Tras Las Sombras

Capítulo 31

Especial POV ERICK

Todos estábamos agotados, Clarisse no aparecía, sus hijos y Jhon la extrañaban. Estábamos preocupados por Clarisse, ella no respondía las llamadas de Jhon ni Sean. Habían pasado semanas desde la última vez que la vimos, lo último que supimos de ella fue el mensaje que recibimos diciendo que se iba de viaje para despejarse, pero, ¿No contactar para preguntar por sus hijos? Eso era muy inconsciente de su parte.

No entendía como Jhon podía estar tan hundido en estos momentos si él se había buscado todo lo que pasaba, siendole infiel a Clarisse, tratando como la mierda a sus amigos, convirtiéndose en un alcohólico, perdiendo a la mujer que ama.

Jhon secó sus lágrimas y me miró.

—¿Qué estoy haciendo?— murmuró —¿Ella estará bien?

—Sí, ella debe estar bien— Le dije, una parte de mi dudaba de lo que decía —Es una lastima que no conteste las llamadas, pero tal vez ella necesita su espacio. Fue traumático para ella que su hijo la rechazará ese día.

—Caleb ya está bien, incluso puede escucharnos, él desea escuchar a su madre— Jhon sollozo de nuevo —Imagina su cara cuando escuche la voz de su madre... él.

Me acerco a Jhon y le di un abrazo.

Jhon había sufrido demasiado estas semanas, las terapias de Caleb y sus berrinches lo habían tenido agotado, además de que se hacía cargo de la empresa. Estaba Mark que necesitaba la misma atención que Caleb, ya no podía con esto de ser padre soltero. Y Clarisse, otro problema en la vida de Jhon.

—Todo va a estar bien, Jhon— tome su rostro entre sus manos —Tienes que ser fuerte por tus hijos, tus gemelos y tu hija, ellos no te pueden ver así. Sabes que estos días han Sido difíciles en la empresa, y para todos y me duele decirlo pero tienes que ser fuerte, siempre has sido el fuerte.

—¿Y tú?— Cuestionó Jhon —¿Cómo estás de ver a Sean con otra persona?

Y tenía que arruinar todo.

—Bien.

Me puse de pie y camine hacia la puerta despidiéndome de Jhon. Ni siquiera podía permanecer en una habitación donde se mencionaba su nombre. Estas semanas había sido atormentado por todos en la empresa con sus miradas curiosas, luego con el escandalo de la pelea las miradas estaban puestas en Sean y en mi; algo que molestaba a Sean.

¿Cómo podía ver a la persona que quería con otro?

Todo esto me agobiaba. Sean era como una medicina para mi, esa medicina adictiva que siempre quería probar, pero lo tuve que arruinar. El no era alguien que daba segundas oportunidades, y yo era una persona que siempre las necesitaba.

Quería verlo, quería estar cerca de el, que habláramos y olvidáramos todo, ¿En que momento se me ocurrió darle la espalda?

—¿Erick?— Alguien dijo detrás de mi.

Gire, y lo vi. Sean estaba de pie frente a mi con una sombrilla sobre su cabeza, mire al cielo y extendí mi mano, las gotas cayeron en mi mano y entonces fui consciente de que mi cuerpo estaba mojado, había estado lloviendo todo este tiempo que caminaba hacia mi casa. Mire a Sean un poco avergonzado de que me viera de esta forma, anonadado, sin saber que hacer solo pude mirar detrás de el buscando al chico con el que salía, solté un suspiro cuando lo vi solo. Sean se acerco a mi haciéndome espacio con su sombrilla, mis ojos no perdieron de vista los suyos, entonces Sean bajo la mirada.

—Estos días... yo he estado ocupado— Se excuso —Ya no estamos en el mismo área trabajando juntos, entonces no creí necesario llamarte. Se que has oído los rumores, que has tenido malos días, me han contado. ¿Estas bien?