El criminal |h.s|

Capítulo 4: ¿Una cita?

Lo vi, y sólo pude llevarme la mano a la boca diciendo en un susurro “Dios”.

—Sandy, puedes creerlo... vino a verte... —La emoción y asombro invadió el cuerpo de la rubia—

—La verdad dudo que haya venido a verme. —Me sentía tan emocionada paro a la vez no—

—No lo sabrás si no vas y le preguntas —Miré a Lily. Tal vez tenía razón pero... ¿Qué tal si no venía a verme a mí? ¿Y si tenía novia? montones de preguntas venían a mi cabeza. Así que me animé y caminé hacía Harry—

—H-hola ¿Me recuerdas? —Estaba más que nerviosa—

—Pero cómo no recordarte, eras la chica que se me insinúo en el antro. —¿A caso se reía? en ese momento quedé sorprendida. Y mi mano viajó hacia su mejilla pero él la detuvo rápidamente—

—¡Hey nena, cuidado con lo que haces! —Habló serio y enojado. Me sostuvo fuertemente del brazo, podía sentir como empezaba a arder mi piel—

—Sueltame... m-me lástimas. —Mi voz empezaba a quebrarse. Trataba de safarme de su agarre, pero era imposible. Tenía miedo y estaba asustada, él se percató de mi miedo y me soltó rápidamente— No... tú ten cuidado con lo que dices, yo no soy una de tus tipas con las qué te acuestas y mucho menos una cualquiera. —Dije ahora yo enojada, y sosteniendo mi brazo—

—Lo.. lo siento, no quise hacerte daño. Y mucho menos decir esas palabras. —Se notaba su arrepentimiento, pero no lo perdonaría, mi orgullo era más grande—

—Sólo... Adiós... —Dije y me di media vuelta pero él me detuvo, volteé a verlo y me susurró algo con su voz ronca en el oído, lo que hizo que mi piel se erizara—

—Lo siento... en verdad. ¿Me aceptarías un cafe cómo disculpa? —Sus palabras me sorprendieron por completo, ¿pero acaso era una cita?—

—Ni siquiera nos conocemos. —Dije todavía con un poco de enojo—

—Pues no hay problema, ahí platicaremos sobre nosotros ¿Te parece? —Dijo con una sonrisa de lado—

—Sólo dame un momento, iré a despedirme de mi amiga. —Él asintió y yo me dirigí hacia Lily, su cara me lo decía todo. Se dio cuenta de lo que pasó entre Harry y yo—

—¿Qué pasó, por qué te tomó hací del brazo? ¿Estás bien? —Dijo con preocupación y tomándome de los hombros—

—Si, estoy bien.. te contaré después, ahora iré con él a tomar un cafe. —Se le dibujó una sonrisa a mi amiga Lily—

—Ok, pero me avisas cuándo llegues a tu casa ¿De acuerdo? —rió y yo asenti. Nos despedimos y fui nuevamente hacia Harry, el cuál caballerosamente me abrió la puerta de su auto para poder entrar. Su auto era muy bonito—

Harry condució como por diez minutos para ir a la cafetería más cercana de la escuela. Ninguno de los dos se animó a hablar, había un silencio realmente incómodo. Al cabo de cinco minutos más, llegamos a una cafetería muy linda. Harry salió primero de su auto y fue hacia mí, me abrió la puerta y entramos juntos a la cafetería, era pequeña pero acogedora.