No le sorprendió cuando Viktor aceptó sin más al japonés. Era de esperarse, el brillo de sus ojos al hablar de lo divertido que sería entrenar a dos "yuris" lo delataba.
Al menor le molestaba el hecho de que para Viktor todo sea un juego fácil de ganar. Claro, qué se podía esperar de una persona que lo único que conocía era eso.
Tampoco le sorprendió cuando las prácticas comenzaron ni bien Yuuri estuvo bien acomodado en un pequeño departamento cerca al suyo. Para que se sienta más cómodo, dijo Viktor.
Jáh. Si supiera que su engreído solo es un cuervo que más tarde le arrancará los ojos. Yuri no podía estar tranquilo pensando que alguien más iba tras el ruso. Algo iba muy mal.
¿Qué habrá hecho este hombre para requerir tanto su muerte?
Sigue sin caberle en la cabeza la idea de que quieran matar a Viktor Nikiforov. Terriblemente popular, talentoso y guapo. Una persona que en sus veintisiete años de vida no ha hecho más que ganar y ganar competencias para Rusia, su lugar de origen. Cosa que lo volvió amado por cada ser humano de la patria.
Aún así, hubo motivos suficientes para que alguien contratara a un asesino experto. Y si parece poco, los altos mandos del gobierno también tienen el mismo objetivo.
No, esto no pintaba nada bien, pero sabe que no puede hacer nada solo. Y aunque no le gustara la idea, la única persona que puede ayudarle es la misma en la que debe desconfiar.
Yuuri Katsuki.
🌼🌼🌼
Los días pasaron y ambos patinadores decidieron evitarse completamente.
No había razón para fingir una inexistente amistad. Además, veían más ético no tratar de intimar más de lo justo y necesario. Eso consistía en lo básico de convivencia, un "hola" y "adiós".
Yuuri, no siendo patinador profesional, debió esforzarse el doble y hasta el triple de lo normal. Viktor era paciente al momento de enseñarle nuevas técnicas, pero el japonés sabía que aunque el ruso fuera un buen maestro, no podía hacer milagros.
La única razón por la que intentaba superarse tanto era el pequeño ruso. Desde el encuentro donde sus intenciones se vieron destapadas, el hecho de que el menor es peligroso quedó grabado con fuego en lo profundo de su psique. Y de todas formas le propuso competir en un área en la que, obviamente, Yuri tenía ventaja.
Maldita sea mil veces su impulsividad.
Sin embargo, no estaba dispuesto a perder frente a un quinceañero. Haría lo necesario para llegar a su nivel y sobrepasarlo, asegurando la satisfacción de haberle arrebatado el Grand Prix y la vida de Viktor Nikiforov.
Su corazón seguía sin ablandarse ni un poco a las sonrisas que el peliplateado le daba.
- ¡Yuuri! ¿Otro día practicando tan temprano?
Su cabeza giró hacia la voz del intruso. Viktor lo miraba alegre, como siempre.
Sin tomarle más importancia de lo que le parecía debido, siguió practicando el salto que iba entrenando desde ayer. Por más que lo intentaba, no lograba dominar el salchow.
Yuuri sentía hervir su sangre y sus ojos llenarse de lágrimas por la impotencia.
- Solo...solo quiero que me salga.-Terminó dándose por vencido- Esta cosa es imposible.
- Tranquilo, recién ayer que lo intentamos. ¿En serio crees que es tan fácil? Necesitarás más que solo tu gran empeño.
El japonés se limitó a gruñir. Sabía que el ruso tenía razón, pero eso no evitaba que se sintiera presionado.
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JUEGO DE NIÑOS [Yuuri x Yurio]
FanfictionYuuri Katsuki es un asesino a sueldo Yuri Plisetsky es un espía del estado Ambos tienen una misión... Matar a Viktor Nikiforov. Yuri on Ice