-No podéis quedaros todos.
-Por favor, al menos nosotras.
-¿Vosotras y él? Es mucha gente. Mañana podréis venir a visitarla.
Me doy la vuelta frustrada y niego con la cabeza a las chicas. Caleb, el enfermero, no cede. Sólo puede quedarse Calum por la noche. Ellas miran el suelo apenadas, como si no fuesen a ver más a Melody, y esa actitud me cabrea bastante. Me acerco a Calum y le abrazo.
-Lo que sea me llamas, tendré el móvil encendido y a 5 centímetros de mi mano.
-No lo dudo, hermanita –Sonríe de lado pero sin arruguitas alrededor de sus ojos-. Gracias. Mañana por la mañana ya podréis venir.
-Sí, tranquilo estaremos aquí y haremos turnos, ¿vale? No puedes pasarte aquí encerrado la vida. Ella se pondrá bien.
-Eso espero. Gracias Eri. Adiós.
Le doy un último beso y salgo con los demás mientras él vuelve a entrar en la habitación. Ni siquiera nos han dejado entrar hoy porque era peor para Mel. Si ese enfermero, Caleb, piensa quedarse todos los días rondándonoslo tiene claro. No lo trago. Y es mi amiga, así que vendré y me quedaré si quiero.
-Erika.
-¿Sí? –Respondo a Annie.
Ella sonríe levemente y me da la mano. Por delante van los chicos con los hombros caídos. Annie no dice nada más. Sólo anda a mi lado pesadamente. En la calle Jack y Ashton están mirando al coche del inglés.
-¿Qué? –Le pregunto a Mike.
-Somos siete.
-Ah.
-¿Y? –Inquiere Annie.
-Tenemos que esperar a que venga George a buscarnos con la furgoneta.
-Oh, vale.
Me acerco a las escaleras de acceso al hospital y me siento en ellas esperando. Los coches pasan por delante y la gente va de lado a lado estresada. ¿Para qué? En un segundo todo podría acabar en sus vidas. Ahora mismo ese coche podría no frenar y atropellar al chico que está cruzando la calle y…
-Eh.
Michael corta mis pensamientos y me mira desde arriba.
-Eh-Le consigo decir con un nudo en la garganta.
Se sienta a mi lado y pasa su brazo derecho por mis hombros, acercándome a él. Apoyo mi cabeza en su hombro y me da un beso en la cabeza. Alargo mi mano derecha y agarro su izquierda. Sigo las venas de su mano con mis dedos. Es algo que me calma, hace las cosas reales y soportables.
-Ya es tarde, pero mañana vendremos a primera hora para que la veáis.
-Ya.
-Poco a poco y entre todos conseguiremos que vuelva.
-Ya.
-Tiene que volver. Y tú no vas a irte.
Cierro los ojos y una lágrima cae en su camiseta, la otra, más rebelde, se estrella contra su mano.
-Es cuestión de tiempo, cariño. Tranquila.
Alzo la cabeza y él afloja un poco su brazo. Asiento. Me acerco a él y le beso lento, queriendo demostrarle todo lo que me ayuda. Su brazo baja a mi cadera y mi corazón empieza a latir demasiado fuerte dentro de mí. Poso mi mano libre en su nuca, y nuestras manos se aferran más la una a la otra. Pero con todas estas emociones invadiéndonos, el beso sigue siendo lento. Amor. Me separo y él se pasa la lengua por los labios, y me sonríe, lo que me hace reír.
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Vuelve
Fanfiction¡Hola! Antes de leer tienes que saber algo. Escribí esta historia para sacar de mi cabeza todos estos momentos. Puede que algunos sean demasiado bonitos, imposibles, demasiado ficticios. Hay momentos duros, serios, momentos que no quieres vivir y mo...