Capítulo 25

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Narra Jhon

Todo estaba listo y Clarisse ya no estaba aquí para detenerme.

Sabía que de alguna manera yo hacía lo correcto.

No podía solo observar a mi hijo y privarlo de escuchar.

Caleb asintió cuando le pregunte si quería escuchar, ¿Qué niño con sordera permanente no quería volver a escuchar?

Él era muy joven para comprender pero cuando le mostre las fotografías de lo que haría que escuchara no estaba muy conforme pero mi hijo quería escuchar. Lo deseaba. Caleb quería ser como los demás.

Llegamos al hospital a las 3:00 pm.
Todos estabamos nerviosos. Caleb sudaba y miraba por la ventana del auto.

-Todo va a estar bien- Caleb junto sus cejas y en sus labios se formo un puchero.

-Es normal tener miedo, cariño- Mi nana lo abrazo y Caleb recargo su cabeza en el pecho de Emma.

Aprete el volante y observe la entrada del hospital.

Escuchaba los latidos de mi corazón en mis oidos y el miedo me había cerrado la garganta.

¿Y si el egoísta era yo?

¿Y si estaba cometiendo un error?

Una mano pequeña tomo una mía y la quito del volante. Era Caleb.

-Es normal tener miedo- me dijo.

Mire a Emma y ella asintió.

Lleve a Caleb a mi regazo y lo abrace.

-Te amo- Murmure aunque él no pudiera oirme -Y no quiero que te separes de mí.

Con Caleb en brazos baje del auto y entre al hospital, los demás venían detrás de mí pero en estos momentos toda mi atención la tenía Caleb.

Mi pequeño hijo.

No podía imaginarlo solo en ese quirófano, alejado de mi lado.

El doctor encargado alejo a Caleb de mí y cuando volvió, Caleb estaba recostado en una camilla y era llevado hasta a unas puertas enormes blancas donde supongo estaba el quirófano.

Me acerque a la camilla siguiendole el paso a los demás y tome la mano de Caleb y la bese para después soltarla.

-Se fuerte- Le dije y él sonrió.

-Papá, no necesitas hacer señas, puedo entenderte- Mis ojos se inundaron en lágrimas -Puedo leerte.

-Te amo y todo esto es por ti, ¿Me crees?

Caleb asintió y tomo mi mano y la apreto.

-Señor, usted ya no puede entrar- Una enfermera me detuvo el paso y tuve que regresar a la sala de espera.

Mis padres estaban ahí, al igual que Monika, Sean, Erick, Zoey, Chase, y Chloe.

No quería verlos, quería estar solo pero no podía echarlos del hospital.

Me sente en el suelo y espere que pasara el tiempo.

Miraba de reojo como todos daban vueltas por el lugar nerviosos.

Sabía que ellos querían a Caleb y estaban preocupados por él, tanto como yo, pero el nudo en mi garganta y la impotencia de no poder hacer nada hacía que quisiera levantarme y golpear a todos. Quería estar solo, quería llorar y derrumbarme como un niño.

Tenía miedo.

Alguien se sento a mi lado y puso su mano en mi hombro.

El apoyo que esa mano me transmitía me tranquilizaba.

-Él fue candidato, todo va a estar bien, Jhon- Las palabras alentadoras de Chase me hicieron sentir un poco mejor.

Al otro lado Erick se sento.

-Caleb es un niño muy fuerte y ten por seguro que no pasara nada por lo cual preocuparse- Erick me ofreció una sonrisa -Después de esto él estara muy felíz de poder oír.

-Me siento tan impotente- Suspire -Tu no viste su mirada. Ninguno de ustedes vio esa sonrisa y esos ojos a la espera de que su madre apareciera. Ellos creen que ya no le importan.

-¿Y no es así?- Pregunto Erick -Clarisse te cedió la custodia.

Chase, quien ya estaba al tanto de todo chasqueo su lengua.

-No creo, no...

-¡Ya!- Grite -Si lo que querían era ponerme más nervioso de lo que estoy lo han conseguido.

Mis padres me observaban, los amigos de Clarisse me observaban y mi hermana me observaba.

Me puse de pie y camine al otro lado de la sala.

-No quiero a nadie más hablando y diciendome cuan fuerte es mi hijo- Dije -Lo conozco lo suficiente.

Monika se acerco a abrazarme.

-Todo esta bien- Susurro -Todo esta bien, Jhon.

Sin darme cuenta llore junto a Monika y la abrace con fuerza.

-Tengo miedo- Dije, sorbiendome la nariz.

-Todos tenemos miedo, cariño- se separo de mí para mirarme -Tu sabes, el sabe- Señaló mi pecho donde se encontraba mi corazón -Que todo va a estar bien. Saca de tu mente todos esos malos pensamientos que todo va a estar bien. Somos fuertes, los Morgan somos fuertes.

-Lo mejor para los Morgan, ¿No?

-Sí, Jhon, lo mejor, y esto es lo mejor.

Deje de abrazar a Monika y me sente en una de las sillas de la sala, Erick se acerco y tomo mi mano. De reojo pude ver a Sean observandonos.

-Gracias por estar aquí- Deje caer mi cabeza en su hombro -En verdad.

Erick solto mi mano y paso su brazo por mis hombros.

-Siempre voy a estar para ti- Susurró -Eres mi hermano.

Me aferre más a Erick.

-Perdón- Dije -Me he portado muy grosero contigo, no he pensado en ti, yo...

-No importa- Me interrumpió -Yo estoy siendo muy injusto. Estoy siendo muy cruel con Clarisse y sé que te lastimo cuando hablo mal de ella y sus decisiones, yo tampoco me he parado a pensar en por qué...

-No me lastima, solo me enoja, estamos hablando de la madre de mis hijos...

-Y el amor de tu vida- Asentí -Lo entiendo. Lo hago.

La voz de Sean nos hizo volver a la realidad.

-Iremos a la cafetería- Informó -¿Quieren algo?

Zoey estaba a su lado a la espera de una respuesta.

-Dos cafés- Les dijo Erick y ambos asintieron.

Sean y Zoey se fueron y me gire a ver a mis padres al otro lado de la sala.
La cabeza de mi madre descansaba en las piernas de mi padre, él le acariciaba el cabello; del otro lado Monika los observaba y sonreía.

Chase y Chloe se pusieron de pie.

-Iremos a ver cómo estan los niños- Dijo Chloe al ver como la observaba -La niñera esta por irse y Mark, Miranda y Adam no se cuidan solos.

Aún no me acostumbraba a ver a estos dos juntos. Era extraño ver a Chase y Chloe tomados de la mano. Chase es uno de mis mejores amigos y pareja de la madre de mi hija. Era extraño.

Chloe y Chase se marcharon y en la sala solo quedaron mis padres, Monika, Emma, Erick y yo.

Miraba el reloj en mi muñeca y parecía que jamás pasarían las tres horas.

Necesitaba ver a mi hijo y saber que estaba bien, necesitaba abrazarlo y besarlo, necesitaba hacer con mis hijos lo que no hice durante todos estos años.

Mis tres hijos me necesitaban, y esta vez, Chloe ni Clarisse iban a impedir que estuviera cerca de ellos.

Tras Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora