Desgraciadamente, no se le notaba tan vivo, ni brillaba como siempre. Tenía ojeras, los ojos cansados, la piel más pálida, aunque lo que sí seguía ahí era su boca abierta y sus ojos en el mismo estado, sorprendido.
Le regalé una sonrisa y me quedé congelada. A pesar de su estado, para mí seguía siendo hermoso, adorable, brillante, original y... Pff... Lo seguía amando con todo mi corazón. Me tapé la boca aguantando las ganas de llorar y lo miré de nuevo.
Di un paso lentamente, hasta que al final, sin saber cómo, me tiré encima de él, derramando un par de lágrimas. Lo abracé fuertemente y hundí mi rostro en su pecho, esperando que no me lo levantara. Durante un rato me mantuve así, oí pasos alejándose, supuse que nos dejaban privacidad, él no correspondió en ningún momento, si no que siguió ahí, en shock.
-¿S-s-Saricchi?-preguntó confuso y sorprendido.
-S-sí... Soy yo... Rubio-dije con suavidad.
La paz se instauró en mí en el momento que pronunció mi apodo. Sonreí y respiré su olor. Ese aroma que me encantaba y me llenaba de felicidad, el que tanto extrañé cuando estuve en Canarias y del que ahora me doy cuenta. El aroma de un hombre victorioso en muchos ámbitos, el de una persona que ha luchado demasiado y ya no quiere perder más.
Sus brazos me rodearon con lentitud, pensándose tres veces en si esto era real. Cuando por fin sentí sus manos en mi espalda, se produjo un cortocircuito en mí y tuve que tomar aire con dificultad.
Tenía tantas cosas de las que hablarle... Sobre mis tíos, mi primo, sobre las experiencias que había vivido, mis sentimientos. Tenía que decirle que él era mi mundo. No obstante, la armonía del momento se vio afectada al recordar mi charla con Ao.
-K-Kise... Yo...
-Shhh-me calló-No hables. No digas nada. Déjame estar así unos segundos más...-susurró en mi oreja.
Intensifiqué el abrazo y escuche los latidos de su corazón. Eran más calmados que los de hace un momento. De repente me sentí pequeña y protegida, como siempre quise estarlo.
-Kise, escúchame-nos separamos-¿Cómo te encuentras?-acaricié con una mano su mejilla.
-Mejor-sonrió y volvió a abrazarme-Ahora mucho mejor...-murmuró.
-Kise...
Quería preguntarle cómo estaba y si sabía quién había sido el asesino de la madre de su ex, pero no sabia como decírselo sin tener que nombrarla.
-Mi hermana...-se atrevió a decir.
-¿Qué pasa con ella?-lo miré directamente a los ojos.
Respiró hondo y soltó el aire por la boca.
-Está en la cárcel, aunque a punto de salir-dijo dificultosamente.
-¿Qué? ¿Cómo...?-vi como las lágrimas se acomunaban en sus párpados.
-Ella asesinó, no.... Hizo fallecer a Kirie-dejó escapar un jadeo.
Abrí la boca pasmada y volví a abrazarlo.
-Lo siento, lo siento. Yo...
-No sabías nada, tranquila... Es obvio al fin y al cabo...
-¿Obvio?-él asintió.
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<<Saricchi>> [KnB - Kise Ryouta]
Fanfiction"Gracias por preocuparte por mí, Saricchi" "Una semana, una historia. Ese es nuestro lema, ¿cierto?" "No permitiré que te rías de él. Solo lo conoces por su fama, pero no por cómo es en verdad. No conoces sus secretos, sus mentiras, su forma de ser...