Capítulo 21

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 Jack esquiva todos los coches y pega el morro a la ambulancia. En unos minutos estamos frenando de golpe frente a la puerta de emergencias. Nos quedamos tres segundos quietos, sin respirar siquiera. Entonces la puerta trasera de la ambulancia se abre y Luke salta literalmente del coche hacia el hospital. Los demás salimos también a toda prisa junto a los enfermeros que entran a nuestros amigos. Luke llega hasta la silla de ruedas en la que se encuentra Eskai y pregunta si puede quedarse con ella. El enfermero asiente. La camilla de Melody va directamente a quirófano, con Calum detrás.

-Calum no puedes pasar, ya te lo hemos dicho.

-Por favor, dejadme entrar por favor.

-No, ya vale de discutir sobre esto. Tú te quedas fuera a cargo de una enfermera y punto.

-Pero…

 Mi amigo no pudo acabar la frase porque el enfermero corre por el pasillo y otra chica con bata blanca se le acerca a Cal.

-Hola, Calum. Ven a sentarte aquí, aún estás un poco alterado.

 Él busca algo con la mirada y encuentra a Ashton. Se miran un instante y en tres zancadas enormes Ash llega a su lado y se abrazan con fuerza mientras Calum llora. Llora desconsolado como un niño empapando el hombro de su mejor amigo. Yo busco a la mía con la mirada, no veo a Annie por ningún sitio y entonces veo su alborotada melena oscura y rizada en la cafetería sentada con un bocadillo en las manos. Me suelto de Mike y me acerco a ella mientras él me sigue con la mirada. Le sonrío y señalo con la cabeza a los dos chicos. Él asiente y va con ellos.

-Hola, nena.

-Hola Erika. Me encanta tu nombre, ¿sabes? Tiene fuerza… Como tú.

-Annie… Melody se pondrá bien, le coserán la cabeza y saldremos con Eskai por esa puerta horrible, ¿de acuerdo?

 Ella asiente despacio mirando el bocadillo de queso.

-¿Estás bien?

-Sí, sí. Sólo un momento de histerismo. Me han metido droga pero estaba tan alterada que no me he dormido del todo. Me ha dejado aquí en enfermero guapo. Aún voy un poco grogui.

 Sonrío y acerco mi mano a la suya.

-Joder estás helada –me acusa-, siempre.

-Siempre. –Respondo con suavidad.

-Erika, ¿por qué has gritado así? –Un estremecimiento me recorre toda la espalda y doy un bote en el asiento-. Tranquila voy drogada, veo unicornios y dragones. Si es algo malo puedes sacarlo de tu cabeza contándomelo y puede que se me olvide cuando salga de este mundo borroso.

 Suspiro y ella intenta focalizar su mirada en mí pero el sedante apenas se lo permite, así que mira mi pelo medio rojo.

-Grito así porque mi mente es una hija de puta. Mucha sangre y golpes me llevan a… recordar. Hace unos años estaba andando por la calle con Luke hacia su casa y oímos un frenazo. Dos coches habían chocado y había un cuerpo lleno de sangre en el suelo. Había sangre por todas partes. Era… Era el hermano de Lukey. Cuando me di cuenta sólo pude gritar y gritar horrorizada. Luke corrió hacia su hermano y se agachó sobre él, pero no había nada que hacer. Llegaron los médicos, intentaron reanimarlo pero… Nada. Muerto. Siempre he creído que le dijo algo antes de morir pero Luke nunca me lo ha dicho. Tampoco le he preguntado… Él simplemente enterró el tema, yo no podía, pero él tenía una madre destrozada, un padre dolorido, una hermana pequeña que proteger y un hermano pequeño al que enseñar. No tuvo tiempo apenas de sufrir, fue maduro y adulto por toda su familia, que en esos días no pudieron ser fuertes… Así que eso… Sólo me ha pasado unas cuantas veces pero Luke siempre está… preparado…

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