Danganronpa 2 "La luz de la esperanza" Nagito Komaeda x Reader

Capítulo 50 "Adiós desesperación" parte 1

La voz de Komaeda se extinguió en ese momento... no podía escucharla de nuevo, aquella burbuja de sonido comenzaba a romperse poco a poco y al igual que mis confundidos pensamientos, podía vislumbrar voces, unas voces tan bajas y familiares que eran tan poco perceptibles; parecía que en ese momento llevaba una venda en los ojos ya que, a pesar de tener los ojos abiertos la oscuridad era tan espesa que no lograba encontrar la salida...

Sin embargo...

No estaba perdida.

En medio de aquella oscuridad seguía caminando, siguiendo una confiada voz que disparaba sin siquiera mostrar piedad a todos los argumentos que en su camino se interponían, aquella energía tan viva y regocijante de esperanza, era el faro de luz que me ayudaba a continuar.

- No habrá solo esperanza, si no también desesperación... -

Aquellas palabras, se estaban haciendo las únicas que podía escuchar en aquel momento, mi mano buscaba desesperada la guía de aquella voz y al paso de mi camino... logre encontrar aquella mano guía, era tan cegadora que la calidez que emanaba su cuerpo me tenía completamente desconcertada.

- ¡No dejare que nos lo quites! ¡Son nuestros futuros! - cada vez, aquella voz comenzaba a hacerse más fuerte.

Su voz guiándome, aquella fortaleza que jamás había escuchado en él, hizo que, sin titubear tomará su mano, la cual aguardaba en medio de esa oscuridad.

Si la tomaba, vería la realidad más allá de este vacío y cómodo lugar, vería la realidad que tanto quería escapar, olvidar a las personas que quiero, regresar a ser alguien que solo se dedica a hacer daño...

- Eso ya no importa... al final, la persona que decidirá su futuro... ¡Soy yo! -

Estire mi mano decidida y agarré con firmeza la suya, dejándome guiar afuera de este frío lugar.

La oscuridad se desvaneció.

La luz comenzó a crearse.

Todo a mi alrededor comenzó a tener forma, como si una pintura fuera quemada, el escenario del juicio se hizo presente, poco a poco, mi conciencia volvió a la realidad, la realidad a la cual tenía que enfrentar.

Esta vez no huiría, no me excusaría en cosas insignificantes, esta vez...

Peleare por mi futuro.

- No dejaré que decidas sobre mí... como dice Hajime... ¡Nosotros elegiremos el futuro que queremos! – alcé el volumen de mi voz, mi mirada determinada observó a Junko y dejó que esta le dijera mi postura.

La pelirrosa con un toque rubio me observó extrañada al mismo tiempo que indignada, su cara al vernos mostraba una mueca de disgusto.

- Primero Hinata y después tú... ¡Cómo si pudiera haber dos protagonistas! –

Negué con la cabeza al escuchar aquello, no era algo que importase.

- Enoshima, esto no es un juego, no hay protagonistas, antagonistas, ni personajes secundarios, esto es nuestra vida y tenemos que hacer lo máximo para protegerla y eso incumbe deshacernos de ti – dicho aquello con dureza, puse mis manos en mis caderas y observé con más firmeza a los ojos a la chica del celular.

Junko indignada comenzó a reclamar en nuestra contra, sabía perfectamente que sin la ayuda de Nagito, lo más seguro hubiera sido que estaría como mis compañeros, sumidos en desesperación, ignorando la realidad frente a sus ojos, sin Nagito, no hubiera aceptado esto y gracias a la fuerza de Hinata, estaba confiada de continuar.

Gire mi vista a mi compañero, este también dirigió su mirada, me sonrió confiado y determinado, su apariencia me dejó sin habla, parecía alguna transformación de algún manga para la batalla final; su cabello blanco resplandeciendo con un aura eléctrica que cubría todo su cuerpo, sus ojos rojos habían cambiado el signo tan característico en ellos, ahora parecía que aquello era solamente un freno que le estaba desencadenado, Hajime irradiaba un sentimiento de potencial tan devastador que sentirlo como amenaza en contra de la desesperación le quedaría corto, parecía que la exterminaría sin piedad.