Capítulo 14

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Maratón 3/?

Capítulo 14: Especial pov Sean.

Erick suspiro al ver la enorme mancha en mi camisa.

-Toma una de mi armario. Lo siento- Dijo llevandose los vasos de limonada a la cocina.

Me puse de pie y camine a su habitación.
Había estado varias veces en esta pero ahora había cambiado todo. Las sábanas que eran grises ahora eran blancas, las paredes blancas que tanto me encantaban ahora eran de un marrón muy claro y sabía que si miraba el colchón sería otro. Estaba tratando de evitar tocar lo que había sido tocado por mí. No me sorprendería que tirara el vaso que acababa de usar.

Estaba haciendo una nueva presentación. Jhon dijo que hacíamos un gran equipo así que aquí estabamos.

Después de la pelea con Erick casi todos finjimos que nunca ocurrio, la única que no lo olvido fue Clarisse que aún siente cierto recelo por Erick. Aunque yo también lo haría. Aún desconfío de Jhon y su buen trato con que no viva con sus hijos.

Al llegar al departamento de Erick, él me recibió con un vaso de limonada que accidentalmente termino en mi camisa nueva.

Amaba mi nueva camiseta.

Tome una de las camisas de botones de Erick. Me quedaban enorme pero no iba a estar sin camiseta mientras trabajabamos y no me quedaría con la que estaba mojada, me enfermaria.

Escuche el timbre sonar y me apresure a terminar de vestirme. Llevaba un pantalón chandal, unos viejos tenis y la camiseta de Erick. Prácticamente había venido en pijama a su casa, aunque él me recibio en las mismas condiciones.

Cuando abrí la puerta para salir, me detuve.

¿Esa era la voz del padre de Erick?

¿Qué hacía ese tipo aquí?

-¡Te dije que te alejaras!- Le grito su padre -No quiero que te acerques a mi hija. Alejate de Hilary. No quiero que... No quiero que le contagies algo.

Aprete la mandíbula.

-¡Es mí hermana!- Dijo Erick en el mismo tono -No me voy a alejar de ella por tus estúpidos prejuicios.

-No me hables así- Dijo su padre.

-¿Qué no te hable así?, no eres nadie. Tu mismo me dijiste que no eras mi padre y que yo estaba muerto. ¿Estas loco?, estas hablando con tu hijo muerto.

-Erick.

-Erick nada, vete- La voz de Erick sono ronca.

-Eres un...

Salí de la habitación con los puños apretados.

-Deje de tirar su veneno, señor. ¿Por qué no se ocupa de su família?, me da pena, ¿Sabe?, sus hijos lo aman, y usted esta matando al único hijo varón que le queda- El padre de Erick me miro sorprendido y después hizo una mueca de asco.

-No hables de mi hijo. No quiero oír su nombre de tus asquerosos labios.

-¡Nathan!, ¡Nathan!, ¡Nathan!- Canturrie.

-¡Cállate!- grito Erick mirandome dolido -Cállate, por favor.

Arrepentido retrocedi.

-¿Eso quieres como pareja?, ¿Alguien que se burla de tu hermano?

-Yo no...

-Sean- Dijo Erick y guarde silencio.

-Tienes todo a tus pies, Erick. Puedes tener una família, poder tener hijos al lado de una hermosa mujer y tener una fortuna, pero quieres cometer el pecado- Su padre lo miró.

-Yo no estoy pecando. Yo estoy amando- Erick alzó la mirada.

Su padre retrocedió.

-Estas perdido. Ese chico te esta envenenado- Me contuve de decirle algo y tome la mano de Erick -¿No ves?, ese chico te quiere alejar de lo que queda de tu família.

-Mi família siempre será lo primordial. Pero para ti no lo parece, primero estan los prejuicios antes que tu hijo.

-Erick.

-No. Por favor.

-Podemos ir a buscar ayuda. Puedes cambiar- Dijo su papá.

-No puedo cambiar. No quiero cambiar. Yo soy así. No es delito amar. No es delito querer. ¿Qué hay de malo que haga algo que me gusta? Me gustan los hombres, papá.

-Oh, Erick. Creo que no tienes remedio.

Su padre se dio la vuelta y cuando estaba por salir Erick habló.

-Mi madre estaría orgullosa- Su padre tenso se dio la vuelta y lo miró.

-No menciones a tu madre, parásito.

-Mamá siempre supo que era gay. Si ella viera que no tengo miedo de decírtelo me diría que esta orgullosa, me diría que no es delito amar, ella siempre dijo que no era delito amarte aunque su padre se lo prohibía, ahora tu haces lo que el abuelo. Yo no le hago daño a nadie, ¿Por qué te molesta?

-No hables más de ella- Advirtió.

-Mi madre si me quería.

Una lágrima se escapo de los ojos del señor Steward.

-Vete- Le dijo Erick y su padre así lo hizo.

Se fue sin mirar como destruía a su hijo.

-Erick- Murmure.

-Vete- Dijo en susurro -Vete. Ahora.

Asenti y camine a la puerta. Sin decir nada, sin decirle que me rompía el corazón.

Pero me detuve. Me detuve porque no podía abandonarlo en los peores momentos. No podía hacer lo mismo que él me hizo a mí.

-No- Dije y Erick me miro -No te voy a dejar. Yo no lo haré.

Me acerque con timidez y cuando estuve lo bastante cerca lo abrace. Envolví mis abrazos alrededor de su cuerpo y lo acerque a mí. Su cuerpo tembló.

-Vamos, Erick- Susurre.

-No puedo hacerlo.

-Yo estare aquí secando tus lágrimas.

Entonces lo hizo, de nuevo lo hizo, me dio su corazón, confio a ciegas en mí y yo confie en él. Lloro, lloro sobre mi hombro ese día tan deprimente. Erick y yo ese día hicimos un intercambio de corazón y juramos jamás romperlo, que lo cuidariamos con nuestra propia vida.

***
Aquí les dejo la traducción del video en multimedia.

Tras Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora