Kristal no tenía idea de lo que esperaba al llegar de regreso al territorio de Damián, pero después de caminar por tantas horas y a penas beber algo de agua en el camino, le pareció que hasta el suelo lucia lo suficiente cómodo para dormir. Definitivamente lo que no esperaban fue que el lugar se encontrara en un caos sumergido por llamas violetas.
Elías levantó una agotada mano haciéndoles una seña de que se detuvieran, el fuego debía llevar horas, los que sobrevivieron ya estaban a una distancia segura del fuego, los que no, ya habrían fallecido, no tenía sentido acercarse a una muerte segura.
-Es magia ofensiva, esas llamas no se apagarán con agua, solo con magia.
Damián sentía como su ira era alimentada cada vez más. Los magos de por si eran extremadamente raros, pudo conseguir el apoyo de Elías quien era un estudiante, pero nunca pudo contactar con un mago completamente entrenado y capacitado, con la guerra todavía activa, los magos intentaban interferir lo menos posible, si se entrometían solo traerían aún más destrucción a las ya destrozadas familias humanas y de cambiaformas.
Solo alguien con mucho poder y contactos podría hacerles tanto daño, el caso era que no podía atacar a un enemigo que no conocía. La manada Sallow sería la principal sospechosa, pero el viejo conde no tenía el suficiente poder para aquello, si hubieran sido los cabecillas detrás del ataque del consejo, quien era el organismo pacificador, no tendrían suficiente fuerza para atacarlos tan pronto.
Los miembros sobrevivientes eran la mitad de los que eran antes, solo quedaban unas 23 personas sin contarlos a ellos.
-Alfa, tenemos algunas reservas de comidas guardadas de forma remota y externas a nuestras cabañas.
-Si, saquen los ciervos congelados, prendan el fuego, debemos recuperar fuerza, que otro grupo se encargue de conseguir agua y purifíquenla. -Damián seguía soportando el peso de un herido Alexander, -si la curadora sigue con vida llámenla inmediatamente. Gabriel hazte cargo de Evan, vayan a buscar algo de comida, también teníamos latas en conserva en caso de emergencia enterradas.
Kristal fue a sentarse al lado de Elías, quien estaba ya instalado en el tronco de un árbol caído, Damián hizo lo mismo mientras esperaban algún curandero. Dante fue llevado directamente por Ivan, un señor de unos 45 años, quien se dedicaba principalmente a talar los arboles de la zona para la construcción de sus casas, hacia lo que sería una tiendita de campaña provisional.
-Kristal, quedate con Elías, ayudaré en lo que pueda, cuando la carne este lista vayan a comer. En caso de que Gabriel consiga las latas de comida en conserva, coman primero, intenten descansar.
Al menos, pensó agotada Kristal, todavía tenía salud.
Había pasado una semana, el fuego tardó un día completo en apagarse, era una locura, pero tal como dijo Elías solo magia podría acabar con magia, al parecer el tiempo de duración de las llamas se había terminado.
Kristal se sentía fatal, tenía pesadillas constantemente, lo peor es que muchas veces despertaba a unos malhumorados cambiaformas agotados. Elías la ayudó un poco preparándole algunas infusiones de hierbas, pero los terrores nocturnos eran imparables, siempre veía destrucción y muerte, todavía podía ver cuando Alexander cortó la yugular de esa persona en el consejo.
Se levantó de donde la mayoría se encontraban acurrucados, podría considerarse entrañable como los niños pequeños estaban en lo que se consideraría el medio del circulo de hombres y mujeres acurrucados.
Sorprendentemente, la manada de Damián seguía siendo amable con ella, siempre la conmovía, considerando que perfectamente podrían asesinarla en nombre de la guerra.
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Alfa Damián
WerewolfKristal despierta en una celda, encadenada y lejos de su hogar. Los humanos se volvieron esclavos de los lobos y debe buscar una forma de escapar. Todos los derechos reservados, prohibido modificar, adaptar o copiar mi historia. La historia empezar...