"La verdadera esperanza nace de la desesperacion absoluta", o por lo menos esas son las creencias de Nagito Komaeda pero, a pesar de idolatrar a su tan amada "Esperanza" él esta sumergido en un mar de dudas y desesperación, donde la fe en si mismo...
La noche se alzó a lo largo y ancho de todo lo que nos rodeaba, las estrellas eran lo único que alumbraba aquel obscuro cielo, el sonido del toque de queda y de las maderas crujiendo bajo mis pies fueron el ultimo recuerdo antes de entrar al salón principal de la fiesta.
Solté un pesado suspiro de nerviosismo, el hecho de que Togami nos hubiera revisado en la entrada hacia que mi mal presentimiento se hiciera presente y no pudiera olvidarlo por algunos momentos, sin embargo, después de una pronta resignación abrí la puerta del salón, solo para quedar impresionada de lo bien que se veía aquel cuarto.
- Nagito se nota que seras un buen esposo – dije embobada notando como mis ojos se llenaban de brillantes estrellas.
- Tomare eso como un cumplido – contestó abochornado por lo que había dicho.
Solo deje salir unas inocentes risas y me dispuse a platicar con Nagito, Hajime y Chiaki mientras Togami nos daba la autorización de iniciar la fiesta, sin embargo sentía que estaríamos lejos de eso ya que la seguridad era bastante estricta por lo que Togami se llevó a Hajime para que lo ayudara a confiscarle todos los utensilios peligrosos a Teruteru.
- Vaya desgracia tienes Hajime – me burle del chico de cabello marrón mientras veía como se alejaba del lugar.
- ¡Hey! No te burles- reprochó Hinata, sin embargo, fue callado de inmediato por Togami.
- Si tienes tiempo para contestarle entonces úsalo para ayudarme- dicho esto Togami se llevó a Hajime fuera del salón.
Todo fue un tanto aburrido hasta que volvieron pero, esta vez para iniciar con el convivio debían buscar a alguien que cuidara la caja que contenía los objetos peligrosos, Pekoyama se ofreció para hacerlo y por ultimo Nanami se también se apuntó para cuidar de que Monokuma no interrumpiera la fiesta. Estaba un tanto insegura de que ella fuera y trate de acompañarla pero, se negó en todas las ocasiones diciendo que sería mejor que yo me quedara con los chicos por lo que sin dejarme acompañarla se marchó del salón.
- ¡Aaa aaaa!... – dije con un tono cansado mostrando una cara desilusionada que parecía broma.
- Estoy seguro de que Nanami estará bien – comentó Komaeda de inmediato para animarme.
- Tenemos que confiar en ella – continuó Hinata.
Sus palabras hicieron que mostrara de nuevo mi sonrisa y sin más la fiesta comenzó, Mahiru nos tomaba fotos a todos nosotros, Akane no dejaba de comer y yo de nuevo me encontraba como observadora eligiendo que alimentos podía tomar. A pesar de la situación me comenzaba a relajar, no podía dejar que aquello afectara a la convivencia de mis compañeros además me había propuesto una cosa iniciando apenas la preparatoria, tenía que integrarme con los demás, por lo que transforme ese mal presentimiento a una verdadera relajación.
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