazador lo mató —Damian se metió en la conversión.
—¿Sabes quién fue? —preguntó con el ceño fruncido, Damian asintió y me miró antes de responder.
—Douglas Wood.
Ambos me miraron a mi esperando a ver mi reacción y puedo apostar que fue la misma que esperaban.
Los miré a ambos repetidas veces, había escuchado ese nombre antes, pero yo lo solía llamar de otra manera: papá.
Hace unos años un policía se había acercado a nuestra casa para darnos la noticia de que Douglas Wood había fallecido en un enfrentamiento, mamá lloraba por las noches, la podía escuchar desde mi habitación, por las mañanas trataba de sonreír, pero recuerdo su mirada perdida, así como ausente.
—Margaret... —No podía escuchar estaba en un estado de choque.
Minutos después de verlos mover sus labios como una película, pero en silencio, aún en mi estado de choque decidí hablar.
—¿P-pa-papá? Él está muerto —Aseguré.
Ambos se miraron entre sí, dieron un respingo y aparentemente estaban teniendo una conversación privada en sus mentes que decidieron bloquearlas.
Oh genial, ahora me tendré que conformar con verlos hacer caras raras.
Estuvieron, así como por veinte minutos.
—¡Agh! Está bien le diré yo —Gritó Stewart.
¿Estuvieron peleando para ver quién me diría? Los hermanastros inmaduros les dicen.
—Margaret, Douglas Wood no ha muerto, el fingió su muerte porque fue mordido por un vampiro, era un hombre muy reconocido entre cazadores, de hecho, el mejor de todos y al saber que se había convertido en un inmortal todos sus seguidores le tendrían temor y se verían obligados en tornarse en su contra.
¡Ka-Boom! Por una milésima de segundo sentí mi mente explotar.
Esto debe ser una mentira, seguramente Stewart y Damian se están vengando de mí por haber asistido a la fiesta de Zack sin sus consentimientos.
—Margaret no estamos bromeando —Aseguró Stewart.
—El realmente está vivo —Corroboró Damian.
Una parte de mí no les creía, pero la otra se estaba empezando a emocionar porque papá estaba vivo.
—Si es cierto ¿por qué jamás lo he visto acá? —Aún no les creía.
—No todos los vampiros viven acá, algunos han decidido vivir por su cuenta. Douglas Wood era muy orgulloso como para venir, además tenía muchos enemigos en el castillo —Explicó.
Al parecer ellos conocen más a papá de lo que yo una vez lo hice.
—¿Ustedes lo han visto? —Los miré curiosa y pude notar que Stewart se puso incómodo—. Stewart... —Quitó su mirada de la mía y tragó en seco.
—Verás, él siempre te ha tenido un ojo encima y yo lo sabía. El día que ofrecí llevarte era porque él estaba ahí y quería retarlo. Ese mismo día el me enfrentó y me dijo que me tenía que alejar de ti si quería seguir vivo, obviamente hice lo contrario, quería hacerle daño a su bebé, pero te conocí mejor y me hechizaste con tu actitud y tu manera de ser.

ESTÁS LEYENDO
Besos color sangre
VampireMargaret ha amado a los vampiros desde que tiene memoria, luego de unos años llega a la conclusión de que estos no son más que ficción. Sin embargo, su vida da un drástico giro al conocer a Stewart quién le demuestra que los vampiros si son reales. ...