Not A Good Girl

Capítulo 10.

    — Entonces, ¿no más Kyle?

    — Desde hace dos meses no más Kyle, Bella, y parece que eso tiene al gilipollas molesto.

    —Lo sé, ya ni siquiera está con la rubia, aunque ella parece seguir odiándote.

Mordisqueo mi labio, no sabiendo muy bien si revelarle a Bella lo que sé, pues la conozco y creo que puede llegar a hacer un alboroto.

    — Dilo perra, no te contengas —demanda, viendo mi indecisión.

    — Fue por mí.

    — ¿De qué hablas?

    — Él terminó con ella por mí. Hace unos días me localizó sola en el pasillo, me dijo que terminó con ella porque se dio cuenta de su error.

El rostro de mi mejor amiga se tiñe de un rojo que la hace ver muy cabreada.

    — ¡Maldito bastardo! ¿Quién mierda le da el derecho? No caíste, dime que no caíste, Jeller.

Pongo los ojos en blanco.

    — Claro que no lo hice, Bella, lo mandé a la mierda.

    — ¡Esa es mi perra! —exclama, luego, de manera confidente, se acerca más a mí— ¿Sabes que él solo lo hace porque no fuiste detrás de él y Ashton parece muy interesado en ti, verdad? Porque estoy segura que está celoso, y solo lo está haciendo porque cree que si no eres de él no eres de nadie.

Doy un mordisco a mi manzana, asintiendo hacia Bella porque sé que tiene razón.

    — Lo sé, no le daré el gusto.

    — Además —murmura volviendo a sentarse bien—, Ashton es mejor contigo, solo deja que se meta en tus bragas y entonces ya te vengarás de Kyle.

    — No me voy a acostar con Ashton por despecho.

    — ¿Por qué no? Es ardiente.

    — Porque sabes lo que él siente por mí, y sabes que él no me gusta.

Bella enarca su castaña ceja hacia mí, sé por la manera en que me mira que está a punto de refutarme algo.

    — ¿No te gusta? Por Dios, ¿a quién intentas engañar? Hace dos meses, cuando el chico te lo dijo y llegaste a tu casa a llamarme para quejarte y maldecirlo por teléfono, te lo hubiese creído. Pero dos meses después, cuando el chico difícilmente pasa un día sin hablarte, estudian juntos, te invita a salir, y parece que siempre tiene que tocarte, o ambos están con la mirada sobre el otro, difícilmente te voy a creer. Te gusta, a mí no me lo niegues, porque no puedes.

Dejo el corazón de la manzana sobre la bandeja. Me quedo observando la mesa, incapaz de contradecir a Bella. Cuando, hace dos meses, rechacé a Ashton, pensé que él entendería el mensaje y no me daría una sola mirada. Pero sorprendentemente, dos días después, se sentó en el almuerzo conmigo y con Bella, y cuando podía, también se sentaba conmigo en clase, así durante todo este tiempo.

Al principio comenzó a molestarme mucho, me sentía acosada, y se lo hice saber, solo se rió de mí, y dijo que si yo no sentía nada por él era porque nunca se había atrevido a mover alguna ficha, y que ahora estaba haciendo sus jugadas. Después de tres semanas me acostumbré a su compañía. Incluso, admitiré para mí misma, comencé a disfrutarlas.

Acepté dos salidas con él, una al cine y otra a los bolos con Bella, y sorprendentemente, la pasé bien, sin carreras, y lo disfruté.

Ahora estoy acostumbrada a su constante compañía, en el colegio, las clases, y varias veces en casa cuando estudiamos. Quizá Ashton está comenzando a interesarme de verdad, pero aun no quiero expresarlo en voz alta.