Besos color sangre

VII

Capitulo siete: Francés, Patch, fiesta y trato.

Damian y Stewart me enseñaron a controlar mi sed por dos semanas de arduo trabajo, también me han dado consejos y advertencias que me servirán mucho.

Ahora sólo faltan dos cosas en la pequeña lista de cosas que Stewart debe hacer para que lo perdone.

Sé que es un poco interesado, pero realmente necesito vivir una vida normal, con problemas normales y personas normales, no con un vampiro gay y su bipolar hermanastro.

Según Damian los líderes prometieron venir dentro poco y no sabían la verdadera razón de la llamada.

Damian había decidido hablarlo en persona porque creía que un cazador lo escucharía y sería la carnada para que finalmente pueden atrapar a William.

Genial ¿no? 

Lo bueno es que yo no soy la verdadera princesa

¿Qué pasaría si se enteraran? probablemente me matarían, es por eso que necesito aprender a independizarme y huir de toda esta farsa.

Ahora todos en este lugar saben que soy la princesa, lo cual me abruma pues no estoy acostumbrada a actuar y ser tratada como una, pero es gracioso cuando la novia de Damian me sonríe y me hacen una reverencia obligatoriamente.

Es divertido ver cómo las personas que te odian son obligadas a hacer algo por ti. Es por eso que cada vez que salgo intento buscarlas y hacer que me hagan reverencia.

He terminado de ver PLL y empecé a ver Supernatural una serie que me tiene atrapada y mi amor Jared Padalecki sigue estando tan bueno como en Gilmore Girls.

Simon me ha dado ropa de moda y debo decir que no está nada mal, me hace sentir femenina y si mamá me viera se sintiera tan orgullosa de mi.

Hace tres días Stewart y Damian fueron al hospital al alta de «Margaret Wood» y hoy después de ser rigurosamente aconsejada y advertida iré a la escuela.

Y por primera vez en la historia de la humanidad estoy lista para ir la escuela temprano y sin dormirme.

«Eso es porque no duermes Margaret» Me dije a mi misma.

Exactamente, wow que inteligente soy.

Stewart me prometió que iría conmigo, el y no Rayan.

Eran las seis y medía de la mañana y la novia de Damian entró a mi habitación.

—Buenos días su majestad —dijo haciendo una reverencia.

¿Había olvidado decirles que no me dijeran majestad? No, no lo había hecho, no a ella.

—¿Qué haces acá? —pregunté con altanería.

—Damian me pidió que la maquille —Explicó a lo que yo acepté.

—¿Cuál es tu nombre? —pregunté.

—Mi nombre es Melanie.

Empezó a maquillarme y luego de veinte minutos el resultado fue increíble, era yo pero más arreglada, o el espejo encantado que me dio Simon para poder verme está mintiendo.

¡La magia es increíble! ahora que soy vampiro quiero ser hechicera ¿se puede ser un vampiro hechicero? Eso sería genial.

—Puedes irte —dije al verla parada atras mio, qué increíble manera de agradecer la mía.

—Espero tenga un maravilloso día su majestad —dijo despidiéndose con una sonrisa fingida.

...