Capítulo 2: Cruel.

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¿Como era posible esto?

—Oh por Dios... —Susurró Lily—

La persona que menos pensaba que regresaría para poner de pies mi mundo estaba de regreso, y aún no lo podía creer.

Harry.

—H-hola —No podía articular ninguna palabra, me era imposible. Estaba en shock—

Miré a Harry y él tenía la misma expresión que yo, pero con la diferencia de que él sabia disimular.

Sheyla nos miró a los tres e hizo una mueca.

—¿Se conocen? —Dijo Sheyla—

—No. —Por primera vez habló Harry, negando todo—

Su voz era demasiado ronca y profunda, sólo de escucharlo mi piel se ponía de gallina. Era un sin vergüenza, después de todo lo que ocasionó niega nuestra existencia.

—Y-yo me tengo que ir, me dio mucho gusto conocerte Sheyla, i-igual a ti... Harry. —Agaché la mirada y él la mantuvo firme—

Mi corazón dio un vuelco. Definitivamente estaba demasiado cambiado, su cabello ahora era más largo de lo normal, su cuerpo estaba más trabajado y me dejaba a la vista sus nuevos tatuajes.

Pero era obvio, después de un año siete meses y regresa como si nada era lógico. Él había cambiado.

—Pero no puedes, apenas comienza la fiesta —Sonrió Sheyla—

—Lo siento, pero tengo muchas cosas que hacer.

Me acerqué a Lily y le di un abrazo, para porderle susurrar algo.

—Lily, en verdad lo siento, p-pero tú más que nadie s-sabe que no me puedo quedar aquí. —Mi voz temblaba—

—Descuida amiga, te entiendo, ve con cuidado.

Me separé de Lily y di media vuelta para salir por donde había llegado. Justo cuando todo marchaba bien, Harry regresa y lo descontrola todo.

Me acerqué a mi auto para abrirlo. Me adentré en el y al instante las lágrimas comenzaron a salir, simplemente no era justo nada de esto. Todo tipo de sentimiento recorrió mi ser; Ira, enojo, impotencia... Y sin más golpee el volante dejándo caer mi cabeza sobre este.

Harry no solo regresó, sino que también ahora era novio de la amiga de Lily, Sheyla.

Limpie mis lágrimas y tomé marcha hacia mi departamento.

(....)

—¿Segura que estas bien? ¿Como dormiste anoche? —Dijo Lily por la línea telefónica—

—Si, simplemente me tomó por sorpresa. Fue... una noche incomoda —Dije sin ánimos—

Lo último que recordaba era que llegué echa un paño de lágrimas, me había recostado en mi cama hasta que el sueño me venciera.

Patético ¿no?

—De acuerdo, pero sabes que si quieres puedo ir a tu departamento y acompañarte ¿de acuerdo?

—Lo sé, gracias Lily.

—De nada amiga, oye, tengo que colgar mi prima ya ha llegado. —Habló la rubia—

—Esta bien, adiós. —Dije y colgué la llamada—

Tomé mi cabeza entre mis manos y suspire pesadamente, pero los ruidos provenientes de la puerta principal me interrumpieron.

Me levanté y abrí la puerta de un jalón.

¡Otra vez no!

Hola Sandy —Habló con su ronca y profunda voz y una pequeña sonrisa se asomó por su rostro—

—¿Que haces aquí? ¿Como supiste donde vivo? —Mi voz tenia una mezcla de sorpresa y enojo—

—Oh vamos Sandy, se todo lo necesario sobre ti —Dijo con orgullo—

Harry empujó la puerta y se adentró a mi departamento.

—Es muy lindo... y fino, como tú Sandra. —Me miró de arriba hacia bajo, como alguna vez lo hizo hace tiempo—

El enojo aumentó sobre mi ser...

—¡Largate de mi departamento! ¿Que diablos es lo que quieres? —Le grité en la cara—

—Valla, valla, ¿ahora si sabes defenderte no es así? Pues creeme, eso no se va poder, mi pequeña Sandra. —Soltó una carcajada, y eso sólo aumento mi enojo y mis ganas de llorar ¿Como se atrevía a hablarme así después de todo lo que pasamos juntos?—

Me encamine a él y empecé a golpear su pecho, era demasiado mi enojo hacia Harry. Pasé mucho tiempo acumulando mi enojo y tristeza, ahora que lo tenia frente a mi no podía dejarlo pasar.

—Solo has venido a joderme la vida otra vez ¿no? Eso siempre lo has echo, no dudaría que lo hicieras nuevamente... —Le grité con enojo, y ahora lágrimas caían por mis ojos. Harry en cambio tomó mis brazos entre sus manos para dejarlo de golpear y forzó su agarre—

Él me miraba con el semblante frío, despiadado, como si quisiera comerme con la mirada, y eso, me daba miedo.

—¡Sueltame! Me haces daño —Chillé—

Harry me soltó de su agarre y me dio un leve empujón, por suerte caí en el sofá que estaba detrás mio. Era imposible que dejara de llorar ahora.

—¡¿Que es lo que quieres?! Vete y vuelve por donde viniste, como lo hiciste hace mucho tiempo... —Lloré frente a él gritándole—

—Oh no te preocupes, si lo hice una vez, no dudaría en hacerlo nuevamente nena. —Dijo con ira—

—¿Acaso te oyes? Siempre creí en ti... En cambio tú me mentiste, y no solo eso, ¡Me abandonaste cuando más te necesitaba! —Lloraba a mares y Harry simplemente me miraba sin decir nada—

—¿Ya terminaste? No tengo tiempo para tus reproches Sandra —Dijo duramente—

Oh por Dios...

Esto era demasiado para mi... Me dolían sus palabras, eran como cuchillos sobre mi corazón.

—¿Sabes que es lo que más odio?

—¿Que es? —Dijo él—

—Que aún te amo... —Lo miré fijamente con los ojos llenos de lágrimas—

Y eso era lo peor de todo, aún seguía amándolo.

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En multimedia Harry y Sheyla. (:

El criminal |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora