Capítulo 23

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  Son una pareja extraña. Caleb es alto, tiene el pelo de un marrón oscuro pero con la luz parece más claro. Sus ojos verdes nos miran uno a uno. Debe tener unos veinticinco años, poco más, para ser médico es muy joven. No me gusta él y no sé por qué, no tengo motivos y no me gusta cruzar a alguien a la primera, pero su mandíbula perfilada y sus rasgos suaves me dicen que confíe en él.

-Veo que no habéis perdido el tiempo en venir. –Voy a replicar pero su sonrisa cercana me cierra la boca- Eso es genial, Melody os va a necesitar a todos cerca. Diré que traigan más sillas a esta habitación para la pandilla… La pandilla…

 Nos examina como si le hiciésemos gracia:

-Os buscaré un nombre cuando tenga la mente menos centrada en mil cosas. Rubio, baja de la ventana mientras os explico.

 Luke baja automáticamente del alféizar.

-Antes de nada. ¿Dónde están sus padres? ¿Cuándo llegan?

-Eh… Aún no les hemos dicho nada. –Responde Ashton.

-Tenemos que llamarles.

-Es que no están aquí. Somos de Australia, estamos aquí por trabajo.

-¿Australia? Madre mía… Vale, os explico todo y cuando acabe mi trabajo de hoy volveré y hablaremos del tema de los padres de Melody, porque tenemos que decírselo, claramente.

 Asentimos conformes.

-Vale. Bien, chicos, no voy a mentiros ni a pintaros las cosas como no son. Melody está en coma y sois lo bastante mayores como para saber que es grave. No es irreversible, eso es al menos lo que su actividad cerebral nos hace pensar. ¿Sabéis lo que significa?

-¿Que va a volver?-Medio pregunta Ashton.

-Es una buena manera de decirlo. Si fuese irreversible, estaríamos esperando a nada, pero al ser reversible, estamos esperando a que su cuerpo al completo decida que puede volver con nosotros. ¿Sí? -Asentimos.- Bien. Podéis venir cuando queráis. No solo a hora de visitas, quiero decir. Al ser un caso de este tipo con tal de que no vengáis al hospital a las tres de la madrugada se os acepta cuando queráis.

 Perfecto. Eso nos dejará hacer mejores turnos con los chicos teniendo en cuenta que ellos tienen que ensayar y en unas semanas empezar a dar conciertos.

-Pero –Maldito Caleb-, el tema de dormir. Como podéis observar apenas cabéis aquí sentados. Así que dormir podéis quedaros como mucho dos.

-Pero –Eskai empieza a replicar.

-No. A no ser que sea algo justificado, sólo dos y Melody. Punto. Luego- Caleb sigue hablando sin darnos tiempo siquiera a replicar-, mi papel y el de Martha. Soy el médico de Melody, llevo su caso. Le haré las pruebas necesarias, seguiré su avance y os informaré de todo. Si necesitáis lo que sea, tanto respecto a Melody como a vosotros no dudéis un segundo en decídmelo. Martha es la enfermera de Melody. Si un monitor os parece que pita raro, si Melody se mueve, si da cualquier señal, o si pasa cualquier cosa que ahora Martha os explicará mejor, la llamáis. Ella os lo va a explicar todo, se le da bien –Caleb la mira bajando un poco los ojos y ella le devuelve la mirada sonriendo. Tienen pinta de llevarse bien-. Os dejo en sus manos, tengo trabajo. Adiós pandilla… Voy a pensar vuestro nombre.

-Adiós Caleb. –Decimos algunos de nosotros.

 Se da la vuelta para irse pero en la puerta frena y vuelve hacia nosotros.

-Por cierto, aunque ojalá no esté en lo cierto, vamos a pasar bastante tiempo juntos. Así que decid vuestro nombre antes de hablar. No quiero llamaros toda la vida pelirroja, pelinegra, mediopelirroja, rubio, castaño, pelinegro y peliteñido.

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