El criminal |h.s|

Capítulo 6: Te quiero.

Un mes había pasado desde mi salida con Harry, y la verdad es que hemos salido otras veces, ayer me llevó a un bar cerca de su departamento, salimos algo tarde de ahí y me quedé en su departamento. Tuve que decirle a mi madre que me quedaría en casa de Lily... Mis padres no conocían del todo bien a Harry, sólo se lo llegaron a topar algunas veces que hablaba con él afuera de mi casa y con las miradas fulminantes mayormente de mi madre bastaba para decir que me alejara de él, pero eso no pasaría, yo quería algo más que una amistad con Harry y mis padres no lo impedirian. Cuándo trataba de ser cariñosa o hacer algo para que Harry me hiciera caso, él sólo se comportaba de una manera distante o hasta fría, y eso me dolía en todos los aspectos. Harry hoy vendría a mi casa a ver una película, aprovecharemos que mis padres salieron de la ciudad y llegarían hasta el otro día.

Harry llegaría a las 6:00 pm. Y eran 5:00 pm. Apenas me darían tiempo de arreglarme y cocinar algo para que comiéramos. Con toda prisa me metí a bañar, dejando que el agua caliente callera por mi cuerpo desnudo, salí de la ducha con una toalla en el cabello y otra alrededor de mi cuerpo, me sequé y me vestí con unos jeans en tuvo color crema, una ramera blanca y unos zapatitos color beige. Me peine con una coleta alta y nada de maquillaje, no lo necesitaba. Bajé a la sala y ya eran las 5:50 p.m. entré a la cocina e hice unas palomitas para Harry y para mí, tocaron la puerta y era él, tan bello y guapo como siempre, vestía un pantalón en tuvo color negro, sus típicos botines color cafe y una camiseta negra, dónde se podían apreciar algunos de sus sorprendentes tatuajes.

—Hola Sandy. —Dijo con su tono de voz ronco como siempre—

—Hola Harry, pasa —Sonreí, él pasó y se sentó en el gran sofá cafe—

—Y bien... ¿qué película quieres qué veamos? —Wow, aquí venía nuevamente su tono frío y secó qué utilizaba cuándo yo hacía algo, pero no hecho nada ¿o si?—

—N-no lo sé, he rentando algunas películas, que espero que sean de tu agrado. —con mi voz temblorosa, le entregué el paquete de películas rentadas—

—Bien, veamos... —Frunció el ceño levemente y me dijo algo. —Sandra... todas éstas películas son de romance, ¿no hay ninguna de acción, terror o por lo menos un documental? —Habló algo enojado e irritado—

—Harry, y-yo, lo siento, no sabía cuales eran tus f-favoritas y traje las que más me parecieron i-interesantes. —Mi tono de voz se entrecortaba—

—Esta bien, ya que. —Dijo en su típico tono de voz frío y seco—

—En verdad, lo siento. —Me acerqué a él y como un impulso lo abracé recargando mi cabeza en su firme pecho—

Mire hacia arriba y ahí estaba él, con su mirada verde viéndome fijamente, nos miramos por unos segundos hasta rosar nuestras labios, podía sentir su respiración juntarse con la mía y como acto seguido unimos nuestros labios, en un beso realmente apasionado y lento. Él se separó de golpe viéndome.

—L-lo siento, esto no debió haber pasado. —Habló un poco nervioso, y evitando mi mirada—

—¿Por qué? porque me evitas siempre cuando estoy cerca de ti, o incluso con esto que acaba de pasar. —Estaba al borde de las lágrimas—

—Porque esto no debió haber pasado, ¿Entiendes? —Definitivamente ya estaba enojado, levantó un poco la voz y me tomó del bazo fuertemente—

—Ha-Harry... me lastimas. —Eso bastó para que saliera la primera lágrima y él me soltara al momento—

—Sa-Sandra, yo.. lo siento no quise tomarte del brazo así, y mucho menos levantarte la voz, en verdad lo siento. —Me secó la lágrima con su pulgar y noté que se arrepentía, pero eso no bastó para que yo dijera algo, en ese momento él me abrazó como nunca antes y me susurró algo al oído— En verdad lo siento bebé. —¿Pero que mierdas? ¿Acaso era bipolar? primero me levanta la voz y luego me trata bien... no sé qué tenía este hombre pero, me encantaba.

—E-es sólo que... no sé que hacer cuando tú estas tan cerca, de una manera a otra me pones como un tonto Sandra. —Lo dijo tan rápido que no lo podia creer, ¿y si sentía lo mismo que yo?—

—Harry, y-yo te quiero y no quiero sólo tu amistad, quiero más que eso. —Lo dije y se sentía tan bien decirlo que quería repetirlo, él me miró y me asonrroje al instante, y nuevamente unimos nuestros labios para un tierno y lindo beso—

—Sandy y-yo también te quiero y demasiado...