"La verdadera esperanza nace de la desesperacion absoluta", o por lo menos esas son las creencias de Nagito Komaeda pero, a pesar de idolatrar a su tan amada "Esperanza" él esta sumergido en un mar de dudas y desesperación, donde la fe en si mismo...
Todos estábamos inmóviles, nuestras posiciones a diferencias de otros juicios escolares, era ahora más cercana, no había huecos entre nuestros estrados, por esa razón podía ver con perfecta claridad el rostro impresionado de todos mis compañeros... mi mente a pesar de estar feliz en cierta manera, esta vez mi cuerpo no reaccionaba para nada, estaba totalmente impresionada.
- ¡Este tipo volvió! – exclamó Kazuichi haciendo que despabilara de mi pequeño estado de inconciencia.
Esta vez tenía la ferviente corazonada de que la persona frente a mis ojos era aquel chico de mis recuerdos, estaba casi segura de ello y como prueba su presentación y forma de hablar lo dejaron muy claro.
- Soy Makoto... Makoto Naegi de la Fundación del Futuro, lamento la tardanza, quería rescatarlos cuento antes pero, el virus dentro del programa me lo impedía –
Su mirada penetrando a cada uno de nosotros, su forma de expresarse y aquella forma de dirigirse contra Enoshima, era la misma sensación que me había provocado al verle por primera vez en aquel prisma rectangular flotante, el sentimiento de ansiedad provocado por la alegría y la emoción.
Esta vez, al verle a los ojos supe que él era el Makoto de mis recuerdos.
- El Makoto real ¡Como siempre en el momento indicado! Cuando todos estaban a punto de perecer, apareciste por razones que desconozco ¡Así es como el apuesto protagonista debe de aparecer! – Junko estaba emocionándose cada vez más, en sus ojos un brillo aterrador comenzó a verse al igual que una sonrisa imparable.
- ¿Esperabas mi llegada?... ¡Eso no importa ahora! ¡Vengo a rescatarlos de tu maldad Enoshima! – la firmeza de la voz de Makoto dejó a mi corazón totalmente desconcertado.
Aquella valentía y sobre todo aquella confianza... no se parecía a nada al joven Makoto que conocí, ahora se veía totalmente distinto, más maduro aunque su avatar le mostrara de nuestra edad.
- ¡Kyaaaaaaaa! ¡Eres tan genial! ¡Haces que babeeeeeeeeee! ¡No puedo resistirlo! – la emoción de Junko se elevó a niveles indescriptibles, como ella decía su boca no dejaba de chorrear su saliva haciendo un camino desde su mejilla hasta que se perdía en su ropa y sus ojos brillaban en un regocijo donde incluso se podían visualizar unos anhelantes corazones, estaba totalmente extasiada por el momento.
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La reacción de Junko, el cambio de Makoto.
No había nada que temer, realmente podías confiar en el chico frente a nosotros.
- Que bienvenida tan esplendida, por poco haces que (t/n) dude de sus sentimientos hacía el senpai suertudo ¡Pero que drama colegial es este! ¡Los amigos de la infancia se reencuentra! ¿No van a hacer algo al respecto? – comentó Enoshima como una pequeña niña caprichosa.
- ¡No desvíes el tema Enoshima! – reclamó Makoto de inmediato totalmente disgustado.
- ¡Vaya! ¡Si que eres aburrido! – al final Junko se resignó al escuchar a su compañero, su voz totalmente desganada se dejó notar mientras nos ignoraba con su mirada- ¡Pero, de igual manera te amo aunque me des asco por tu esperanza! – la personalidad de Junko cambió de nuevo a una más alegre al decir aquello.
