Capítulo 27

196 11 3
                                    

No es lo más largo del mundo pero ya estoy con el 28, es en plan doble capítulo jejejejejejeje o triple jejejejejejeje Queredme pls.

 Miro a mi amiga Melody. Se ha puesto algo nerviosa al ver que no recordaba el viaje y eso, pero le hemos dicho que es porque acaba de salir del coma y se ha calmado. Está muy cansada y ha vuelto a dormirse. Caleb está en el pasillo hablándonos.

 -Es porque acaba de salir del coma. Poco a poco reubicará todo en su cabeza, pero chicos… Seguir aquí para ella no es bueno… Debería volver a casa, a Australia para no sobre estimular su cerebro. Yo ni la llevaría a la casa donde estabais viviendo.

-¿Pero no sería bueno llevarla para que recordase y eso? –Pregunta Ashton a Caleb.

-Si fuese su casa sí, pero ir a esa sólo le traerá malos recuerdos.

-Vale si es lo mejor para ella volveremos. Mañana es el último concierto así que podremos volver antes. –Apunta Calum.

-Oh, hablando de conciertos- Miro a mis amigos.- Le hemos dicho a un niño pequeño que iríamos a tocarle algo. Carlos. El pequeño con la madre española.

-Es verdad, Erika le ha prometido un concierto a un niño. –Luke mira a Michael poniendo los ojos en blanco como hartos de mí. Les miro mal.

-Bien, bajemos, así nos entretenemos. En unos pocos días le daremos el alta a Melody y ya volvéis a casa.

 Caminamos con los instrumentos por los pasillos. Caleb y Martha nos guían hasta la habitación que les hemos dicho. Llegamos y Caleb me indica que yo tengo que llamar a la puerta. Llamo y me abre la madre del niño.

-Hola. Perdón. Antes en el ascensor le hemos dicho a Carlos que vendríamos a darle un concierto, ¿podemos o molestamos?

-Claro, claro, no hay problema, pasad, pasad. Gracias. Pero no sé si se puede…

-Tranquila –Dice Caleb-, nosotros supervisamos.

 Dice refiriéndose a Martha y a él. La señora les agradece y se gira hacia la habitación.

-Carlos, mira quiénes han venido.

-Hola Carlos –Le digo al niño.

-¡Hola! –Grita sonriente cuando nos ve.- Pensaba que no veníais.

 Los chicos entran y le chocan el puño como si fuesen guays, el chaval nos mira como si fuésemos súper importantes. Eso aumenta el ego de mis mejores amigos.

-¿Te gusta alguna canción mucho?

 Miro con los ojos muy abiertos a Ashton. Está loco. ¿Y si la canción que dice Carlos ellos no se la saben? El pequeño coge su almohada y la abraza mirándonos.

-No sé, me gustan muchas. Mi tata me enseñó una muy chula.

-¿Cuál? –Pregunta Lukey.

-No me acuerdo.

 Reímos por la pureza simple que tiene.

-Bueno, a ver si te gusta esta.

 Michael empieza a tocar sin más, improvisando una melodía feliz y pronto los chicos le siguen con sus instrumentos. Carlos ríe y se acerca al borde de la cama para oír mejor. Mueve la cabeza al ritmo y mira cómo toca Calum. Dejan de tocar y él aplaude feliz. Mira a Calum a los ojos y le pregunta:

-¿Por qué tu guitarra casi no se oye? Si ellos te hacían caso.

-¿Cómo que le hacíamos caso? –Dice Mike.

VuelveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora