<<Saricchi>> [KnB - Kise Ryouta]

Conflict

-¿Mamá?

-Estoy aquí-me indicó.

Me acerqué a la barra de la cocina y me senté en una silla. Llevé mi mano a mi pelo y lo eché para atrás. Examiné su rostro y la postura en la que estaba: apoyando sus manos en el borde de la barra, con el culo en pompa y con una cara larga.

-¿Has leído el mensaje?-asentí-Si es que lo sabía... No podía dejarle a cargo...-siguió soltando maldiciones.

-Mamá, mamá, tranquila... Relájate, no podías saber que esto pasaría-me levanté y me acerqué a ella, pero me apartó antes de poder hacer nada.

-¡No puedo tranquilizarme! ¡No después de esto!

-Mamá...-me alejé de ella y tapé mi boca.

Es cierto que esto nos sobrepasaba a ambas, sobre todo para mí, que era la gota de agua que rebasaba el vaso. Bufé amargamente y jugueteé con mi pelo con ansiedad. Mierda, mierda, mierda...
Di golpes nerviosos con mis uñas a la mesa y moví mi pie derecho automáticamente. Mi madre no dejaba de moverse por toda la cocina.

-¿¡Quieres parar ya!? ¡Me pondrás más enferma de lo que estoy!-exclamé.

Me dirigí al sofá, pasé mis manos por mi cabello, me moví por la sala hasta que me senté en el sillón, pero no duré mucho ya que volví a dar vueltas. Mordí mis uñas, me apoyé en el marco de la ventana y miré hacia afuera, volví a suspirar. ¿Cuánto he suspirado ya? Ni idea, solo se que me paso media vida haciendo eso.

-¿Y ahora qué? Si es que... ¡Juro que cuando lo pille lo mato!-solté aire y puse mis ojos en blanco.

-¿¡Quieres cerrar el pico ya!? ¡¡No es mi maldita culpa que esto haya pasado, así que deja de actuar así!!-le grité exasperada.

¿Qué hago para aliviarme? Nada, no puedo hacer nada. Esto es cuestión de tiempo, y no de poder hacer o no.

-¡Me cago en...! ¡Al final va a ser mejor que me vaya una temporada con mi padre!

-¡Pues creo que es mejor!

-¿Estás loca? ¿¡Crees que lo decía en serio!?

-¡Ay...! No se, chica... Ya no sé nada...-suspiró.

-¡Pues aclárate!

-Al final creo que tienes razón... Es mejor que por un tiempo vayas con tu padre, para que me encargue de solucionar este embrollo.

-¿Con papá? No tengo nada en contra de él pero... Necesito regresar a Canarias... Extraño a mis amigas y al resto de familia, así que regresaré y me quedaré con alguno de mis tíos mientras resuelves el problema.

-En ese caso vete, ya te avisaré cuando se arregle todo.

-¿Cuándo diablos quieres que me marche?

-Dentro de un mes, cuando las aguas amainen y todo se aclare.

-Mamá...

-Hazme caso y no protestes, te irás sí o si-hice una mueca y suspiré.

-Todo sea por la familia...

~ ~

Comencé a empacar todo con calma, mirando cada detalle de la habitación y cada foto que había guardado y cuidado con tanto esmero, tomé aire, me senté en la cama y observé una última foto. En ella, se podía percibir un momento armonioso, en el que apenas existían preocupaciones y abundaba la felicidad. Un momento en el que no existía nadie más en nuestras vidas, solo él y yo, no estaba Naoko, él no se había enamorado de ella, nuestra mejor amistad estaba intacta, teníamos más apoyo del que ahora carecíamos, nos apoyábamos mutuamente en todo momento y estábamos siempre juntos, sin embargo, eso se marchitó junto con las esperanzas, los sueños, y el querer más.
Sollocé y me sorbé los mocos. Estábamos unidos, él estaba aquí para todo, y sabía que también me tenía a mí, en cambio, justo ahora... Me hace más falta que nadie. No me gustaría marcharme sin despedirme de él, pero "ella" lo mantendrá ocupado y dudo mucho que quiera que nos veamos.
Mi vida es un bache tras otro, siempre hay tragedias que poco a poco me van desarmando.